Entre Mundos y Vidas: La Mente, el Alma y la Casa con Ana Romero 2e2920

¿Qué tal, familia? Un saludo muy grande.

Soy Luis.

Están en la caja de Pandora.

Hoy, el lunes, vamos a empezar la semana.

Es día 14 de abril, 2025, las 5 y 4.

Y empieza la Semana Santa.

Mira, me ajusto a mí mismo.

Y como empezamos la Semana Santa, pues deciros que hoy tendremos 3 vídeos, mañana tendremos 4 y ya a partir de ahí volveremos el martes de la semana que viene, ¿vale? Haremos un parón, vamos a decirlo así.

Dicho esto, pues como siempre os comento, de Ana Romero, pues tenéis el WhatsApp en pantalla.

Es decir, lo veréis ahora aquí en el chat, en la descripción del vídeo, pero también tenéis su Gmail, el Facebook, el grupo de WhatsApp para que podáis entrar y interactuar con ella.

Y ya, pues, os ofrece esas formaciones o esas activaciones para que podáis ser multimillonarios o activar cualquier aspecto de vuestra vida.

Dicho esto, pues vamos a entrar, nos vamos a México y ahí ya tenemos a Ana.

¿Qué tal, Ana? ¿Cómo andas? Bien, bien.

Contenta porque, ¿sabes qué? Me divierte mucho que todo el mundo dice que quieren ser multimillonarios y a la primera que se les presenta la oportunidad dicen, no.

Siempre no.

Depende, yo sí quiero ser rico.

Antes de multimillonar hay que ser rico y para rico te tienen que dar algo y no te dan nada.

Mira, yo juego a la primitiva, a los euromillones, que son las loterías de aquí.

Trabajar trabajo, lógicamente, pero luego invierto en muchas cosas.

Pero, digo yo, el dinero puede venir porque alguien te lo regale, un multimillonario, o porque te den una herencia, o porque alguien te diga, mira, me cae bien y pum, pero eso a mí no me sucede.

O sea, aquí pasa algo.

Mira, te lo voy a poner de ejemplo.

Perdón.

Cuando yo nací, yo nací con casa.

Yo no la compré, pero desde que yo nací has de cuenta que hay una casa que yo en un punto voy a heredar, ¿sí? Y después, pues, me casé y nos prestaron otra casa, ¿OK? Luego un tiempo pagamos renta, pero luego me regalaron una casa y luego otra que se iban vendiendo para continuar, ¿no? Entonces, cuando perdí mi casa, mi casa, mi casa, lo que hice fue empezar a rentar y empecé todo mi proceso.

Fue cuando llegué a Caja de Pandora y empecé a crecer, a sanar y todo lo demás.

Las casas son muy importantes para nosotros.

Cuando regresé aquí a Colima, por ciertas circunstancias, un día pagué la reparación de una regadera, de algo.

Y yo dije, es que ya estoy harta de estar pagando para algo que no es mío.

Ya quiero algo en donde yo le vaya a invertir, pero que al final me vaya a arredituar a mí.

Por circunstancias muy desagradables, pues, decidí cambiarme de casa.

Esta casa es de un primo.

Ese primo no tiene hermanos, no tiene hijos, no tiene familia.

Nada más es su mamá, que es hermana de su mamá.

Entonces, en un punto, esta casa puede ser mía.

Cuando verdaderamente deseamos algo, está indisponible para nosotros.

Hay que saberla pedir.

O sea, yo ni siquiera dije, quiero una casa regalada y que sea, no.

Dije, es que ya quiero que adonde yo le vaya a poner algo sea para mí.

Es así de sencillo.

Por ejemplo, ayer, antier, te pregunté que si te había llegado dinero regalado.

Dijiste que no.

Pero me dijiste que te había llegado trabajo.

¿Sí? ¿Qué sucede en esta parte? Esto fue una plática que tuve con un amigo de la India.

Y estábamos platicando qué era lo que estaba haciendo yo.

Y yo le comenté acerca de, pues, es que el dinero te puede llegar regalado.

Me dijo, no, es que yo no acepto dinero regalado.

Yo me tengo que ganar mi dinero.

Muchas veces lo decimos, yo sí quiero el dinero regalado.

Yo sí me quiero sacar la lotería.

¿Cuántos canalizadores hay aquí? ¿Cuántos? Creo que todos los que están en el chat canalizan.

¿Cómo es posible que no hayan canalizado el número de la lotería? Un cachito.

Y si los canalizan, ojo, porque sí me ha tocado gente que los canaliza y que me dicen, es que no tenía para pagar la renta.

Y fui y compré un billetito y me saqué justo lo de la renta.

¿Qué sucede?