Entre Pelis 5x11 - Memento 2e39w

Camar… Ay, perdón, se me había olvidado.

Ven pa'cá, pa'cá, ven pa'cá, pa'cá, ven pa'cá, pa'cá.

¡Camarero! Ahí, ahí. No sé si te has dado cuenta, pero has llamado al camarero con esta cuatro veces ya.

Ya, es verdad.

Igual es que no te acuerdas.

Se me olvidan las cosas.

Me lo tengo que apuntar. Recuerda al camarero.

Oye, que Pablo tenía una idea de cómo grabar este programa.

A ver si lo aclara, porque yo sigo sin entenderlo bien.

Ni de verle futuro a la idea, o a lo que he entendido de la idea.

Pablo, mira, esto que estamos grabando ahora, ponerlo al final del programa.

Lo que hablemos después, vale, que vaya justo antes.

Lo que hablemos después y lo que hablemos lo último, que vaya lo primero.

Sí, sí, sí, sí.

Puede molar.

Estaría bien, estaría bien. No te digo que no.

Igual un poco confuso.

Seguramente habría muchos oyentes que dijeran que no lo entienden, que lo están cortando.

Podría ser una versión alternativa del programa.

Sí, sí, sí. Eso sí, eso sí.

Preparamos una versión alternativa.

No lo iba a oír ni Dios.

Ja, ja, ja.

Yo sé de uno que te va a mandar a la mierda el editor.

Sí, yo también.

Bueno, para eso le pagamos, ¿no? Se hace silencio incómodo.

¡Joder! ¡Ja, ja, ja! Faltan los grillos.

Ja, ja, ja.

Ya, ya, ya. Deja la grillera, deja la grillera.

Ya, perdón.

Bienvenido a la teta enroscada.

Entra al ponipisador y pide un buen Chianti.

Siéntate a nuestra mesa, disfruta de tu royal con queso y canta City of Stars con nosotros.

Comienza Entrepelis.

¿Sabéis que Brad Pitt sufre prosopagnosia? ¿Cómo? No me he enterado yo de eso.

Sí, ahora eso necesita un poco de explicación.

Para no buscarlo, más que nada.

Ja, ja, ja. Pues sí.

A ver, que es un trastorno que no le permite distinguir las caras de las personas.

Eso justifica lo que le pasó con Jennifer Aniston, con Winifred Paltrow...

Ja, ja, ja.

Es que creía que estaba follando contigo, perdón.

Claro, yo estoy... ¿No eras tú la de ayer? Ja, ja, ja.

Creía que ya estábamos follando tú y yo.

Pues ya está, ya sabéis algo más.

Esa era la anécdota, ¿no? Sí, ya está.

Era simplemente para que después digan que somos un polcatumor y que no hablamos de cine ni divulgamos nada.

También hacemos divulgación gratuita.

Eso es. Divulgation.

Oye, la de tiempo que hacía que no venía Christopher Nolan a la mesa, ¿eh? Sí, sí.

Ya era hora. Y mira, poco me parece, os voy a decir, porque repasando un poco lo que nos queda en el tintero, digo, madre mía, ¿cómo no hemos podido hablar de esto? Desde la primera temporada, que hablamos de Ténet.

Y curioso el orden que estamos siguiendo en su filmografía.

Muy Nolan también. Primero Ténet, ahora Memento, estamos pa'lante, pa'trás...

Claro, como tiene que ser.

Es muy nolaniano todo, sí, sí.

Bueno, para quienes les interese saber qué opinamos de Nolan, aunque va a salir en la mesa en este programa igualmente, tienen ese primer programa de la primera temporada dedicado a él, sobre Ténet.

Pero vamos a aprovechar, ya que vamos a hablar de la película de la que hablamos hoy, para actualizar la conversación.

Más allá de que esté en desarrollo una nueva versión de la Odisea, en la que está metiendo a medio Hollywood, y de que haya estrenado en este tiempo la gloriosa Oppenheimer, hay una diferencia sustancial entre el Nolan del año 2021 y el de este año.

Y es que por fin tiene un Oscar. Bueno, un Oscar no, dos.

Dos, sí, señor.

Y otra diferencia fundamental, que es que es libre de Warner.

Que ya lo tenía un poquito hasta el orto, entonces ahí se abre una nueva era.

No saben los de Universal lo que han ganado.

Bueno, sí lo saben, pero yo... Yo creo que sí.