El Fénix 15 2l1l3o

Que en esta era oscura y terrible, no hallarás esperanza ni sosiego.

Que no te aferres al poder de la tecnología y ciencia, ni a las promesas de progreso y conocimiento. Olvídate de cualquier humanidad o compasión, ya que no hay paz entre las estrellas. Dicen que en el despiadado y lejano futuro, sólo hay guerra, pero también hay momentos de grandeza.

He visto al más cobarde entre los suyos ser capaz de lograr lo lógicamente imposible, con tal de salvar a aquellos que ama, donde todavía queda pureza en los actos, donde aún queda amistad, honor y amor, pero también traición, locura y salvajismo.

En esta era todos los extremos son posibles, y muchos de los que aquí se cuentan podrían transportar tu mente directamente a los reinos del caos.

Quédate a conocer algunas de estas historias, desde la más heroica a la más ruin, quédate a conocer Warhammer 40.000.

El Fénix capítulo 15. Fulgrim pensó al principio que le había malentendido. Era imposible que aquel alienígena estuviera sugeriendo que Horus, el hijo más leal del emperador, traicionaría a su padre y se levantaría contra él en una guerra civil. La idea era ridícula, puesto que el emperador jamás habría nombrado señor de la guerra a Horus, si no hubiera estado absolutamente seguro de su lealtad. Buscó en el rostro de Eldradd ultranalgunatismo de broma, o de que se tratara de algún error odioso, ya que no había modo alguno en que un insulto como aquel quedara sin respuesta. Mientras buscaba alguna razón para todo ello, la voz en el interior de su cabeza rugió llena de furia.

¡Esta escoria alienígena busca sin broma licencia entre vosotros! ¡Esto es una locura! ¿Por qué iba Horus a hacer algo semejante? Le espetó Fulgrim y sintió que la ira se apoderaba de él. Eldradd se puso en pie.

El gigantesco señor espectral que estaba a su espalda abrió los brazos y los guerreros de armadura de color hueso alargaron las manos para empuñar las espadas. Sin embargo, el vidente alzó el báculo para detener a aquellos movimientos agresivos.

Su alma se está viendo tentada por las visiones de poder y de gloria que le ofrecen los dioses del caos. Es una batalla que no puede ser derrotada.