
Entrevistas de Leyenda 28 - EL SECRETO DE LA TRIACA 735u3
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Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Existe una leyenda de los últimos años de la República Romana que cuenta cómo fue el inicio de otro antiveneno mágico, un antídoto que se usó hasta hace relativamente poco.
Para ello, tenemos que viajar al siglo I a.C. y tenemos que hacerlo al Reino del Ponto, situado justo al norte de Anatolia, lo que hoy es Turquía.
Allí, por aquel entonces, reina a estas tierras Mitrídate VI del Ponto, un hombre ambicioso a la par que despiadado.
Y ambicioso y despiadado porque Mitrídate se va a convertir en un verdadero dolor de cabeza para todos los romanos que por aquel entonces están expandiéndose por Anatolia, de ahí las llamadas guerras mitridáticas.
Pero entre las legiones romanas, corría un rumor que ponía los pelos de punta.
Decían que el rey Mitrídate era inmune a cualquier veneno, se decía que era capaz de ingerir incluso arsénico y que no le ocurría absolutamente nada.
Todo ello gracias a los conocimientos secretos que le daban los romanos.
Y tal es así, que según los romanos, a Mitrídate le daba por crear todo tipo de mejunjes, todo tipo de pócimas que ponía en práctica tanto con los prisioneros de guerra como con los criminales del Reino del Ponto.
Incluso contaban entre ellos que este monarca indómito había conseguido una especie de antiveneno que podía curar cualquier tipo de mejunja.
Y eso es lo que ocurrió con Mitrídate.
Y es por eso que hoy en día se llama Mitrídate, había conseguido una especie de antiveneno que podía curar cualquier tipo de envenenamiento.
De hecho, la fórmula era tan desconocida que la llamaban el Mitridatum.
Mitridatum, un antídoto universal que sólo conocía el propio Mitrídates, evidentemente, y que sería tan efectivo que cuando intentó suicidarse con él porque veía que los romanos le superaban, no lo consigue y pide a un súbdito que lo atraviese con una espada.
Hasta ahí llegaría esta pócima.
Pero una vez que los romanos consiguen los documentos del Rey del Ponto, llegan a la Ciudad Eterna y allí estarán más de 100 años intentando encontrar cuál es su secreto.
Así hasta que un médico de tiempos del emperador Nerón consigue saber bastante más.
Andrómacol Viejo, médico de cabecera de Nerón, consigue desvelar los secretos del Mitridatum.
Tras mucho tiempo de estudio, se da cuenta de que ese brebaje tiene todo tipo de ingredientes, incluido ricino.
Contiene, por ejemplo, opio, mirra, jengibre y así hasta 40 componentes.
Y Andrómacol lo tiene claro, aquello es un componente antídoto contra cualquier veneno.
Un increíble remedio mágico que además cree que puede mejorarlo más aún si cabe.
Y para ello añade más cosas, así hasta 64 ingredientes.
Entre ellos destaca la carne de víbora, así como lo oyen.
Al veneno de serpiente había que combatirlo con las propias serpientes, según el médico de Nerón.
De esta forma surgió una nueva pócima, la Teriaca o Triaca de Andrómaco, o como es más conocida, la Triaca Magna.
La Triaca Magna, que bueno, va a ser un antiveneno que hasta hace relativamente poco se va a usar.
Pero para saber más sobre ella, ya tenemos con nosotros a alguien que sabe de lo que habla.
Me refiero al componente de una familia de farmacéuticos que ha ido transmitiendo su conocimiento de padres a hijos y así hasta tres generaciones de momento.
Y para comprobarlo solo hay que ir al local que regentan en la plaza de la Fuente de Salamanca, que particularmente alguna vez he pasado por delante y que todavía guarda esa estética de las antiguas boticas que seguro que se nos vienen a la cabeza.
Pero son esos lugares que cuando los ves te cuentan indirectamente todo el pasado de una profesión tan importante y tan necesaria como es la del farmacéutico.
Pues nuestro invitado, de Historia de la Farmacia, van a ver que sabe, un rato y como no, de la Triaca Magna también.
Así que nada, todo suyo.
Y él no es otro que Luis Marcos. Hola Luis, encantados de tenerte en Enclaves de Leyenda.
Hola, ¿qué tal? Encantado de estar aquí con vosotros.
Cuando hablamos de la Triaca Magna, ¿a qué estamos haciendo referencia Luis? ¿Qué componentes habría que resaltar? La Triaca Magna se creó como antídoto para los venenos.
Y en cuanto a su composición, la verdad es que ha ido variando a lo largo de los siglos.
Hay que tener en cuenta que hablamos de un medicamento muy longevo, que empezó en el Imperio Romano pero tiene un antecesor anterior y se ha estado utilizando hasta no hace tiempo, hasta final del XIX, incluso a principios del XX todavía se utilizaba.
Pero como digo, empezó como antídoto para venenos, pero acabó valiendo para todo, siendo una panacea para distintas afecciones.
Desde los inicios hasta el siglo XIX ha ido cambiando.
Hay versiones con hasta 77 ingredientes.
Pero sí destacaría la carne de víbora, la tierra sellada y quizás el opio, porque el opio sí que era muy efectivo.
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