Episodio 86: El Barbero de Sevilla (Parte 2) 13646x

Es hora de hacer un viaje al mundo de la ópera y otros géneros de música escénica a través de sus personajes, sus historias, sus intérpretes y sus creadores. Música y drama, eventos mitológicos, acciones épicas, amores intensos. Un espacio cultural de la Universidad Pontificia Bolivariana.

Viernes de 5 a 6 de la tarde dirigen los arquitectos Linda Rodulfo Gómez y Juan Pablo García Estefan. Todos tienen cabida en un género que conjuga canto, música y drama.

Frecuencia Bolivariana, radioeducativa y cultural. Iniciamos una nueva emisión de música y drama, un espacio de Frecuencia Bolivariana, radioeducativa y cultural saludando a todos nuestros oyentes que nos acompañan a esta hora por los 1160 M y a quienes se conectan por nuestra web frecuenciabolivariana.com.co. Este programa llega a ustedes gracias a la labor del señor Jader Terán Sierra en la operación técnica y de Linda Rodulfo Gómez y Juan Pablo García Estefan en la conducción. Todos bajo la dirección general de María Gisela Escudero Negrete.

Los invitamos a dejar sus aportes y sugerencias en nuestro correo electrónico musicaidrama.com y a escuchar nuestros episodios anteriores en frecuenciabolivariana.com.

Y hoy vamos a retomar la obra que venimos recorriendo desde el episodio anterior, la famosísima ópera El Barbero de Sevilla o como dijimos que se presentó el día de su estreno Alma Viva o La Precaución Inútil. Ese último nombre me parece simpático. Bueno, es que ya te vas a dar cuenta en este segundo acto porque la precaución finalmente era inútil.

Es una obra compuesta por uno de los grandes de la ópera, el italiano Joaquino Rossini, que en su momento se consideró como ese gran revulsivo que recuperó para la ópera italiana ese terreno que venía cediendo a inicios del siglo XIX. El Barbero, compuesto por Rossini, musicaliza un libreto de Cesar Stervini basado a su vez en una comedia del francés Pierre-Agustin de Beaumarchais. Gracias Dios. Esta vez no te tocó a ti.

Y en el libreto de una ópera anterior sobre el mismo argumento compuesta por Giovanni Paisiello.

La obra se estrenó en Roma en febrero de 1816, como dijimos ya, con poco éxito gracias en parte al saboteo de los seguidores de Paisiello. Que gente tan odiosa. Pero poco meses después fue relanzada en Boloña, logrando el éxito que aún perdura hasta hoy. Pero bueno, en el capítulo anterior, como escuchamos en el episodio anterior, la ópera comienza con el conde Almaviva llegando de incógnito, esto es súper común, no llegan de incógnito, a Sevilla bajo el nombre de Lindoro, buscando cortejar a Rocina, una joven inteligente y encantadora que vive prácticamente prisionera en casa de su hermoso tutor, el doctor Bartolo. Bartolo no sólo controla los movimientos de este personaje, de Rocina, sino que además planea casarse con ella para quedarse con su...

Gente, gentísima. Normal. Sí, buscando acercarse a Rocina sin revelar su identidad, el conde recurre a la ayuda de Fígaro, el barbero maestro en intrigas y enredijos, y juntos planean que Almaviva se disfrace de soldado borracho para solicitar alojamiento. Tú nunca entendiste lo del por qué borracho. Borracho es así como para no darle explicaciones. Seguramente. Valiéndose de una ley vigente que ordenaba a los ciudadanos que tenían que dar albergue a las tropas. Esto con la idea de acercarse a Rocina y comunicarse con ella.

Por otro lado, Basilio, maestro de canto de Rocina y amigo de Bartolo, prende las alertas de que Almaviva está en la ciudad e insta a Bartolo a esparcir calumnias sobre él y acelerar el matrimonio con Rocina. Entonces Almaviva llega vestido de soldado y desata una escena de confusión y caos, porque bueno, es un soldado borracho. Ese fue el final del primer acto.

Bartolo se muestra desconfiado, Rocina intenta entender quién es realmente ese extraño y Fígaro provoca distracciones para facilitar el encuentro entre los jóvenes. Y ese es el rol de Fígaro siempre, lo vamos a escuchar hoy también. Es un troll, perturbar, perturbar y perturbar. Para que los otros pesquen. Qué belleza. El primer acto termina con un