Historia de la física del s. XX 4tz5n

Bienvenido a Ecos de la Historia, un podcast de historia y geopolítica, de la mano de nuestros historiadores Andreu Alegre y Álvaro Cortés.

Muy buenas y bienvenidos otro día más al fabuloso podcast de Ecos de la Historia, siempre trayendo temas de actualidad, temas de repasos históricos y a veces, ¿no?, bastantes inverosímiles porque nos permiten ver una aproximación histórica que no suele abundar.

Y para ello contamos con nuestro compañero Andreu Alegre.

Andreu, un placer.

Buenas, Álvaro.

¿Qué tal? ¿Cómo estamos todos? Todos perfectos.

Y, bueno, como estaba diciendo, hoy, Andreu, nos traes un podcast bastante interesante y del cual sí que es un tema abordado dentro del mundo de la historiografía, sí que también ha sido abordado en otro tipo de productos culturales, últimamente bastante en el mundo de la cinematografía, en algunas novelas y después, precisamente, el del mundo de la física.

Sí, sí, sí, tal y como están escuchando, el mundo de la física, la historia de la física y para ser más concretos, la física del siglo XX, todas esas imágenes que nos salen de los grandes intelectuales de aquella época, la figura de Einstein, la bomba atómica que ya trajimos al canal, todo eso está vinculado con el apasionante mundo de la física y para desentraer un poco estos enigmas que se encuentran alrededor de esta temática, pues hoy vamos a contar con el señor Andreu, en el cual nos vas a proporcionar un acercamiento a cómo estaba la física a principios del siglo XX y cómo se fue desarrollando a lo largo del tiempo.

Y para ir ya calentando motores, Andreu, ¿cómo estaba? Había llegado ya a un punto a nivel de conocimiento importante, llegaron prácticamente en pañales, ¿cómo estaba ese mundo? Bien, me alegro que me hagas esta pregunta porque realmente es súper interesante la concepción que se tenía de la física a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX y te cuento por qué.

Piensa que en este momento, a principios del siglo XX, se pensaba que ya estaba todo prácticamente descubierto, que ya no quedaba nada más por descubrir.

Se conocían ya las grandes teorías y se pensaba que simplemente eran ir afinando esas ecuaciones, irle poniendo decimales, pequeñas comas, pero que ya realmente estaba todo hecho.

Claro, pensemos que por un lado tenemos lo que era la mecánica clásica, esa mecánica que sabemos que formuló en su momento Newton, y también tenemos por otra banda el electromagnetismo, ese electromagnetismo formulado por Maxwell.

Y con estas dos teorías que estaban ampliamente aceptadas, ampliamente comprobadas, se pensaba que ya se podía ofrecer una visión prácticamente cerrada del comportamiento, digamos, de toda la naturaleza o al menos de toda aquella naturaleza que era más observada.

Podríamos explicar, por ejemplo, que con estas dos teorías, lo que era el movimiento de los planetas, podríamos explicar también la generación eléctrica, podríamos explicar incluso lo que sería el movimiento de un coche, por decir alguna cosa, sabíamos cómo aceleraba...

Todo eso a principios del siglo XX.

Todo eso a principios del siglo XX, correcto, o sea que los grandes fenómenos que se pueden experimentar en el día a día se podían explicar a la perfección.

Sin embargo, había un, vamos a decirlo así, un pequeño problema, y es que había ciertos fenómenos más a nivel experimental que estaban poniendo un poquito en tela de juicio esa aparente solidez de todas estas teorías, entre ellos algo que quizás no nos suene demasiado y es lo que se llamaba como el problema del cuerpo negro.

Esto que puede parecer una cosa anecdótica, una cosa de laboratorio, una ida de olla de estas de los físicos, algo que no es demasiado importante, realmente generó un debate absolutamente encendido ya que todas estas teorías no ayudaban a explicar ese fenómeno físico que sería los laboratorios, y una teoría tiene que valer para todos los supuestos.

Entonces, eso fue algo bastante que trajo de cabeza, digamos, a todos los científicos de la época.

Digamos que, según los cálculos de la física clásica, la energía emitida, y aquí nos ponemos un pelín técnicos porque tengo que explicarlo, la energía emitida...

Un poco paradumis, ¿eh? Se puede ser...

Ningún problema.

Cuando se emitía energía a frecuencias altas, digamos que se tendían a disparar al infinito, es decir, cuanto más energía aplicaras a un cuerpo, más energía tenía que tener este cuerpo.

Y las evidencias de laboratorio decían que esto no pasaba así, que había un momento en que había un colapso, que había un máximo de energía que ese cuerpo podía absorber.

Es decir, que no era una cosa lineal, que era una cosa que, bueno, tenía que haber algo ahí que fallaba, ¿no? Entonces, aquí entra un...