¡MENOS GIM Y MÁS CALLE! 5j2f3j

En 2024 el número de mujeres de edades comprendidas entre los 45 y 64 años fue de 7.523.961 un poco más del 30% de la población de mujeres siendo la franja de 45 a 49 la franja más elevada. Es un esquema que se repite en los últimos dos años anteriores. Señoras rebeldes, boomers, estamos viviendo un momento histórico.

Nunca ha habido tantas mujeres pasando por su momento menopáusico a la vez y seguro que por ello se habla por supuesto cada vez más de menopausia.

Gran parte de estas mujeres, aunque no todas, somos las mismas que revolucionaron las maternidades, pariendo mucho más tarde y menos que nuestras madres y todavía menos que nuestras abuelas trayendo mucho feminismo a esta etapa cosa que faltaba hacer por lo menos en este estado español y nos planteamos pues cómo queríamos parir, cómo queríamos criar, visualizamos la violencia obstétrica durante el embarazo y el parto, trajimos la crianza de apego, sacamos la teta a la calle, bombardeamos la familia tradicional y empezamos a imaginar otras maneras de organizarnos, pero también pusimos a debate público el problema de la conciliación porque muchas, bueno pues trabajábamos como siempre, han trabajado las mujeres.

Nos dimos cuenta de lo que esto significaba y luchamos en lo privado y en lo público por los repartos, en los cuidados, en los hogares y ahí andamos todavía. Nos divorciamos o separamos como nunca antes lo habían hecho las mujeres, o sea mucho, y por ello nos hemos encontrado con lo que significa pues criar a solas, pero por ello hicimos lazos sororos, comadreos que nos ayudaron a salir adelante más fuertes, nos devolvimos de alguna manera a la tribu, a esa familia elegida. Otras mujeres pues no optaron por las maternidades como parte de su proyecto de vida, pero muchas de ellas se involucraron en las crianzas de nuestras criaturas como tías adoptivas, creando nuevas maneras de hacer esa familia de la que estábamos hablando, esa tribu.

Le dimos vueltas todas juntas a esto del poliamor con resultados diversos a la identidad sexual y algunas nos dimos cuenta que esto de la cisheteronormalidad era un cuento que nos contaron y que nos comimos con patatas sin analizarlo realmente, pero que cuando nos poníamos un poco ahí el cuerpo realmente a sentir y en relación pues nos decía otras cosas y algunas descubrimos que realmente éramos bisexuales o lesbianas y otras muchas empezamos a unirnos a la tribu de las queer.

En fin, que estas generaciones boomers tan numerosas hemos supuesto un aumento en la conciencia feminista a nivel social, en la que las disidencias al patriarcado empezaron a abandonar los márgenes y el feminismo se empezó a colar en nuestras vidas de una manera más fluida yendo y viniendo y ahora estamos llegando aquí y nos estamos dando cuenta de lo que supone tener 50 tacos en esta sociedad, por lo cual es momento de empezar a darle vueltas a la rebeldía menopáusica.

Tenemos que hablar en profundidad, por supuesto de la patologización de esta etapa, de la violencia en lo sanitario pero también de la violencia en lo profesional, en lo relacional, en lo sexual, en lo cultural, en definitiva en la estructura patriarcal y empezar a pensar pues por supuesto en nuestras vejeces, en los cuidados para esta etapa, en el inicio de otra etapa de vulnerabilidad, que nos da un poco cosa y cómo vamos a hacer para organizarnos.

La menopausia no es sólo un día en el calendario, es una nueva etapa que se abre y que nos pregunta ¿y ahora qué y ahora cómo? Pues ahora hay que tomar el relevo generacional de aquellas que ya sembraron la rebeldía de las mayores, pero como decía somos muchas y estoy segura de que vamos a hacer ruido, estoy convencida. Así que sigamos hablando de menopausia desde una perspectiva feminista, rebelde, crítica al capitalismo, porque no hay feminismo sin esa crítica y que además si no le ponemos freno pues nos engulle y ya lo sabemos, pero también empecemos a pensar.