Las Joyas del Emperador, con Juana García. T02x14 5uw28

¡Buenos días, buenas tardes, buenas noches y bienvenidos, bienvenidas al programa, vuestro podcast de historia y divulgación medieval, Art de Bizancio! Hoy, con la amiga Juana García.

Juana, arroba Juana G.cía86 en Blue Sky, es graduada en Historia y Geografía por la UNED, tras lo cual se decantó por un camino distinto, la joyería, la cual cursó en el Centro de Estudios Joyeros de Madrid, y en el que se especializó con grado superior en la Escuela de Arte de Murcia.

Aparte de una larga experiencia laboral en este campo, sigue formándose, con un grado medio en joyería y orfebrería, y un grado de gemología en el Instituto Gemológico Español de Entrámite.

Hoy, nos hablará, en parte, de este tema que es su especialización, aunque mirando hacia oriente, a lo bizantino.

¡Hola Juana! ¿Qué tal estás? ¿De qué vamos a charlar hoy? Hola, buenos días Gonzalo, buenas tardes y buenas noches.

Pues hoy vamos a hablar de joyería bizantina, y de la influencia que tiene y que ha tenido en lo que es el mundo de la joyería y de la orfebrería.

Pero para poder llegar a entender lo que es la joyería bizantina, primero nos tenemos que situar en lo que es su contexto histórico y cultural.

Tras la división del Imperio Romano en dos, en el siglo IV, Bizancio pasa a ser un imperio con una gran afluencia de culturas conforme iba pasando los siglos, iba creciendo el imperio.

Durante los primeros siglos, la joyería romana, la herencia romana estaba muy presente.

Y conforme fue creciendo, empezaron a llegar otro tipo de influencias a lo largo del mundo conocido, como puede ser la griega, la egipcia, la persa, la árabe, todo lo que sería Próximo Oriente.

Después también la influencia del cristianismo a la hora de la creación de piezas era bastante importante.

Al ser el cristianismo, al pasar a ser el cristianismo la religión oficial del imperio, el impacto tan grande que tuvo en la joyería fue bastante místico, porque le dio un significado tanto místico como espiritual.

Después tenemos que hablar también del comercio.

Al ser Constantinopla, lo que es el epicentro del imperio, y ser un punto de encuentro entre diversas culturas, lo que son los joyeros, empezaron a recibir un tipo de materiales y a absorber otro tipo de técnicas que antes desconocían, o que no desconocían, pero que no eran tan perfeccionistas como lo fueron en esa época.

Empezaron a llegarte materiales exóticos. El marfil, por ejemplo, te venía de África. Las perlas te venían del Golfo Pérsico o de Arabia. Los rubíes, esmeraldas y zafiros te podían venir de Sirlanca o de la India.

Y el oro, que por lo general el imperio bizantino se abastecía ellos mismos en sus propias minas del oro porque tenían. Pero también podía venir de Nubia, de Etiopía y del todo el sur de África.

Al final, lo que tenemos en este lugar con, crees que no, un imperio en la época, en medio de un montón de rutas de comercio, es un mezclete de culturas, de influencias y sobre todo de materiales curiosos bastante interesantes llegando todos a ese mismo lugar.

Y claro, en la gran urbe, joyería debía ser una cosa interesante, ¿no? La joyería, es lo que te he dicho, que al ser un epicentro cultural y comercial, los joyeros eran un continuo vaivén de materias primas y no solamente afectó a eso, sino también a la obra del diseño porque empezaron a adoptar diseños que antes, en época romana o la herencia que ellos recibieron, los primeros siglos no la tenían.

Entonces, toda la influencia árabe y toda esa pesca, perfecto para ello. Es que crearon verdaderas obras de arte.

Y claro, te iba a comentar, siempre que se pueda leer, qué sé yo, típico algún libro, alguna serie, las pocas que hay o películas en las que aparece esta gente o incluso mismamente, lo único que te aparece en los libros de texto de los institutos sobre los bizantinos es una imagen, si eso, de los mosaicos de Rávena y ya está.

¿Y tú con qué imagen te quedas? Con una peña, una gente que va prácticamente con todos los oros vestido de arriba abajo.