Navidad: otros tiempos. 3x5o6m

Hola bienvenidos una semana más a palencia en esta ocasión echando en la fecha en la que estamos sería imperdonable no dedicar estas páginas a la celebración de la navidad en sevilla una festividad religiosa que cada vez más se nos aparece revestida de su correspondiente carga de luces fiestas calles atestadas y en algunos casos consumo desaforado pero para variar vamos a lo que damos cerrando casi ya el año traemos á la sazón cuatro interesantes textos sobre cómo eran las pascuas de navidad en nuestra ciudad hace cien o ciento cincuenta años y además recoger detalles sobre costumbres añadir datos sobre celebr oraciones o incluso apreciar tópicos típicos de nuestra tierra tamizados por el filtro del narrador local en diciembre de mil novecientos trece en el diario sevillano el liberal pedro antonio de alarcón apuntaba en una crónica como se disponía la ciudad a vivir las vísperas navideñas en un texto repleto de detalles algunos bello desaparecido en vísperas de pascua anoche presentaba a sevilla un aspecto animadísimo desde las nueve comenzó el público a desfilar por las distintas calles del centro de la población viéndose muy concurridos los establecimientos de comestibles y confiterías que hicieron una gran venta de artículos diversos la pl de la encarnación como es tradicional estuvo abierta hasta las doce y el público desfiló por ella en gran número haciendo la compra compra precisas de frutas y otras golosinas lo opuesto de trastos escandaloso han superado este año a los anteriores viéndose a los consabidos amantes de la nochebuena hacer un regular consumo de zambombas y panderetas organizados después en comparsas recorrieron las calles haciendo un derroche de armonía verdaderamente encantador en algunas figuraban bandurrias guitarras y panderetas han sido numerosísimas las casas que han organizado fiestas íntimas en honor del niño de dios bailando se cantándose mucho por los concurrentes el barrio de triana ha dado su nota de alegría característica siendo también no pocas las casas de vecinos que tenían instalados nacimiento ante los cuales hubo derroche de buen humor en la catedral en nuestra grandiosa basílica resultó la fiesta de navidad con el esplendor de otros años las hermosas naves del templo hallábanse profusamente iluminadas a las nueve y media comenzaron los repiques de la giralda anunciando la festividad y las diez empezó el coro cantando solos benítez y a control nación los maitines y laudes después del tedeum subió a las gradas del altar mayor el deán don luciano rivas acompañado del diálogo diácono y subdiácono dando principio la misa a las doce y ejecutando el órgano preciosos villancicos al ofertorio subieron al presbiterio el cabildo y los beneficios depositando en la bandeja las sagradas ofrenda el público fue muy numeroso cambiamos de época nos marchamos a la sevilla de mil ochocientos setenta y cuatro en la que un viejo conocido de esta página manuel álvarez benavides aporta una versión irónica o crítica sobre la castiza forma de celebrar la navidad en la ciudad incluso con problemas es de orden público dos días después llega la nochebuena y según y yoko y uso y costumbre de la gente de esta tierra conocida por la de maría santísima es celebrada con la bulliciosa pandereta con la sonora zambomba y los alegres palillos cinco olviden ni músicos ni danzantes la gruesa voz a verde llena hasta el mismo gollete del abocado vino peleón bien sea blanco de valdepeñas tinto a dicha botija es de ordenanza añadí otra repleta de aguardiente que al segundo vaso se pone el que lo bebe en disposición de reñir hasta consumir más sombra tan confortables líquidos se agrega un almud por lo menos de castañas tostadas y algunas libras de peros con estas provisiones y una petaca llena de pitillos tiene un sevillano de cierta clase lo muy bastante para llevarse cantando más que un grillo harto de tomates en la noche más calor urosa del estío inútil es decir que en la noche del veinticuatro de diciembre