Jumillanos por el mundo: Gemma Castelo Abellán 5f5s

Muy buenas, saludos, qué tal, bienvenidos viajeros jumillanos, aquellos que nos
oigan desde otros lugares, a este podcast programa, también programa porque se
emite en Radio Jumilla en el 107.7 LFM, pero también lo tenemos en formato
podcast pues para llegar a más gente y a más viajeros. Hoy vamos a hablar con una
viajera no porque esté en un sitio concreto, acabe de llegar de uno, sino por
lo que parece ser un modo de vida y ahora verán por qué lo digo. Tenemos al
otro lado del teléfono a Gemma Castello Avellán, tiene 31 años y creo que, Gemma,
podemos hablar de ti como viajera permanente, casi, ¿no?
Bueno... O te gustaría, no lo sé. Sí, hombre, me gustaría ser viajera permanente, pero...
Ahora hablaremos de cómo se puede conseguir eso. Estamos hablando contigo aquí en
este espacio porque alguien nos ha hablado de ti, nos ha dicho hablar con
Gemma, que ella ha estado tiempo viviendo fuera, le gusta mucho viajar, el tema de
viajar también en furgoneta, con poco equipaje... Así que vamos a empezar por el
principio. ¿Cuándo fue la primera vez que saliste fuera de viaje? ¿A qué lugar fue?
La primera vez que salí de viaje... Yo creo que fue con mis padres a Suiza, así, la primera vez que
recuerdo haber cogido un avión. Y, bueno, yo que me conozco en Jumilla, yo siempre he sido muy
deportista y me he dedicado al ciclismo, entonces también eso me inculcó en una
forma de viajar. Porque, al fin y al cabo, todos los fines de semana, semanas, salíamos a
viajar. Entonces, pues nada, yo creo que mi
primer viaje, así, yo creo que fue con mis padres a Suiza a esquiar, así, y nada, pues esto es como un enganche.
¿Cuál fue el primero que llevó también consigo ya cambio de residencia e
instalarse en otro país? Pues fue con 18 o 19 años que me mudé a Malta. Tenía una amiga
también de Jumilla y había terminado bachiller y tal, y estaba un poco en el limbo sin saber qué hacer, y me dijo
chica, pues vente aquí, que aquí se puede encontrar trabajo fácil, aprendes inglés, tal, y nada, ahí con 19 años creo que tenía, 18, 19 años, no me acuerdo, me fui para allá, y nada, estuve dos años y medio allí viviendo.
¿Qué te dijeron en casa cuando dijiste, mira que me voy a Malta? Uy, mis padres nos dieron duro, me dijeron, en tres meses vuelve, pero no, se alargó, se alargó la cosa.
¿Cómo es Malta y vivir allí? ¿Cómo te recibió? Y no sé si llevabas alguna expectativa, bueno, tenías una amiga allí que imagino que ayudó, ¿no?, a enseñarte un poco cómo era aquello.
Sí, yo tenía allí a mi amigo Inés, que la verdad es que me abrió las puertas y me dio a conocer así mi otro mundo, por así decirlo, en el tema de viajar y aprender inglés, me ayudó muchísimo.
Y es un país fácil, fácil para la gente joven, porque sí que es verdad que tiene muchas oportunidades de trabajo, por el tema de que hay mucho turismo, y es fácil encontrar cualquier cosa.
Luego también sí que es verdad que es un país en el que para gente joven, hay mucha gente joven, mucho italiano, mucho español, mucho europeo, con ganas de estar allí, de conocer gente.
Entonces, yo para mí fue una pasada conocer gente, muchos países, muchas culturas. Un mundo nuevo se te abre con 19 años.
¿Y qué hacías cuando estabas allá? ¿A qué dedicabas tu tiempo principalmente?
Bueno, yo empecé trabajando en hostelería, porque al principio fui sin idioma.
Llegaste sin, bueno, sabiendo del instituto, no imagino.
Claro, sí, yo tenía el nivel de instituto, pero pues nunca he sido muy buena estudiante, entonces mi nivel de instituto pues era muy básico.
Pero bueno, con práctica, conocer gente y hablar todos los días, pues al final aprendí.
Y luego me estuve estudiando allí para ser instructora de buceo.
Y estuve trabajando como instructora de buceo allí en Malta.
O sea, que nos estás diciendo que primero lo estudiaste y luego ya trabajaste de ello allí, todo en Malta.
Sí, sí. A ver, allí hay...