Entrevista a la veterinaria Ana Silva sobre la polémica del Presvet. s4fg

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Este programa quiere darles voz. Saludos de Luis Sillana, estás en San Antonio Abad Radio.

La nueva normativa de medicación veterinaria y que regula la dispensación de medicamentos para animales y mascotas entró en vigor en España en julio del pasado 2023, pero a lo que se refiere a recetar antibióticos en concreto deberá aplicarse ya desde enero de este 2025.

Se conoce como PresBet y está generando polémica en el colectivo de veterinarios de nuestro país.

¿Puede afectar a profesionales, dueños y a la salud de las mascotas? ¿Por qué? ¿Qué sucede con esta ley? Para hablar del PresBet tenemos con nosotros a Ana Silva, licenciada en veterinaria por la Universidad de León y con gran experiencia tanto en clínicas y análisis de laboratorio.

Ana, gracias por atendernos y bienvenida. Hola, buenos días. Muchas gracias por contar conmigo y por dejar que intente explicar un poquito este tema que nos preocupa tanto. Ana, para hacernos una idea, nuestro perro, nuestro gato, nuestra mascota necesita un antibiótico.

¿Qué procedimiento burocrático de tiempo y de dinero supone el trámite de PresBet para una clínica veterinaria y para los dueños de los animales? Bueno, pues con esta ley en las clínicas veterinarias no podemos dispensar ningún tipo de antibiótico. Esto vino a raíz de una ley que se creó en 2019 en Europa, pero que en España se está aplicando mal porque nadie se ha sentado con los veterinarios clínicos a hablar de cómo se puede hacer. En el resto de Europa ellos no ahogan a sus veterinarios, ellos pueden dispensar antibióticos en las clínicas, en los hospitales. Ahora lo que va a pasar es que por cada animal hay que rellenar este PresBet, esta receta, con una serie de datos kilométrica.

Con la pérdida de tiempo que se supone si tu animal, por ejemplo, necesita una semana de antibiótico y es un perro pequeñito, un gato o incluso un exótico de unos poquitos gramos, ya no le vamos a poder dar la cantidad justa que necesite. Ahora, después de rellenar todo ese papeleo, el tutor del animal tendrá que ir a la farmacia, comprar una caja entera del antibiótico y puede pasar, o bien que sobre el 90% de la caja, por ejemplo, si es un perro pequeño, un animal pequeño, por lo que es de esperar que si hay recaídas el tutor vaya a hacer uso de esos antibióticos sin vigilancia del veterinario, aumentando la posibilidad de resistencias.

No culpamos a los tutores porque obviamente estamos con un 21% de IVA, por ejemplo tenemos un mastín de 60 kilos, bueno pues al no poder recetar un antibiótico de uso genérico de humanos hay que hacer uso de uno de veterinaria, el cual puede costar incluso 3-4 veces más, entonces el tutor se va a gastar una cantidad ingente de dinero para completar todo ese tratamiento. Tanto si tienes un animal pequeño como grande, seguimos buscando a quién beneficia esta ley, la verdad. Hablabas de resistencia, entonces podría decirse que con PRESVET la istración trata de reducir, de acotar, el uso de antibióticos por los veterinarios para evitar que, como en los humanos, los virus y bacterias de nuestras mascotas se hagan más resistentes. Bueno, esa es la teoría, porque la realidad dista mucho de lo que se quiere conseguir.

Este real decreto nos obliga a que se registre el uso de antibióticos en la práctica diaria clínica a través de PRESVET, que hasta ahí todo puede poder hacer normal. El problema llega cuando el clínico se encuentra con una serie de trabas que contradicen hasta su criterio profesional. Hay una serie de antibióticos de primera elección que deben usarse en primer lugar, aunque el veterinario sepa que en una afección concreta un antibiótico de ese primer grupo no va a hacer ningún tipo de efecto. Esto no tiene ningún sentido, nos va a obligar a hacer un cultivo que nos justifique el uso de ese antibiótico que queremos usar, con la consecuente pérdida de tiempo, que en muchos casos es muy valioso y puede suponer un empeoramiento en la patología del animal.