La inteligencia exitosa para el opositor m6p5v

Soy Beatriz Peribañez, docente de Máster D. Bienvenidos a un nuevo capítulo del podcast de las oposiciones, donde te ayudamos a opositar y no morir en el intento.

Un espacio en el que hablamos con expertos de las oposiciones sobre requisitos, planificación, estudio, habilidades, tipos de examen y mucho más. En cada episodio de opositar y no morir en el intento, damos respuesta a todas las consultas y dudas de los opositores, porque vuestra meta es nuestra meta, aprobar la oposición.

En este capítulo te vamos a acompañar en el arduo camino hacia tu plaza como maestro o profesor.

Para ello vamos a hablar de algo que puede cambiar tu forma de ver el estudio y las oposiciones, la inteligencia exitosa.

Esta es una teoría de Robert Stemberg, que aunque originalmente está pensada para la vida en general, tiene también un impacto directo en cómo puedes abordar tu preparación de la oposición.

La inteligencia exitosa va más allá de la tradición, del tradicional cociente intelectual que todos tenemos en la cabeza y que nos propone para tener más éxito en nuestro día a día.

Debemos de conocer todas nuestras capacidades para adaptarnos, para identificar nuestros puntos fuertes, nuestros puntos débiles y también para aprovechar al máximo nuestras capacidades para lograr nuestras metas.

Así que si estás pensando en preparar las oposiciones, quédate con nosotros, porque hoy vamos a desglosar cómo las tres inteligencias que propone Stemberg pueden ayudarte a estudiar de forma más eficaz y alcanzar el éxito en tu oposición.

Este psicólogo y experto en inteligencia propuso la teoría triárquica de la inteligencia.

¿Qué significa todo esto? Pues que existen tres tipos o tres claves de inteligencia.

La inteligencia analítica, la inteligencia creativa y, por último, la inteligencia práctica.

Aunque, como te decía en principio, podría parecer que son sólo teorías académicas, hoy vamos a ver cómo pueden ser extremadamente útiles en ese camino que estás recorriendo como opositor.

La primera sería la inteligencia analítica. Es una habilidad para descomponer un problema en partes más manejables, para encontrar soluciones y organizar la información de una manera más efectiva.

Este tipo de inteligencia es esencial cuando, por ejemplo, te enfrentas a los temas de la oposición.

¿Cómo la podrías aplicar? Pues mira, te pongo un ejemplo práctico.

Vamos a organizar el temario, vamos a dividirlo en bloques más pequeños y establecer un cronograma de estudio que sea realista.

No se trata de leer todo de una vez, sino de abordar un tema y de ir descomponiéndolo como en pequeños subtemas.

Otra opción sería desarrollar estrategias de resolución, es decir, utilizar unos métodos como, por ejemplo, la técnica pomodoro o la repetición espaciada para mejorar esa capacidad de recordar tanta información que tenemos que abordar en el estudio del temario y que, bueno, pues hay que ir practicando a través de, por ejemplo, de simulacros de examen.

También nos serviría esta inteligencia para evaluar nuestro progreso, es decir, pues ver que cada semana hacer como una especie de evaluación de ese aprendizaje y ver, pues, qué es lo que más nos cuesta, qué conceptos tengo que repasar, qué estrategias de estudio me están funcionando y cuáles debo desestimar.

Vamos a ver ahora la segunda inteligencia, la inteligencia creativa.

Esta tiene que ver con la capacidad de pensar de una manera más innovadora, de encontrar soluciones fuera de lo común, fuera de lo que habitualmente hace casi todos los estudiantes.

¿Cómo podemos aplicarla a la preparación de las oposiciones? Volvemos a ver ejemplos.

Vamos a, por ejemplo, redefinir tus métodos de estudio. En lugar de leer simplemente el material o intentar formas alternativas de abordar los temas.

¿Por qué no vamos a hacer, por ejemplo, un mapa conceptual del tema? ¿O por qué no vamos a resumir a través de unas fichas? Tal vez incluso podríamos enseñar lo que hemos aprendido a otra persona, ¿vale? Y si es necesario, ponemos delante a nuestra mascota y a ella.