HISTORIA DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA 15. LA MUERTE DE SANJURJO 405k1l

Muy buenas, bienvenidos otra vez. Bienvenidos a la serie Historia de la Guerra Civil Española, capítulo de decimoquinto.

El plan de los sublevados era que un directorio militar asumiera el poder una vez triunfara el golpe de estado.

Esta fórmula era la misma que había utilizado Miguel Primo de Rivera en 1923, tras el golpe del 13 de septiembre de ese año.

En aquella ocasión, todo fue incluento porque nadie movió un dedo por salvar al último gobierno del régimen de la restauración, que llevaba en plena agonía desde 1917.

El presidente del directorio debía ser José Sanjurjo Sacanen, teniente general que, como saben, fue cesado tras su intentona golpista del 10 de agosto de 1932, que fracasó estrepitosamente y que lo llevó frente a un consejo de guerra que acabó condenándolo a muerte.

Fue primero indultado y una vez, en 1934, llegó la amnistía, Sanjurjo fue desterrado a Portugal y tenía prohibido pisar España.

Desde Portugal era muy difícil organizar cualquier movimiento, por lo que fue el general Emilio Mola, alguien de su confianza, el que se encargó de todo el planeamiento, como todos ustedes saben perfectamente, porque lo hemos repetido hasta la saciedad, tanto en la serie Hacia la Guerra Civil Española como en esta misma.

¿Por qué Sanjurjo y, sobre todo, quién era Sanjurjo? Los que han seguido los vídeos de la serie Hacia la Guerra Civil lo conocen perfectamente.

Era el más respetado entre los generales africanistas que habían estado a sus órdenes, sobre todo después del desastre anual, con la campaña de desquite llevada a cabo a partir del mes de septiembre de 1921 y en la que Sanjurjo mandaba la columna donde se encontraban, además de otras fuerzas, las banderas del Tercio de Extranjeros y el grupo de regulares de Ceuta.

Estas unidades fueron las primeras en llegar a Melilla durante el colapso de la comandancia, aun cuando el general Navarro y su columna estaban marchando hacia Monte Arruíde, esto fue a finales del mes de julio de 1921.

Bajo sus órdenes estaban nada más y nada menos que los tenientes coroneles Millán Astray, jefe del Tercio de Extranjeros, y González Tablas, jefe del grupo de regulares de Ceuta.

Los dos fueron heridos en los combates del mes de septiembre, por lo que el comandante de la primera bandera, Francisco Franco, asumió el mando de los legionarios y esto generó una relación de confianza mutua entre Franco y Sanjurjo que se inició precisamente en aquellos días.

Hablamos de un comandante Franco de tan solo 29 años, mientras que Sanjurjo era general de brigada con 49.

Otro de los heridos un mes después que González Tablas y que Millán Astray fue el teniente coronel Emilio Mola Vidal, también oficial de regulares.

Sanjurjo era de la primera generación de africanistas, los que se habían formado en la Academia General Militar.

Recuerden que la academia estuvo abierta únicamente entre 1882 y 1892.

La falta de presupuesto motivó su cierre, pero algunos oficiales procedentes de ella iban a ser la generación más veterana que llegó a la guerra civil.

De la academia eran los militares de caballería Damaso Berenguer, que fue el alto comisario en aquellos días en África, el propio general Silvestre, que encontró la muerte en la posición de anual.