Ísabel Pantoja y Paquirri 1x1b1i

Cuando se dice que isabel pantoja tiene una vida de copla es algo literal los episodios más reseñables de su existencia han servido de material tanto para sentidas canciones alrededor de su figura como para espontáneas coplillas populares así ocurrió el día de su boda con paquirri el treinta de abril de mil novecientos ochenta y tres cm ando un anciano tocado con sombrero cordobés y clavel reventón en la solapa entonaba ante las cámaras hay en sevilla una boda la mejor del mundo entero gracias isabel pantoja compartir el torero bien podrían ser unos versos del romancero viejo dedicado saben amar o a los infantes de lara porque el origen es el mismo la em moción que un personaje singular provoca en eso llamado el pueblo llano y si hay algo que la pantoja ha hecho a lo largo de su vida que era o no es suscitar el interés de los demás ya no interés sino auténtico fervor es lo que desató su matrimonio con paquirri la gorda más apoteósica del año el clamor popular no cesó a lo largo del recorrido por las calles sevilla fue una fiesta multitudes sevillana se congregaron ante la iglesia del jesús del gran poder para contemplar a los novios e invitados como la duquesa de alba paquita rico rocío jurado y pedro carrasco el cordobés massiel o palomo linares y marina blanco maruja torres definiría el look del novio como una mezcla de currito de la cruz y conde draco cola por su parte la novia lucía una cola de siete metros de largo y doble tul ilusión para la que según los medios se invirtieron doscientos horas de trabajo los mismos medios que luego no se pondrían de acuerdo sobre si el banquete llegó a costar dos millones y medio o cuatro millones de pesetas en realidad el precio era lo de menos isabel pantoja recordaría ese día para siempre fue inolvidable maravillosa paco y yo apenas nos enterábamos de lo que pasaba aunque lo han intentado no ha habido otra boda como la mía fue todo muy emocionante y resulta difícil de explicar es difícil explicar cómo algo que empezó como una auténtica historia de amor acabó en tragedia griega eso sí un drama pero al más puro estilo caño hola soy raquel piñeiro y este es un nuevo episodio de bodas icónicas un podcast de vanity fair isabel pantoja y paquirri el enlace entre isabel pantoja y paquirri no podía ser más novelesco ni hecho a medida ella una tonadillera de éxito en un torero número uno divorciado de una mujer también bella y famosa carmen ordóñez la boda de paquirri con pantoja se había hecho de rogar los novios querían cas darse por la iglesia algo que no podían hacer hasta que el primer matrimonio de paco lo anulase el tribunal de la rota en la españa de mil novecientos ochenta y tres ya existía el divorcio estábamos en plena movida y el destape ya estaba incluso pasado de moda pero isabel pantoja declaraba con orgullo ser virgen y había asegurado en multitud de ocasiones que no tendría relación jones sexuales hasta que estuviese casada por la iglesia el evento tenía mimbres de boda decimonónica de cuento clásico como un torero que había huido de la pobreza a capotazos y una cantante que había hecho de su virginidad un elemento tan publicitado como su larguísima melena o su arte para mover la bata de cola isabel encarnaba todos los valores de la españa tradicional en un momento en el que la incipiente libertad sexual independencia femenina provocaban que aumentase el aprecio por las cada vez más escasas mujeres como dios manda al fin y al cabo el matrimonio de paquirri con carmen ordóñez se había roto como ya vimos en el episodio dedicado a ellos porque pa que requería una mujer que estuviese metida en casa a su lado o esperándole y esos jóvenes deseaba libertad y entretenimiento fuera de la finca familiar esos valores de control y posesión en nombre del amor parecían encajar de pleno con isabel aunque llevase trabajando y actuando desde que era una cría y fuese el sostén económico de su familia desde los dieciocho años isabel parecía más que dispuesta a supeditar su vida artística y personal por la familiar todo esto producía tanta iración en algunos como cachondeo en otros años después terenci moix se inspirarían la figura de una folclórica virgen para crear a la protagonista de uno de esos libros cuando llegó su boda pantoja y paquirri llevaba más de dos años de novios y el tema de las relaciones sexuales o la falta de ellas se había convertido en una cuestión nacional incluso el día de su boda isabel llegó a la iglesia en un carruaje tirado por seis yeguas blancas vírgenes