Las islas invitadas 24-04-2025 2m4d2r

Buenas tardes, amigos y amigas de las Islas Invitadas. Bienvenidos de vuelta a este vuestro programa. Feliz posdía del libro, aunque realmente todos los días tendrían que ser días del libro. Tal día como hoy, 24 de abril de 1962, murió en el exilio en México uno de los grandes poetas del exilio español, uno de los grandes poetas de la generación del 27 y uno de los más desconocidos, por otra parte, aunque él y su paisano, ambos eran de Málaga, Manuel Alto Larguirre, fueron, además de grandes poetas, fueron impresores y publicaron en revistas y en libros después la obra de muchos de sus compañeros de generación.

Emilio Prados escribió algunos poemas que él lo vivió en directo y sufrió las consecuencias que hablan de guerra y que y que hablan del deseo de paz, obviamente. Y ya sabéis que aquí lo primero que hacemos desde hace un tiempo, desde hace algún año ya, por desgracia, es hablar a través de la poesía o dejar que la poesía hable de paz.

Os leo dos fragmentos de dos poemas de Emilio Prados que hablan precisamente de todo esto. ¿Cuándo volverán? El pájaro al viento, la estrella a la mar y el barco a su puerto, ¿cuándo volverán? El hombre a su arado, el fuego a su hogar y la flor al árbol, ¿cuándo volverán? Baje del viento la bala y mire el hombre su mano, calme con ella el dolor en la frente de su hermano, el pájaro al viento y el fuego al hogar, ¿cuándo volverán? Sólo tengo mi voz y aquí la pongo, mi canto dejo igual que sus espumas deja el mar por la arena que visita, así mi voz derramo por mi pluma, así dejo mi voz mojada en llanto, porque apartado de la muerte vivo, quisiera desprenderme de mi cuerpo por ver más pronto lo que tanto ansío, mas si nada merezco y con mi sombra he de acabar las horas que aún me quedan, cumpla mi voz lo que mi vida pierde, lo que la muerte de mi vida espera, que cuando al fin la guerra está en su término y se pierdan los tiempos la ceniza de esta terrible llama que nos prende, mi voz bajo la paz se oirá más viva. Vamos a dedicar el programa de hoy a una poeta de la que ya hablamos en su día, más concreto a la antología, a la obra que se publicó a finales del año pasado.

La última ganadora del premio Reina Sofía de Poesía Euroamericana el año 2024 fue la poeta colombiana Piedad Bonet. Ha aparecido, como pasa siempre, una vez que se concede el premio, la universidad publica una antología generalmente elaborada por algún profesor o profesora del área de literatura. En este caso ha sido la profesora Francisca Noguerol quien ha elaborado esta espléndida antología. Bueno, realmente Piedad Bonet ha seleccionado los poemas y la profesora Noguerol ha escrito una magnífica, excelente introducción a la poesía de Piedad Bonet. La escuchamos, escuchamos a la poeta hablando de su concepción humana, fieramente humana, diría Blas de Otero, de la poesía.

El habla cotidiana a veces está muy contagiada de poesía y a veces uno oye hablar a la gente y dice, guau, es un poeta, por la manera como habla. Lo que pasa es que es como poesía en bruto, pero ya la ejecución del poema trae toda esa vivacidad del lenguaje hablado y lo convierte en algo con poder de revelación y con poder de estremecimiento porque yo creo que la buena poesía es la que nos estremece y nos asombra y nos asombra no por la novedad sino de pronto porque dice lo que hubiéramos querido decir de una manera que nosotros sentimos que no habríamos podido decirlo así. Entonces por eso nos enamora la poesía y por eso la memoria está tan ligada a la poesía porque cuando uno encuentra un verso que le fascina porque la pena tizna cuando estalla, ¿sí? O vendrá la muerte y tendrá tus ojos o como lo dice el poeta.