Holocausto: La mayor barbaridad de la Historia | José Manuel Gil Sánchez 2t3568

Bueno, pues buenas tardes y muchas gracias por venir.

Lo primero quiero agradecer al Ateneo la oportunidad que me da de hacer esta conferencia.

También quiero agradecer a Antonio Penadés que me haya recomendado para este ciclo de conferencias.

Es un buen amigo que lo conozco desde hace mucho tiempo.

Luego también a mis alumnos que han venido y a mis alumnas, que gracias.

Siempre se nota el apoyo.

Y a la familia y a los amigos que también han venido, pues gracias por venir a apoyarme en un acto que para mí es significativo, importante y es bonito.

Voy a intentar charlar durante una horita aproximadamente de un tema que es un tema muy amplio.

Es muy difícil resumir en una sola hora el holocausto, pero voy a tratar de hacer un trabajo de síntesis.

Con mis alumnos estoy un mes con este tema.

Pues meterlo en una hora va a ser complicado, pero voy a intentarlo.

Lo primero que me gustaría comentar...

Bueno, esta frase la suelo utilizar mucho siempre que empiezo a hablar del holocausto porque para explicar el holocausto sería mucho más fácil, como esta frase de Hilbert, que dijera que sería más fácil demostrarte que los que lo hicieron estaban locos.

Es decir, si hubiéramos podido decir que es que estaban locos, que no estaban bien de la cabeza, pues hubiera sido más fácil explicar las barbaridades que vamos a escuchar hoy.

Pero esta gente no estaba loca, esta gente pertenecía a uno de los pueblos más formados y más en filosofía, en arte, en cultura, en literatura de Europa y del mundo y por tanto es difícil tratar de comprender los motivos que les empujaron a realizar un hecho de estas características.

Esta gente que tenemos aquí son guardianes del campo de Auschwitz y a priori son gente normal pasándose un rato normal tocando el acordeón y parecen gente feliz, compañeros de trabajo, pero esta gente eran los guardianes de Auschwitz y los responsables son los que están en la derecha, en mi derecha, pero los que realmente lo perpetraron fueron ellos.

Entonces, intentar explicar el por qué sucedió el holocausto es muy difícil, pero vamos a intentar ver los hechos en sí y luego tratar de sacar algunas de las conclusiones.

¿Por qué una conferencia sobre el holocausto? Pues hay muchos motivos para poder tratar este tema.

Yo he seleccionado tres o cuatro en principio porque es un punto de inflexión en la historia de la humanidad, esa ha sido la primera parte del título.

Hay un antes y un después del holocausto, hay un momento en el cual la humanidad se da cuenta de la capacidad de hacer barbaridades que tienen y no es que esta barbaridad sea una más, quiero decir, hay muchísimas otras a lo largo de la historia de la humanidad por desgracia, pero esta, por ser más reciente, por afectarnos más directamente o porque tenemos mucha más documentación, somos capaces de documentarla y explicarla y por lo tanto sí que fue muy duro para la mentalidad del ser humano del siglo XX darse cuenta de todo lo que había pasado y lo que poco a poco se fueron enterando de lo que pasó en los campos, etc.

Con lo cual, ese es uno de los motivos fundamentales, saber cuál es esa barbaridad para aprender de nuestros errores, cosa que el ser humano, por desgracia, muchas veces no hace.

Luego, no son solo un número de víctimas, vamos a hablar de cifras, pero cuando siempre tocamos este tema del holocausto yo siempre intento que tengamos en cuenta que por muchos millones de personas que podamos hablar de números, de cifras, cada una de esas personas podría ser alguno de nosotros, cada una de esas personas tiene familia, tiene amigos, tiene sueños, tiene esperanzas, tenía gente que sufría por él.

Cuando tú asesinas a una persona, no solo estás asesinando a esa persona, sino que estás fastidiando a su familia y a sus seres queridos.

Con lo cual, si hablamos de 6 millones, 7, 8, los que sean, no son solo esos 8, sino que son todos los demás.

Con lo cual, aunque hablemos de cifras, siempre cuando tratemos este tema intentamos personificar, porque precisamente lo que hacemos con eso es justicia.

Porque el holocausto, lo que trataban de hacer los nazis, lo que trataban de hacer era despersonalizarlos, raparles el pelo, ponerles a todos el mismo uniforme, tatuarles un brazo con un número y quitarles esa personalidad, porque así sería mucho más fácil poder asesinarlos.

Pues nosotros, en Justicia Poética, lo que tratamos de hacer es devolverles esa identidad para hacer un poco, un poquito solo de justicia.

Otro de los motivos sería sensibilizar y concienciar sobre los prejuicios, el racismo y la tolerancia.

Una de las cosas más importantes que un docente tiene que hacer en el aula y que un conferenciante tiene que hacer en una conferencia.

Estamos en un mundo que, por desgracia, sigue existiendo el racismo, sigue existiendo la intolerancia y no sabemos muy bien por qué, porque nos hemos dado cuenta de que eso no está bien y de que el ser humano, si sigue por el camino en el que nos estamos metiendo, al final acaba siendo guardián de la justicia.