HECD! 549 Marina Lobo - Martes: Los mensajes de Pedro Sánchez + Frank Cuesta confiesa, ¿truco o trato? 122u46

Muy buenas Remolachers, ¿qué tal? ¿Cómo estáis por aquí? ¿Cómo lo lleváis? ¿Qué tal Juancho? ¿Qué tal TV Zurda? ¿Qué tal El Banquillo? ¿Qué tal Esquizoide? ¿Cómo estáis? Bienvenidos, bienvenidas, bienvenides. Hoy sí, martes, que no lunes, ¿eh? Porque estamos ya, estamos ya aquí un poco cucu.

Tengo que pediros primero perdón, porque ayer no pude llegar, me puse a currar, pensaba que iba a llegar a hacer el directo, pero me fue imposible.

Así que ayer fue un día muy largo, lo siento, siento haber avisado ayer mismo con tan poca antelación, pero lo importante es que hoy sí, hoy por lo menos hacer el directo me da tiempo.

Ya veremos si el resto de cosas que tengo que hacer me da, pero de momento el directo sí. Y es que, hombre, ¿cómo no iba a venir yo hoy a este directo con lo que ha pasado con Frank of the Jungle? Que sé que algunos estáis hasta el coño. Bueno, os tengo que decir que yo creo que esto está cerca de llegar a su final, ¿vale? Así que no os preocupéis.

Por aquí dice Raquel, yo agradecí que no hubiera programado porque tuve muchísimo trabajo, o sea, same. Lo mismo, ¿no? Lo mismo que yo, claro. O sea, creo que a las dos estuvimos un poco jodidas ayer.

Hoy, bueno, bueno, es que no me reconocéis, pero he ido al gimnasio a las 8 de la mañana. Hoy por primera vez he ido al gimnasio a las 8 de la mañana. ¿Por qué? Porque yo estoy yendo los lunes a las 8 de la tarde, cuando salgo de currar me pongo la ropa al gimnasio y me voy directa, y ayer no me dio tiempo. Ayer fue un día horrible, muy guay porque hice unas cuantas cosas que van a salir pronto y creo que os van a gustar, muy divertidas.

No os puedo contar nada todavía, espero que pronto sí. Pero pues muy caótico, muy de 8 de la mañana, 7 en concreto a 8 de la tarde.

Entonces, como no me dio tiempo y estoy yo aquí con mi objetivo de irse yo a irse los lunes, dije, pues ala, me apunto el martes a las 8 de la mañana y voy. Esto fue muy divertido porque ayer llegó mi chico, que se había ido el fin de fuera, y le digo, oye, mañana a las 8, que ya habíamos hablado de apuntarnos un día a las 8 de la mañana, para cuando a mí no me da tiempo a ir.

Mañana vamos a las 8 al gimnasio, ya me he apuntado. Y él me dice, vale, vale, venga, yo voy contigo mañana a las 8. Y yo, ah, pues perfecto, así no voy sola a las 8, que tampoco sabía que gente iba a ir, porque es un gimnasio pequeño y al grupo de la tarde ya lo conozco, pero al de la mañana no. Y entonces yo ayer, eran ya las 12 de la noche y digo, bueno, vámonos ya a dormir, porque mañana es a las 8 y tal.

Y él, vale, vale, sí, bueno, vamos ahora en un rato, vemos una serie, nos estamos a dormir a la 1 de la mañana, y de repente le digo, ¿pongo la alarma a las 7, 7 y cuarto de la mañana? Y me mira con una cara de espanto, ¿verdad? Como pocas he visto, y me dice, ¿para qué? ¿Vas a poner la alarma a las 7 de la mañana? Digo, hombre, para ir al gimnasio a las 8.

Y me dice, perdona, perdona, ¿a las 8 de la mañana? Y yo, hombre, claro, yo creía que decías, ¿a las 8 de la tarde? Y yo, te lo juro, y yo, no, hombre, ¿a las 8 de la mañana? Y él, ¿qué dices? ¿Vamos a ir al gimnasio a las 8 de la mañana? Y yo, sí, y él, a ver, te acompaño porque ya te he dicho que sí, pero vamos, que esta es la última vez que vamos.

De hecho, hoy, igual me está oyendo porque hoy él teletrabaja, pero hoy ha ido refunfuneando hasta allí, que, de verdad, me ha dado una en plan como si no fuera ya lo suficientemente jodido levantarte a las 7 y cuarto de la mañana para ir al gimnasio todo el rato, porque ayer me comprometí, ¿eh? Pero es que ya a estas horas no se puede ir al gimnasio, me hizo muchísima gracia, te lo juro, o sea, me pareció, es un cara de terror, me pareció divertidísima.

Es verdad que después del gimnasio he dicho, mira, ahora estoy bien, ahora lo agradezco, pero a las 8 de la mañana te quería matar y yo, normal, lo entiendo, sí, yo, que ha sido mi idea, cuando me he despertado he dicho, joder, chaval, ir ahora, me cago en todo, o sea, lo bueno que tiene el gimnasio este al que voy, que son majísimos, la verdad, pero lo bueno que tiene el gimnasio este al que voy es que si te apuntas no te puedes desapuntar con menos de dos horas de antelación, lo cual está muy bien, porque si de repente te entro a la bajona y no voy, ya no puedes, o sea, tiene que ser algo premeditado de, oye, pues ya veo que me he organizado el día, no me va a dar tiempo, y entonces, si te desapuntas, pagas esa clase, con lo cual tú no te quedas a las 8 de la mañana, si no, hubiera apagado el despertador y me hubiera quedado durmiendo hasta las 8 y media, pero bueno, se nota bastante.

Decís por aquí, hay que estar mal de la cabeza para madrugar para eso, es que digo, si no, no me va a dar tiempo, en fin, hijas, pues eso os digo, hasta el coño de que no me dé tiempo ni para ir una hora al gimnasio, es que esto es horrible, por aquí, de hecho, Sulfo, dice, hasta el coño de que asciendan alejado de alguien mientras los veteranos se quedan mirando desde la barrera, Sulfo, he trabajado, ahora soy cómica, pero tengo que decir que era mucho peor lo que me dio el periodismo, o sea, he trabajado en reacciones en las que la mitad de la plantilla, se apellidan igual, vale, esto es fuerte y todos son jefes, por supuesto, no más de redactores, todos se apellidan igual, es increíble, o sea, de verdad, lo de las redacciones.