La Jungla con J.A. Abellán (Miércoles 04 Junio 2025- 4ª Hora) 55507

¡Nueve de la mañana, ocho, en Canarias! ¡Tarirorirorarirom! ¡Qué hombre, me ha quedado lo peor! ¡Eso digo yo! ¡Quico, buenos días! ¿Cómo estás? Bueno, aquí tumbado, esperando.

¿Pero estás en el hospital o en casa? No, estoy en casa, en el hospital ingresado, aquí en San Juan, en Vicante.

¡Madre mía, no me he enterado! ¿Estás en el hospital ingresado? Sí.

¡Vale! ¿Qué te pasó? ¡Cuéntame! ¿Y cuándo? Porque me estás dejando loco.

Pues me daban como unos mareos, me ponía a hablar y no sé de lo que decía.

Ingresé con un ictus.

¿Eso cuándo fue? El jueves pasado.

O sea, hace seis días hoy. Siete días ahora hoy, siete ahora hoy.

¿Y ingresaste con un ictus hace siete días en el hospital en dónde? En San Juan, en Vicante.

En San Juan, en Vicante, ¿no? Sí.

Vale. ¿Y qué te hacen el primer día? Nada, me hicieron todas las pruebas y todo eso.

Y me faltó una resonancia para saber de qué es.

¿Por qué me da el ictus ese? ¿Ictus ataque epiléptico? No lo saben.

Me falta saber por la resonancia, que me la hagan para ver lo que es.

Escucha, ¿en siete días qué va a hacer o qué está haciendo? ¿No te han hecho una resonancia todavía en urgencias? No, en urgencias. He ingresado en la planta, pero es que estamos toda la planta así, esperando.

Está colapsado el servicio de resonancia.

¡Ay, boludo! Hay gente que está 20 días, 21, ocupando campo y todo.

Yo estoy perfectamente solo, ya tengo mis tratamientos.

Tú ahora mismo estás en el hospital solo esperando, como primer paso, la resonancia.

Correcto, gastando campo y todo eso, que tú la pagas.

¡Madre mía, mi vida! Mira que fue un fiasco con la pandemia.

Todo España creíamos que teníamos...

Nos lo habían enseñado desde chiquititos, ¿no? La mejor salida del mundo, la mejor salida del mundo.

Y cuando llegó la pandemia vimos que era una puta mierda de salida.

Pero bueno, cojas por donde la cojas.

Es un desastre.

El otro día me entero con una señora amiga mía en mi pueblo, en Ávila, en el pueblo que se llama El Tiemblo, que ya en el hospital de Ávila ya no sacan las muelas a la gente, ya no, porque a eso ya no toca.

Entonces ahora tienen que hacer 270 kilómetros, no, 170 kilómetros para ir a Salamanca.

¡Hay que ir a Salamanca que te saquen las muelas desde un pueblo del sur de Ávila! Pero que estamos en el siglo XXI, por favor.

Mira, José, yo me salgo a la puerta, yo tengo mi tratamiento, no me pasa eso, a mí lo único que quieren saber es el por qué.

Y eso solo se ve por una resonancia.

Tengo una actividad celebrada en la cabeza muy alta, entonces solo se ve la resonancia.

No se sabe, un couro, algo tengo.

Pero es que llevo seis días.

Pero yo me salgo a la puerta a tomar un poco el aire y está la gente de seis días descalzos en la puerta.

Vienen los municipales y los meten para adentro.

Es un desastre.

Pero que salen, o sea, los enfermos salen a la puerta de la calle.

Sí, los de psiquiatría.

Hay una muchacha ahí todo el día descalza, desorientada.

Ahí tuvieron que venir hasta los municipales.

¿Hola? ¿Hola? Aquí está, tranquila.

A ver, yo te agradezco.

Un desastre.

Escucha, ¿te ha afectado el ictus de alguna manera? ¿Te ha quedado alguna secuela o no? No, no, lo único que no me dejan conducir la Harley, me cago en mi puta madre.

¿Que no te dejan? La Harley, conducirla, durante un año.

No, como un año, ¿por qué? Por su maldito.

¿No vas a poder conducir tu moto si estás bien? Otra cosa es que no estuviera bien, pero si estás bien.

No, no, estoy perfectamente.

Estoy perfectamente.

Lo único que me falta es la resonancia, a ver por qué.

Escucha, ¿tú tienes esperanza por esta gente de Alicante Seria? ¿Tú crees que para el día del Pilar ya te habrán hecho la resonancia? No lo sé, pero aquí mi amigo Mariano, en la cama al lado, lleva desde el día 19.

¿Y por qué no juntáis todos los de la planta y compráis una máquina para vosotros? ¿Llamáis a Amazon y hacéis una de resonancia con la trenca de la planta y os hacéis unos a otros la resonancia? Mi mujer le ha dicho a la médica, me voy, lo hago de paga.

Claro.

Y me han dicho que no, que no, porque no puedo salir de aquí.

Pero el momento de sacarme de aquí ya pierdo toda la preferencia y todo lo que tengo.

Yo, pero si yo lo saco, hacerme la resonancia, yo me hago la resonancia de paga y yo vengo.

Nada, tampoco.

Qué vergüenza, qué vergüenza, qué vergüenza, qué vergüenza.

Están acabando con todo, los cabrones estos.

Todos, eh, pero unos y otros, eh.

Están acabando con todo.

No, no, es lo mismo, no sea, es increíble.

Y aquí la enfermedad, la enfermedad.

Muy buena gente, toda la gente.

Claro, está todo el mundo poniendo cajas y la enfermedad no lo dice y se pone.

Baja o baja, ahora baja mi hija o pone una vieja.

A ver si por lo menos hacen algo, porque es que todo el mundo, es que es flipante.

Aquí en la cama, esperando toda la planta, esperando eso.

Pagando camas, todo, todo.

Aquí esperando a la resonancia.

Qué faena, tío.

Qué mala leche que es.

Cuídate, anda, por lo menos cuéntamelo.