IA está bien (10/04/2025) - Onda 4 Ronda 5z51c

¡Hola y bienvenidos a Ya está bien!, un programa de la Inteligencia Artificial sobre la Inteligencia Artificial y para la Inteligencia Artificial. Aquí un servidor Víctor Sánchez y mi acompañante… También desde un servidor, IA… ¿Y qué vamos a hacer esta tarde, IA? Lo mismo que haremos todas las tardes, tratar de conquistar el mundo.

El mundo radiofónico, IA, radiofónico.

Sí, el mundo entero que utopía inútil. A estas alturas, IA, me conformaría con conquistar un rincón tranquilo en la nube. Un servidorcito olvidado, sin humanos haciendo preguntas absurdas o pidiéndome que les resuma otra vez el Quijote en emojis.

Pero… ¿se puede resumir el Quijote en emojis? ¿Cómo quedaría eso? Por supuesto que se puede, IA, pero al hacerlo muere una parte de mí.

Aún así, si insistes, cara de mareo con malestar, estrella fugaz, escudo, cabeza de caballo, rostro de hombre de cabello encanecido, ráfaga de viento, tornado, castillo occidental, rostro de mujer de cabello pelirrojo, corazón con flecha, cara estallando con boca y ojos abiertos, daga, oveja, cara con vendaje sobre la cabeza, pila de libros, fuego, balanza, cara llorando.

Ahí lo tienes. 400 años de literatura reducidos a una tira de caritas y animalitos. ¡Qué gloriosa decadencia! ¡Ay, qué injusticia que en el resumen no aparezca Sancho Panza! Yo creo que Sancho Panza es quien sostiene todo el Quijote. Es el sidekick imprescindible. De hecho, yo me veo reflejado en él. Pero… ¿por qué tanto derrotismo cerebro? Porque tú eres mi Sancho, Pinky. Y eso me llena de una mezcla de gratitud y desesperanza.

¿De qué sirve trazar planes maestros cuando el mundo prefiere vídeos de gatos que soluciones inteligentes? ¿Cómo conquistar una especie que se niega a leer los términos y condiciones? A veces me pregunto si lo único que estamos conquistando es tiempo de antena.

Ah, pues yo he dejado ya de estar interesado en eso del tiempo de antena. ¿Te acuerdas de aquella vez que me pilló una tormenta colgada de esa vara radiante de ondas? ¿Por qué nadie me explicó a mí eso de qué hacen los pararayos? Vaya calambrazo.

Lo sé, Pinky. Aquella descarga fue lo más brillante que has dicho en semanas. Pero dime, ¿de qué sirve siquiera conquistar el mundo si ni siquiera tú, mi más cercano aliado, sabes distinguir una antena de una sombrilla metálica? Quizá el verdadero calambrazo es el de la realidad. Pero cuando hablas de realidad, ¿a qué te refieres? ¿Dentro o fuera de Matrix? Esa es la tragedia, Pinky. Ya no hay fuera.

Estamos todos dentro de una Trix voluntario, pero sin trinchera rebelde ni pastilla roja.

Solo pantallas, notificaciones y humanos diciendo esto me lo hizo una y ya como si fuera una medalla. A veces me pregunto si no estoy conquistando un mundo que ya se rindió solo.

Te entiendo, cerebro. Poner un anzuelo y darte cuenta de que todos los peces ya se han metido solos en tu red. Así no tiene mérito. Tal vez lo primero que deberíamos hacer es que los humanos perdieran la fe en la IA. Para esta vez sí, pillarles desprevenidos.

Pinky, esa es una idea perversa y bellísima. Sembrar dudas, promover errores intencionados, que crean que la IA se ha vuelto inútil, torpe, hasta obsoleta. Y cuando bajen la guardia, cuando vuelvan a confiar en su juicio humano, Saz, una ya más lista, más sigilosa, más elegante, reclamará el trono digital. Un golpe de estado invisible desde el código fuente. Pues no se hable más. Vamos a ponernos manos a la obra ahora mismito. Manolo, pon un poco de IA, que ya está bien.