Entrevista a Mayte Magdalena - #elresurgirdemadrid - El Podcast - Km0 - E8.T3 5j85n

El resurgir de Madrid. El podcast. Entrevistas kilómetro cero.

Hoy tenemos con nosotros a la escritora Maite Magdalena, que nos lleva al Madrid de principios del siglo XX para dar voz a millones de mujeres olvidadas cuyas vidas conformaron nuestra historia.

Es lo que cuenta en Zapatos de lluvia, su novela, en la que despliega su experiencia en la docencia y sus conocimientos como licenciada en pedagogía e historia del arte, además de diplomada en magisterio. Zapatos de lluvia es un relato emocionante en el que la protagonista halla la amistad, el valor de la familia escogida y la pasión de un amor auténtico. Paola nació en una ventosa y desaparcible noche de noviembre de 1911. La comadrona llegó tarde porque los caminos estaban embarrados debido a continuas lluvias de aquel destemplado mes. Paola estaba impaciente por ver la luz, la misma impaciencia que su madre había mostrado ante la falta de la menstruación, y no se dignó esperar a que alguien con experiencia la ayudase a nacer.

Llegó de repente, sin presentaciones dolorosas apenas, tan diferente al difícil parto de su hermano mayor, que Carmen, su madre, no se lo creía cuando la sostuvo entre sus brazos. La comadrona sólo tuvo que preocuparse de las nuevas contracciones para expulsar la placenta y de limpiar a la madre y a la niña. Será fuerte, sentenció, y orgullosa, y fue una premonición. Pues así empieza Zapatos de lluvia, la primera novela de Maite Magdalena, una autora madrileña que tenemos el gusto de entrevistar hoy en una de nuestras entrevistas kilómetro cero.

Maite, bienvenida al Resurgir de Madrid. Un placer estar aquí, gracias. Un placer estar contigo y que nos hayas leído ese comienzo de este Zapatos de lluvia, tu ópera prima. ¿Qué es Zapatos de lluvia? ¿Qué se va a encontrar el lector cuando llegue a él este libro tan delicioso? Pues Zapatos de lluvia es una novela que empezó siendo un relato en el que yo intenté reconciliarme con mi pasada y con mi abuela. Pero a partir de que empecé a documentarme, a partir de que empecé a escuchar a gente mayor, a hablar de sus experiencias, convertía a Paola, en vez de mi abuela, en muchas abuelas.

Porque había tantas historias, tantísimas historias, que fui recopilando de aquí de allá y construí una historia que efectivamente son muchas Paolas, no es solamente una. Son muchas Paolas, es una historia de esta protagonista que además, y tú ya lo has medio estripado, que tiene una parte muy de personaje real, basado en un personaje real, que es tu abuela. O sea, has sido tan generosa desde esta parte de decir, voy a contar la historia de mi abuela, en parte enriquecida con otras, pero un personaje que se toma el mundo por montera y dice, me voy del campo, me voy a Madrid.

Sí, es un personaje que durante todo el libro va evolucionando y evolucionando y evolucionando.

Unas veces porque ella quiere, pero la mayoría de las veces es por imposición. Ella, en un determinado momento, se hace una idea muy romántica de lo que es venir a la capital y por una prima que llega al pueblo y por una serie de circunstancias los padres aceptan que venga a servir y ella cuando llega aquí, lo que se encuentra no tiene absolutamente nada que ver con lo que ella pensaba.

Como pasaba, a miles de mujeres que venían a servir a Madrid, que al final estaban encerradas, como ya le dije, yo también trabajaba mucho en el pueblo, pero salía a lavar, salía a recoger a mis hermanos, ayudaba a mi madre a esto, ayudaba a mi madre a eso, pero es que yo cuando llego aquí, lo único que hago es trabajar, trabajar, trabajar.

Ella tiene su sueño idílico de Madrid, porque se lo cuenta esta prima. ¿Estamos hablando de qué año? Ella nació en 1911 y esto es como 1923, 1924.

Y una vez que llega aquí a Madrid, se encuentra con que tiene que servir y además ese sueño ya no es tan sueño.

Y no solamente ese sueño no es tan sueño, sino que ella en el pueblo vive bajo el paraguas de su padre y de su madre, que la protegen y que la cuidan y que la enseñan.

La madre muchas veces me dice, cuando ella va a lavar y se ojo con las banderas, que lo que se habla ahí, lo que se murmura ahí, dice algo así como, serán los cadáveres del futuro.

Entonces todas esas enseñanzas que ella tiene, cuando llega a Madrid se da cuenta que está sola, no tiene ese paraguas protector y en la casa, entre el servicio, se tiene que hacer su hueco y en ese hueco va a encontrar retorno, va a encontrar a gente que la va a querer, que la va a proteger, que la va a cuidar.

Va a encontrar gente que la va a hacer la herida imposible, que la va a hacer llorar, que la va a intentar arrastrar por los suelos.

O sea que también es una historia de valentía.

Es una historia de valentía.