Luz de tungsteno es un proyecto muy personal 1k692r

Este libro nace hace muchos años, por una inquietud que yo tenía y bueno establecí una especie de experimento. Yo he creído siempre que las ideas del ser humano no son nuestras, sino que proceden de fuera y entonces pues el experimento consistió en saber anotar cada día las ideas o los pensamientos que te pueden llegar de cierto calado, de cierta importancia.

Hombre cuando uno analiza uno por uno a los investigadores de este tema se da cuenta que son personas raras, extrañas y que le suceden unas cosas que no son habituales y hay otra frase relacionada con esto que siempre he dicho que hay que investigar a los investigadores. Me parece evidente, ¿por qué? Pues porque está claro en el cielo no hay democracia, no hay partidos políticos, en consecuencia si no hay democracia, cada cual que piense lo que quiera. El lado oscuro de Dios para mí es todo aquello que provoca oscuridad o sufrimiento.

Si yo acepto que Dios conoce lugares como la tierra, donde hay dos guerras simultáneas en estos momentos, no lo entiendo, no lo comprendo y si lo autoriza y si lo permite es su lado oscuro para mí. Pero repito, a lo mejor hay explicaciones que yo no conozco. Yo no puedo entender que el buen Dios, que se supone que es la máxima bondad, pueda permitir que el señor Netanyahu mate a 47.000 personas en Gaza. No lo entiendo. Yo creo que fue esto y todo a escondidas de mí mismo. ¿De mí mismo por qué? Pues porque ante muchos de esos pensamientos de gran profundidad yo me revelaba y no ponía buena cara. Entonces por eso digo que es una metáfora. Fue a escondidas pero de mí mismo.

No estaba pensando en nadie. Hay tantos, cualquiera de los políticos que andan por ahí y más concretamente el señor Trump, un tonto peligroso. Cada ser humano, casi todos los seres humanos vienen a la tierra con un contrato previamente elegido y firmado y se cumple sí o sí. Es decir, por mucho que nos empeñemos incluso nosotros mismos, no puedes cambiar ese contrato y pasará lo que haya sido establecido.

Yo quizás soy más afortunado porque he llegado a entender la ley del contrato o aceptarla, pero la inmensa mayoría de la gente no sabe absolutamente nada de la ley del contrato. Probablemente esas frases o esos pensamientos donde yo intento descubrirle al lector que hay vida después de la muerte y por tanto hay esperanza.

Yo calculo que tengo alrededor de mil casos de experiencias cercanas a la muerte, de personas que han visto a familiares o amigos muertos en sueños o en visiones directas, reales, no en sueños. Unos mil casos. Entonces la conclusión a la que lógicamente he llegado es que sí hay vida después de la muerte por supuesto y que es un lugar que no tiene descripción con las palabras humanas.

Es imposible describirlo. Donde no existen las imperfecciones de la tierra, enfermedades, dolor, oscuridad, ignorancia, etcétera, odio, venganza, envidia, todo eso no existe, desaparece. Y se vive en una felicidad plena y permanente. Y se va ganando por etapas una serie de objetivos que te llevarán finalmente a la muerte.