Hasta en la sopa. Con Antonio Maíllo #HELS3 265u6v

Hola, bienvenida a un nuevo episodio de Hasta en la Sopa, este espacio en el que como sabéis debatimos a fuego lento sobre temas que nos importan con personas interesantes que tienen mucho que contarlo. Hoy además tenemos con nosotras a una persona que es muy importante para para nosotras, él es profe de latín, fue dirigente de Izquierda Unida en Andalucía en ese periodo convulso hasta el año 2015 y después se volvió a su instituto en Aracena hasta que hace relativamente poco, hace apenas un año volvió a la primera línea política y lo hizo por la puerta grande. Hoy tenemos con nosotras Antonio Mahillo. Antonio, bienvenido. Encantado Toni, un placer verte y además hacerlo de una manera originada como lo solemos vernos.

Pues Antonio, lo primero que quería comentar contigo, porque bueno estamos un poco de celebración, la semana pasada vimos cómo anunciaba que habíamos conseguido sacarle al Ministerio de Transportes que la estación de trenes de Córdoba llevara el nombre de Julio Anguita y bueno reflexionábamos de cómo una figura como Julio ha trascendido a la propia Izquierda Unida y genera el reconocimiento y la identificación de muchísima gente, incluso gente que nunca ha votado Izquierda Unida ni se le ha pasado por la cabeza. Vamos a poner un corte muy breve de un vídeo de uno de los últimos vídeos que grabó Julio Anguita antes de antes de fallecer.

Cuando la gente del pueblo abandona un puesto y se le ocupa inmediatamente gente de la derecha.

Hurtar el esfuerzo, quitarse de en medio no sirve para nada porque cuando venga esa gente de la derecha te van a subir los alquileres, te va a subir el recibo de la luz, te van a bajar los salarios y sobre todo te van a aumentar la jornada de trabajo o las horas extraordinarias que después no te las van a pagar. Lamento tener que decir esto pero está la situación y en ella tenemos que vivir y trabajar encima con ilusión para intentar conseguir al menos una España que mañana sea más habitable que la que hoy tenemos.

Qué importante esto que decía Julio sobre la necesidad de una izquierda pegada al terreno y que sea útil para transformar las condiciones de vida de la gente. ¿Qué aprendizaje o qué lecciones de vida sacas de Julio y de todo aquel periodo en el que lideró Izquierda Unida y después de liderar Izquierda Unida siguió siendo una persona referente para toda la gente de bien y la gente de izquierda? ¿Qué aprendizaje sacas de Julio? Yo soy de Córdoba de Lucena y por tanto los que somos cordobeses Julio es un referente desde mi infancia cuando era el alcalde de la ciudad, un alcalde comunista en Córdoba y además visitaba los barrios cada vez que había debate presupuestario y a los barrios iba a decirle si había dinero para inversión y mejoras de sus demandas o si no lo había.

En ambos casos para explicarlo y el utilizar la pedagogía política y la transparencia creo que fue una de las primeras aportaciones cuando muy poca gente lo ha sido. Después hay un Julio que es el que se bate el cobre por las carreteras de Andalucía con convocatoria por Andalucía que es el germen de lo que después era Izquierda Unida y que tiene un aprendizaje para mí fundacional para un joven de apenas 18 años que había que hacer otra política y tener otra forma de hacer política.

Es decir, no bastaba solo con un planteamiento alternativo y de modelo de sociedad sino también que esa transformación se tenía que hacer con una forma diferente de hacer política la que se hacía tradicionalmente. Yo creo que 40 años después sigue vigente esa reivindicación porque se ha mejorado y ha cambiado mucho la forma de hacer política pero no siempre nos para bien. Ha habido una gran impostura en el campo de la expresión política con reivindicaciones de nuevas formas que lejos de haber aumentado los procesos de transparencia, democratización y socialización de las decenas,