Gustavo Adolfo Becquer 41122q

Sí hay nombres en el devenir de la historia que alcanzan un renombre excepcional no siempre ocurre esto con personas de alto linaje de acaudalada fortuna de ilustres apellidos muchas veces el nombre de personas humildes arrancadas de la pobreza alcanza por sus propios méritos el renombre la fama la gloria y la inmortalidad hoy vamos a hablar de un nombre con renombre el de gustavo adolfo bécquer o más exactamente de gustavo adolfo y de su hermano valeriano dos artistas que en lucha contra el infortunio y la miseria alcanzar sin embargo a brillar como figuras eminem antes en el firmamento del romanticismo si paseando por el barrio de san lorenzo en dirección a la alameda de hércules bajáis por la calle conde de barajas veréis en la fachada de la casa número dieciocho una lápida de mármol en la que se lee en esta casa nació gusta adolfo bécquer en efecto en esa casa sevillana cuyo aspecto no ha cambiado en siglo y medio nació en mil ochocientos treinta y seis gustavo adolfo que en realidad no se apellidaba peque pues este apellido le llegaba en cuarto lugar ya que su padre se llamaba don josé domínguez bécquer gustavo adolfo y su hermano valeriano fueron al colegio a aprender las primeras letras en la calle jesús del gran poder en el colegio de los religiosos de san francisco de paula que estaba enfrente de la actual iglesia de los jesuitas en el edificio que hoy ocupa la clínica aránzazu del doctor muñoz desde este colegio pasó becker a la escuela de náutica de san telmo para hacerse marino pero he aquí que por entonces habiéndose perdido nuestras colonias americanas decidió el gobernador que ya no era necesaria la escuela pues yo no había que navegar la flota de indias y gustavo se quedó sin estudiar para ser marino mientras tanto había muerto sus padres y gustavo y valeriano fueron recogidos por su tío que vivía en la calle del potro que está junto la actual edificio cinematográfico de la alameda multicines la familia quería que gustavo se dedicase al comercio pues tenían una tienda pero ni él ni su hermano sentía vocación por el mostrador valeriano que era un muchacho de excelencia disposiciones para la pintura lo que le venía de la familia pues ya había habido varios pintores en su linaje gustavo eso escribía versos y soñaba con abrirse camino es las letras si algún día mis versos serán conocidos en todo el mundo como los de lope de vega o los de garcilaso todo el caudal de sentimientos que llevo mi alma lo traduciré arrimas llenas de poesía a los dieciocho años gustavo adolfo se marcha a madrid sin más equipaje que una maleta de cartón con dos camisas y un puñado de papeles escritos su hermano valeriano le ha precedido y acaba de ganar una subvención del ministerio de fomento para dibujar los trajes típicos españoles gustavo adolfo y valeriano se hospedan en una miserable casa de huésped en un cuarto piso sin ascensor y bajo un tejado que deja caer mil goteras sobre el pequeño aposento ambos hermanos comen malamente con el dinero de la beca de valeriano gustavo adolfo encerrado en su habitación escribe versos tras versos un día se asoma a la ventana a la que da su patio y ve una hermosísima joven rubia y dulce que en una habitación de la casa de enfrente está cantando acompañada al piano pronombre mayor indaga averigua y se entera de que la muchacha se llama julia espín hija de un catedrático del real conservatorio de música pero gustavo adolfo no tiene ni ropa decente como para vestirse y no se atreve a acercarse a ella escribe versos y más versos dedicado