IRA LOS NOTA #99 Trivial Vs ChatGPT n1b2i

Eh, yo, yo, ¿qué pasa, chavales? Tú pensabas que no, pero sí.

Ir a los notas.

Eh, yo, yo, ¿qué pasa, chavales? Estamos aquí una semana más en Ir a los notas, soy Campano Majara, vengo con mi hermano Coque, capítulo 999.

¡Bum! ¿Qué dicen los hippies? ¿Qué pasa, chavales? ¿Cómo estáis? A los chavales que estabais esperando este capítulo, habéis esperado un poquito, ya os dijimos, hacemos cosas bien.

Para daros mierda no hacemos nada. Es mentira, pero bueno, ¿por qué no podíamos? ¿De qué hablas? Los hippies diciendo que yo, en serio, otra semana sin capítulo.

Es verdad que había una semana sin capítulo, perdón.

Tranquilo, chavales, gracias por ese entusiasmo, pero hacemos lo que podemos, los hippies.

Hacemos lo que podemos por vivir y traerle dos notas a la mesa.

Que ya es algo.

Está bien, tío, vivir es complicado, eh, Campano.

Bueno, al fin, sales solo.

Ya después navegar, dices tú, más que nada, ¿no? Navegar, tío, entonces tú dirías que vivir sale solo.

Vivir sale solo. Es una buena frase.

Claro, tú te despiertas y ahí ya está.

Respira, respira.

Respira y, por cojones, te tienes que hacer algo.

Y cuando te entra hambre, te empiezas a mover.

Se te ocurren las ideitas, el hambre es el que manda.

Pero lo complicado es navegar por la vida, tío.

Eso sí, navegar bien.

Navegar bien, que no te arrastre la tempestad.

¿Te mola navegar físicamente real? No he navegado nunca, loco.

¿Navegar te refieres tú a navegar por el mar? Sí, por ejemplo, un barquito chico.

No, tío, más allá de la barca de la Plaza de España.

¿Barca de pedales? Y barca de pedales muy pocas veces en mi vida también.

Yo muy pocas veces. Y en un barquito, una vez.

No, yo no soy muy amigo del agua, tío.

No me mola del todo. No, tío.

Yo cogí un barco que está en Tavira.

¿Sabes dónde está Tavira? En Portugal.

Ahí está. Hay una isla de Tavira que coge un barco para pasar hasta esa isla. Un ferry.

Ahí está, un rollo de eso.

Yo nunca me he montado en ferry tampoco.

Y no me mola.

Y lo peor de todo lo que he llevado es la barca que se usa para pasar los coches en Coria.

No la has cogido tampoco en un ferry.

La primera vez que me monté ahí, porque estaba trabajando en el polígono de la isla, había un atascazo que te cagaba por ese lado y todo el mundo iba para el otro lado, para las Arafes.

Y yo, hermano, cuando la primera vez me monté con mi coche en ese barco, y empieza eso ahí en medio del río.

¿Lo que te monta tú del tirón con el coche? Tú del tirón con el coche en la plataforma, te vas diciendo, ahí, ahí, como un aparcamiento.

Un aparcamiento flotante y móvil, ¿no? Claro, y hace tres pavos. Depende del coche y los metros, un tanto.

Me parece que fueron, no sé si fue dos pavos y medio o algo así.

Claro, te cruza en el río tu coche, loco.

Y en el otro lado, ahí, por la rampa, y ya estabas en Coria.

La verdad que venía muy bien, para ahorrarte un atascazo del diablo.

Tío, buena, tío.

Pero, yo, vaya paranoia.

La primera vez, con tu coche moviéndose entero la plataforma y tú, yo, yo, yo, ¿esto qué es? ¿Cómo se va a llevar el coche al carajo? Y no te puedes bajar del coche. Dicen ellos, tú dentro del coche.

A mí me pasa, tío, cuando te paras alguna vez en un puente que notas el movimiento, loco.

Claro. Es una paranoia también, ¿eh? Paranoia que te cagas.

Y últimamente, cuando estoy pasando por el quinto centenario, por de noche, creo que se va a caer, loco, con las obras.

Claro, con las obras, con las cubas.

Van a meter la pata y me va a coger encima, loco.

Me va a coger encima. Va un tirante de estos, va a ser...

A tomar por culo.

En paranoia, tío.

El puente es una paranoia, en verdad.

Lo veo superfrágil, en verdad, por de noche.

Bueno, tío. En fin, hermano.

¿Y qué? Escúchame.

No te gusta el agua, ¿no? No, no, no.

A mí tampoco.

No soy amante de la náutica.

Pero era para detallar nada más.

Yo siempre me he querido...

Me he metido un poquito en barcapedales, en la barquita, pero que yo vea costa.

A mí ni la barcapedalada me gusta.

¿Eh? Lo veo algo que digo, ¿para qué? No, ya no.

Lo hacías de chabalín para hacer el café.

No me gusta.

Ni las plataformas estas como neumáticas que están con movidas en la playa y ese rollo.

No me gusta nada eso.

Un poco, demasiado esfuerzo.

No me gustan esas cosas, tío.

La playa me gusta para estar tranquilito.

Claro.

Que las olitas te lleguen a los tobillitos.

Y a la playa, para pegarte un tute físico de atleta, no hay nadie, meo.

Ya no, claro, claro.

Jugar al fútbol playa sí está guapo.

Pero ni jugar.

No, toquecitos aleatorios.

Toquecitos nada más.

Skills.

Solo toques.

Alguna que otra intervención aérea.

Claro, claro.

Tirándola al agua.

Claro, ese rollo sí está guapo.

Está guapo, tío.

Pero de tranquileo.

Debería haber un deporte oficial de eso.

El fútbol andando.

Claro.

El fútbol andando es brutal.

Pero en la playa.

Fútbol playa andando.

¿Sabes? Estás aquí, la levantas, la pones allí… Claro, no vale correr.

O porteros en el agua.

Y en vez de como el fútbol playa, en las dunitas, en lo liso de la orillita.

En lo liso de la orillita.

Está más tranquilito.

Como los brasilian haciendo cosas nada más.

Y eso es brutal.

Son brutales los tipos.

Y yo, escúchame, tenemos varias previas abiertas a día de hoy.

Varias previas.

La verdad, se ha dicho, voy a confiar todo.