El misterio de Cindy James: 7 años de terror y una muerte inexplicable 4un6d

Bienvenidos, bienvenidas un día más al Archivo de María.

Bueno, el caso de hoy es que igual siempre parece que digo lo mismo, pero es que es un caso que yo, la primera vez que supe de él, me quedé...

Es que no sé si deciros, flipando, no sé cómo explicar este caso porque es tan fuerte.

O sea, es un caso muy raro, un caso extremadamente raro.

Es el caso de Cindy James. Empezamos.

Cindy James nació el 12 de junio de 1944 en Oliver, Canadá.

Era la hija mayor de seis hermanos.

Desde pequeña, Cindy siempre tuvo la ilusión de ser enfermera.

En 1966 se cumpliría su sueño.

Comenzó trabajando con niños discapacitados y más tarde empezaría a trabajar en el área de pediatría.

Cindy era una mujer adorada por todos.

Tenía muchas cualidades que hacían que todo el mundo se llevara bien con ella.

El mismo año en que se graduó y comenzó a trabajar como enfermera, conoció al que sería su futuro marido, el doctor Roy Makepeace.

No sé pronunciarlo.

Roy era 15 años mayor que ella, pero eso no supuso ningún problema.

De hecho, él se divorció de la mujer con la que estaba casado en ese momento para casarse con Cindy.

La familia de Cindy no aceptaba este compromiso porque lo veían como un hombre controlador y posesivo.

Sin embargo, veían que Cindy era feliz y eso es lo que más les importaba.

Parecían la pareja perfecta, pero todo cambió años más tarde cuando Cindy solicitó el divorcio sin ninguna razón aparente y manifestó que era de mutuo acuerdo y que todo seguiría siendo igual, como había sido hasta el momento.

Fue verdad, el acuerdo de divorcio se llevó a cabo, pero tal y como Cindy había dicho, nada cambió.

Las Navidades las pasaban juntos, seguían acudiendo a reuniones, a eventos, salían a tomar algo, a cenar...

Pero la presión que había estado sufriendo Cindy a lo largo de todos estos años haría mella en su comportamiento.

Y es que solo se veían cuando Roy quería y también hablaban por teléfono cuando él quería.

Tras mantenerse todo aquello en el tiempo, Cindy comenzó a tener ataques de ansiedad y empezó a afectarle a su mente.

Tras todo el estrés que estuvo sufriendo durante años, llegaron las hospitalizaciones.

Fue ingresada hasta en siete ocasiones por supuestas autolesiones que se estaba haciendo.

Roy rompió cualquier vínculo con la ya exmujer suya, dejando de verse y de hablar por teléfono.

Tras el divorcio, manifestó que Cindy padecía un desorden de personalidad múltiple y que al parecer quiso dejar claros los motivos de por qué él definitivamente rompía con ella.

Tras el divorcio definitivo, Cindy James comenzó a sufrir una serie de llamadas telefónicas.

Cuando cogía el teléfono y tras unos segundos de silencio, una voz distorsionada le decía cómo iba a morir.

Más tarde, cuando acababa esa frase de cómo va a morir, se colgaba el teléfono y sonaba el típico...

¡Piiiiii! Esas eran las llamadas que iba recibiendo continuamente Cindy.

Automáticamente, Cindy se puso en o con la policía de Vancouver lo que le estaba pasando.

La policía empezó a investigar y durante los siguientes tres meses, la situación fue cada vez a peor.

Cindy decía que por las noches podía escuchar a personas cómo iban andando por su jardín e incluso que le habían roto las luces de la entrada.

Además, la línea de su casa, la línea telefónica de su casa había sido cortada.

Sumando todo esto, dijo que le ponían notas muy amenazantes en su buzón.

Eran notas que expresaban de manera muy detallada cómo sería el fin de Cindy.

Cada mañana, al despertar, recibía un paquete de carne cruda.

Todo esto acompañado de notas súper amenazantes, que estaban recortadas con letras de periódico y de revistas.

Cuando Cindy no estaba en casa, el supuesto acosador se colaba dentro y se dedicó.