Network States: Ciudades en cruceros y aceite de serpiente 4n291g

Soy caos. Soy la sustancia con la que vuestros artistas y científicos construyen los ritmos.

Soy el espíritu con el que vuestros niños y payasos ríen en feliz anarquía.

Soy caos. Estoy viva. Y os digo que sois libres.

Bizarro Discordia. Un podcast desacostumbrado, caótico, inopinado y espialidoso de Orcini Press.

Hola tú. ¿Estás escuchando Bizarro Discordia? Un podcast desacostumbrado, caótico, inopinado y espialidoso de Orcini Press que no contiene trazas de IA ni cosas parecidas y yo soy Hugo Camacho. ¿Y tú no? Este es el segundo programa que le dedico a los Network States o estados en red. Además de Network States aquí van a aparecer otros conceptos prácticamente sinónimos como Charter Cities, Freedom Cities, Startup Cities y cosas parecidas con City y un adjetivo superguay y superbonito.

Desde que saliera el primer programa se han ido sabiendo más cosas, han aparecido delirios nuevos y otros que estaban en funcionamiento han evolucionado, de la misma manera que ha evolucionado el papel de Elon Musk en el gobierno de Trump. En realidad lo que ha hecho ha sido salir del primer plano pero el destrozo que comentábamos en el anterior programa sigue siendo el mismo y aunque finalmente se baje del doge, que es el departamento este que le hicieron a medida, habrá otro ocupando su puesto y seguirán haciendo como hasta ahora.

De hecho han seguido contratando a gente mientras despedían al resto de funcionarios.

Para quien llegue de buenas a primeras a este tema y no le apetezca ir antes al episodio 17, haré una especie de resumen. Los Network States son unas utopías tecnofascistas que los multimillonarios de Silicon Valley quieren llevar a cabo. En realidad son delirios de niños ricos que se creen que ahora van a inventar las micronaciones pero el problema es que tienen dinero para intentar llevar a cabo sus fantasías. Consiste en llevar a la práctica el mantra gobierno de un país tiene que funcionar como si fuera una empresa y está especialmente pensado para evadir las regulaciones, la democracia, las leyes y el pago de impuestos por parte de quienes más dinero amasan.

Todo esto tiene su origen en el movimiento neoreaccionario surgido de la mente agusanada de gente como Curtis Jarvin o Nick Lann que apoyan la conversión de las democracias liberales en estados fascistas en concreto inspirados en las monarquías absolutas solo que en su fantasía en lugar de un monarca absoluto habría un CEO como en una empresa. Es en este esquema de las cosas en el que Trump actúa como el presidente del consejo de istración y Musk sería el CEO. Quienes están detrás de esta implantación son un grupo de broligargas de Silicon Valley, algunos relacionados con la mafia de Paypal.

Los más destacados son Elon Musk, Peter Thiel fundador de Paypal, Palantir y el fondo de inversión Founders Fund, Marc Andreessen el tipo este de cabeza en forma de huevo que se hizo multimillonario al fundar Netscape y que es dueño del fondo de inversión Andreessen Horowitz, Sam Altman el de OpenAI o Balaji Srinivasan quien quizás es el menos conocido a nivel pero es quien ha propuesto la teoría del Network State y entre otros. ¿Empresas relacionadas con toda esta gente? Pues entre otras muchas Twitter, Paypal, Palantir, Facebook, YouTube, LinkedIn, Hewlett Packard y unos cuantos fondos de inversión. Y ya por último recordar que Musk, Thiel y Andreessen financiaron las campañas políticas del ahora vicepresidente de los Estados Unidos, J.D. Banz.

Ya estamos viendo que esta especie de compra que ha hecho Silicon Valley del gobierno de Estados Unidos está haciendo que la tierra de las libertades y las oportunidades se convierta en un estado fascista en el que la corrupción y los conflictos de intereses ya geni se intentan tapar. El último ejemplo de ello sin ir más lejos es que el emir de Canadá le ha regalado a Trump un avión de superlujo y este se ha pasado por el forro en las acusaciones de soborno. Pero hoy estamos aquí para reírnos un poco de esta gente porque o nos marcamos un Luigi Mangione para lo que no todo el mundo está equipado o a ver qué hacemos porque dije si no nos vamos a volver locos. Así que mi granito de arena viene por aquí porque señalando las estupideces y riéndonos de ellas es la manera más sencilla.