"Exigiría a la OTAN relaciones de reciprocidad y no de subordinación" 4y4h6m

Bueno, quizás muchos de vosotros os preguntéis, ¿y dónde están los episodios del Zoom Global y del Observador de esta semana? Bueno, volverán, volverán. Ya el Observador ya vuelve el lunes con un nuevo episodio, pero mientras tanto estrenamos nuevo formato en estos podcast, más allá de nuestras fronteras. Un espacio donde los grupos políticos con representación en el Congreso, o no, mostrarán sus posicionamientos en la política exterior española, que por desgracia tiene un huequito muy muy pequeño en los debates electorales y en el resto de la agenda.

Cierto es que en los últimos años, con el COVID, la guerra en Ucrania, la guerra en Gaza, los roces diplomáticos con Marruecos y con Argelia, incluso quizás la cuestión del Brexit, pues ha tenido algo más de apertura.

Realmente es algo residual en comparación con otros países, como por ejemplo los debates presidenciales en Estados Unidos o en Francia. En este caso, aquí tendrán su hueco correspondiente y hoy empezamos este nuevo horizonte. Nos vamos a reunir ahora en una cafetería con nuestro primer invitado.

Y comenzamos esta serie de episodios hablando de la política exterior española con Guillermo del Valle, secretario general de Izquierda Española. ¿Cómo estás? Pues muy bien, muchas gracias por la invitación y es un placer estar con vosotros.

Bueno, en los últimos días se habla mucho de la Unión Europea, el rearme, ese gasto en defensa, también del apoyo a Ucrania.

¿Qué posición tiene Izquierda Española respecto a estas cuestiones? ¿Apoyarían ese aumento del gasto en defensa si estuviesen en el Congreso ahora mismo? Usted decía antes de empezar el podcast que todos estos temas de política internacional para nosotros son muy complejos, porque hay visiones matizadamente distintas en el partido.

Estamos en un proceso de preparación de un Congreso, del primer Congreso que haremos en principio antes de verano, y estamos en discusión y en debate sobre los temas. Lo que sí que tenemos ya es una serie de documentos programáticos y sobre todo el programa electoral con el que nos presentamos a las elecciones europeas del año pasado, de 2024.

Y ahí nosotros abogábamos efectivamente por una formulación que yo creo que ya es muy manida, que es la autonomía estratégica, que ahora todo el mundo habla de autonomía estratégica, y aquí me detengo un poco porque yo creo que es interesante que reflexionemos sobre ello, porque hoy escucho a los más ortodoxos atlantistas de siempre hablar de la necesidad de que Europa tenga una posición autónoma y no necesariamente coincidente siempre con la de Estados Unidos, lo cual viene un poco a rebufo de ese personaje tan pintoresco y nefasto que es Donald Trump, ¿no? Pero antes de Donald Trump y de las majaderías de Donald Trump y de los intereses también de Donald Trump, porque Donald Trump es un nacionalista, es un autócrata, un punto aislacionista, pero persigue sus intereses. En la geopolítica muchas veces hablamos de intereses, ¿no? No es un loco como se retrata, es un nacionalista y un aislacionista con intereses y persigue, no tiene otro guión que sus intereses.

Pues bienvenidos a despertarnos o a caernos del caballo y que algunos se hayan dado cuenta de que no necesariamente el interés europeo, y ahora hablamos de interés europeo, tiene que coincidir con el de Estados Unidos, como no tiene por qué coincidir con el de otros actores en un mundo, si nos tomamos en serio que este es un mundo multipolar.

Pero antes tampoco, con la foto de las Azores, pues igual el interés europeo, si es que hubiera tal interés europeo, no tenía por qué coincidir con el de la foto de las Azores, ¿no? En la invasión de Irak, en las guerras del Golfo, entonces aquí hay que reflexionar también sobre si ese despertar de la autonomía estratégica es algo un poco forzado, impostado, que llegue ahora, en 2025, igual nos teníamos que haber planteado esto hace mucho tiempo, ¿no? Para hablar de aumento de gasto de defensa, respecto a lo cual soy, en principio, escéptico, aunque no soy contrario a la autonomía estratégica europea para nada, pero creo que primero hay que definir el demos europeo, primero hay que definir el interés europeo, primero hay que definir cuál es ese interés, y para eso la Unión Europea tiene que hacer una reflexión profunda y autocrítica, porque algunos de los que han sido más ortodoxos, liberales, atlantistas, nos han dicho durante mucho tiempo que la Unión Europea no podía tener una unión fiscal, no podía tener una unión presupuestaria.