La extraña muerte de Juan Pablo I - Ep.6 - (Secretos inconfesables del Vaticano) 4z5ag

En septiembre de mil novecientos setenta y ocho el conocido papa de la sonrisa murió de forma inesperada treinta y tres días después de su coronación en un episodio inesperado que fue achacado por la santa sede a un infarto pero en el que otros siguen viendo un envenenamiento no tengáis miedo de mirarlo a él mira al señor grandes reportajes de muy historia presenta secretos inconfesables del vaticano y descubriréis los trolls o de hecho gary numan mis papás episodio seis la sombra de la mafia en la extraña muerte de juan pablo primero un texto de israel viana el veintisiete de septiembre de mil novecientos setenta y ocho juan pablo primero se encontraba rezando en la capilla de su apartamento en el palacio apostólico de roma cuando empezó a sentir un dolor en el pecho en ese momento le acompañaba en sus secretarios personales el italiano diego lorenzi y el irlandés john magee que insistieron en llamar a un médico para que le hiciera un chequeo el papa sin embargo no quiso darle importancia y se negó en redondo a los pocos minutos se le pasaron las molestias y comentó que probablemente sería un dolor reumático sin gravedad asunto cerrado el bueno de albino luciani nombre de nacimiento no quería causar más molestias ese mismo mes ya le habían visitado los médicos tres veces y no la habían encontrado absolutamente nada al fin y al cabo tan sólo tenía sesenta y cinco años y gozaba de una salud de hierro así que continuó con su rutina concluida la oración con maggie lorenzi el pontífice cenó con normalidad las olas como hacía habitualmente y atendió una llamada telefónica del entonces arzobispo de milán el cardenal giovanni colombo tenían que tratar el nombramiento del nuevo pastor de una importante archidiócesis italiana antes de irse a dormir pasó por la cocina para dar las buenas noches y agradecer la cena a las cuatro monjas que atendían el apartamento solía hablar con ellas en el dialecto italiano del véneto pues todos habían nacido en la misma región la más joven de ellas sor margarita marín tenía treinta y siete años y es hoy la única superviviente de aquel extraño episodio que todavía no ha sido aclarado hace varios meses con motivo de la beatificación de juan pablo primero por parte del papa francisco recordaba en roma como fueron las últimas horas del conocido cariñosamente como el papa de la sonrisa por la tarde mientras yo planchaba lo veía caminar por el pasillo leía unos folios y de vez en cuando se detenían y escribí algo en uno de esos paseos me miró y dijo no planche tanto la camisa hermana hace mucho calor y me la tengo que cambiar a menudo lance solo el cuello y los puños que el resto no se ve después de cenar habló por teléfono con el cardenal de milán esa misma mañana había mencionado que tenía pendiente esa llamada no recuerdo cuánto hablaron quizás media hora luego vino adonde estábamos y fue la última vez que lo vimos entró para darnos las buenas noches y me preguntó qué me había preparado para el día siguiente le respondí que la de los ángeles custodios pues hasta mañana si el señor quiere celebraremos la misa juntos comentó mientras se marchaba antes de salir por la puerta se giró y nos saludó de nuevo con la mano sonriendo aún me parece verlo ahí sereno como siempre es la última imagen que tengo de él en ese momento juan pablo primero no tenía ni la más remota idea de que estaba a punto de cerrar con treinta y tres días uno de los pontificados más breves de la historia de la iglesia el anterior papa que había durado menos que él fue el león once en abril de mil seiscientos cinco que murió veintisiete días después de haber sido elegido como consecuencia de un resfriado que cogí precisamente el día de la toma de posesión en la basílica de san juan de letrán y se complicó