Haz de Ciencia 1x14 - Ana Beatriz Rodríguez Moratinos. Hidelgarda Bingen 2b4o5r

Investigación, desarrollo, innovación. Esto es Haz de Ciencia, contado por ASPACE Badajoz Radio Piensa Diferente y el Centro Penitenciario de Badajoz.

La ciencia nos rodea, la ciencia nos ayuda a avanzar, a vivir, pero ¿cómo que accedemos a ella? Bienvenidos y bienvenidas a Haz de Ciencia, el programa que arrojará luz a toda la sociedad sobre investigaciones y avances científicos en nuestra era. Mi nombre es Enrique Domínguez y a lo largo de este programa divulgaremos ciencias desde ASPACE Badajoz, la asociación de personas con parálisis cerebral y síndrome afines de Badajoz.

Pero no lo haré solo. Como buena investigación científica, la unión hace la fuerza, e internos del Centro Penitenciario de Badajoz nos ayudarán con esta tarea. ¿Comenzamos? Damos paso para comenzar a los compañeros del Centro Penitenciario de Badajoz que nos iluminarán sobre los avances científicos más recientes.

En el programa de hoy empezamos otra vez y comenzamos con todos ustedes con el tema de noticias y aquí tenemos a nuestro amigo Hacker que nos va a contar una noticia. Aquí os saluda y nos va a contar una noticia. Y aquí tenemos también a nuestro amigo José María.

Hola, ¿qué tal? Encantado, como siempre digo, de estar en una nueva sesión con ustedes y, bueno, hoy tengo preparada una noticia. Seguramente que muchísimos y muchísimas de las personas, mujeres como hombres, que la van a escuchar pues se van a interesar por ella.

Y trata sobre un estudio que vincula los golpes en la cabeza de los futbolistas con más riesgo de padecer demencia, Parkinson o ELA. Una investigación del Hospital Clínic y DIVAPS y la Universidad de Barcelona ha establecido una conexión entre los impactos que reciben los futbolistas profesionales en la cabeza y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como la demencia, el Parkinson o la ELA.

El estudio analizó 120 vídeos de partidos de fútbol de cuatro mundiales celebrados en los últimos 50 años. Alemania 1974, Italia 1990, Alemania 2006 y Qatar 2022. Los investigadores contaron el número y la frecuencia de los golpes en la cabeza y detectaron un aumento en estos impactos con el paso de los años. Alrededor de 4.500 golpes en 1974 y 1990 frente a 5.400 en 2006 y 2022. También se observó un aumento en las colisiones entre jugadores y en los cabezazos repetidos al balón.

Los resultados sugieren que los futbolistas que compiten durante al menos 10 años tienen un 50% de probabilidad de sufrir una conmoción cerebral por un solo cabezazo. Este tipo de lesiones aumenta la probabilidad de desarrollar enfermedades neurodegenerativas. Como conclusión, los investigadores recomiendan reducir estos riesgos mediante programas educativos, cambios en las reglas del juego y el uso de equipamiento protector.

Hombre, yo decir que algo de jugar fútbol, tampoco he sido futbolista profesional y espero no haber tenido tanto, pues, tanto...

¿Tantas lesiones de cabeza? Sí, sí, porque, hombre...

Yo aquí me identifico porque he jugado como mínimo 10 años sin jugar fútbol y por eso he dicho a lo primero de la noticia que a muchas personas les interesaría saber sobre este tema. Incluso a las mujeres que hoy en día ha avanzado tanto el deporte y yo personalmente me alegro por ello, pues, espero que les haya gustado.

Claro que no es lo mismo un golpe recibirlo en la zona occipital de la cabeza que en la zona, por ejemplo, que produce contusiones más frágiles de la cabeza. Entonces, cuando un jugador se enfrenta y se confronta contra otro, un jugador tiende hacia adelante y el otro jugador tiende a chocar el balón lateralmente. Lo que está chocando es la cabeza del compañero, del contrario, lateralmente.

Eso es lo que puede provocar, así yo creo, graves lesiones con el tiempo, que son los choques más duros.

¿Y meterlo a goles de cabeza? Sí, sí, sí.

Usar la cabeza, o sea, el balón con la cabeza.

La cabeza es que utiliza la lástima, depende.

O sea, que los goleadores ya ni te cuento.

Claro, yo creo que también lo que dice José María, que el o repetitivo con el balón también puede hacer daño.

También puede hacer daño.