
Masturbándome en la ducha del gimnasio 1s8f
Descripción de Masturbándome en la ducha del gimnasio 2k4m1l
En este relato erótico voy a compartir contigo el día en que me masturbé en las duchas del gimnasio. z55b
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A mi trabajo no eran nada agradable ganarse la vida limpiando la sociedad de los demás y a eso me dedicaba yo ahorcar mierda ajena trabajaba de tres de la tarde a once de la noche sin descanso en un gimnasio me encargaba de mantener libios los retretes duchas de vez en cuando pasaba una mano alguno de los extraños aparatos para aumentar musculatura y como colofón lo fregaba todo bien de una punta a la otra el día siguiente chulitos que pululan por ahí se encontraron un suelo de lo más brillante eso sí siempre con el bueno de jacinto el conserje pisándole los talones y comprobando que me nada y pan legalmente lo que hay que ver señor señor viernes decidí variar mi rutina cualquier cosa con tal de luchar contra el aburrimiento así que lugar de empezar por las duchas les dejaría para el final de todos modos resultaba un tanto violento estar paseando el trapo por las duchas de los hombres y que estos al entrar y ver que en volverse a casa sin su habitual ritual higiénico no porque sea un cargo ni mucho menos pero confieso que cuando llevo el uniforme de ni aspecto no es precisamente el de una princesa de cuento de hadas así que por un día iba ahorrar mesa humillación después de un buen rato con la galleta en una mano es como en la otra subiendo un piso al otro el tocó el turno a las duchas caballo sintiendo con mis heridas rodillas las frías baldosas su duda y cansada entonces si me pasó una descabellada idea por la cabeza generalmente impropia de mí nadie me veía no quedaban músculo rondando por el gimnasio y tenía mi disposición doce duchas libres y la verdad es que el se fía cada vez más insoportable así pues ni corta ni perezosa me metí dentro de una más limpia me desnudo de vigilar ropa colgando de un perchero en la puerta todo era cuestión de evitar que se mojara demasiado y grifo hacia la derecha primero fue un chorro frío que no tardó en cambiar un cálido placentero que gustazo mujer por entero estirando mis brazos y urbano mi cabeza hacia atrás los pequeños chorritos deslizarse sobre mi frente y mis pómulos aquello era la gloria con tanto placer parecía imposible que nos indicará ni un segundo de mi tiempo a pensar lo maravilloso que sería tener un hombre y mismo fuerte venía puesto colgajo entre las piernas comience a acariciar me las tetas mis grandes torras que tantas y miradas deseo causan mucho demasiado que no me masturbaba decidí volver atrás en el tiempo si una paja era casi un rito durante mi adolescencia yo contra la pared y miller en la mano hacia la entrepierna iniciando así unos placenteros fragmentos en mi vagina disciplina estaba yo en pleno éxtasis cuando una alegre chiquilla reservada mejor todo el rollo por completo alguien mientras escuchas si estaba silbando la mar series a abrir tímidamente la puerta y mire o jacinto el conserje estaba sentado en una silla que los zapatos luego los pantalones se estaba desnudando estaría pensando en hacer lo mismo que yo por lo visto mi idea de la ducha chalet destina no era para nada una idea revolucionaria mi original desnudo su cuerpo peludo serrano al aire jacinto se dirigió hacia la ducha que quedaba justamente delante de mí entro pero con toda la confianza del mundo ni se molestó encerrar la puerta con trastornos unos pasos previos y comprobar que el agua estaba la temperatura deseada parece que jacinto comenzó frotarse mientras subía y bajaba por todo su cuerpo seguía silbando sin cesar cuando llegó al esquinita se detuvo las fresas aumentaron los silbidos cesaron y aquella colgante músculo arrugado comenzó a crecer
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