Engranes de la Memoria EP124: Ángeles González Gamio y sus libro: La ciudad que me habita. 5g1c2m

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Sus opiniones son personales y no representan el punto de vista de esta emisora.

Ángeles González Gamio ha ahorgado compasión y minucia en la realidad plena de la capital de este país.

Innumerables y muy variados son los temas sobre los que ha escrito, desde los mercados de la ciudad y sus delicias gastronómicas.

Y por eso, hoy en Los Engranes de la Memoria hablaremos de la Ciudad de México de la mano de algunos de los libros de la maestra González Gamio, Tesoros y Secretos de la Ciudad de México y La Ciudad que me Evita, Crónicas amorosas de la Ciudad de México.

Acompáñenos.

Las voces de la historia.

Declaro inaugurados los Juegos Olímpicos de México.

Soldados de la República, se dedico a todos a los que formaron parte del Ejército Federal.

Hemos sido tolerantes hasta excesos criticados, pero todo tiene un límite.

Obligan al gobierno a decretar la expropiación de los bienes destinados a la producción petrolera.

Quien no conoce la historia está condenado a repetirla.

Los Engranes de la Memoria.

Presentado por el historiador José Meléndez.

Muy buenos días tengan todos ustedes.

Sean bienvenidos a una emisión más de Los Engranes de la Memoria.

Este programa dedicado a la divulgación y reflexión histórica.

Mi nombre es José Meléndez y como ya lo escucharon en la introducción, hoy hablaremos sobre los libros de la maestra González Gamio, que bueno, este de Tesoros y Secretos de la Ciudad de México y La Ciudad que me Habita, Crónicas Amorosas también de la Ciudad de México, bueno, es una delicia el programa que vamos a tener hoy.

Pero antes, antes de presentar propiamente a nuestra invitada de lujo, permítanme recordarles nuestros medios de comunicación para que estén en o con nosotros.

Nuestras redes sociales, arroba radio IPN oficial en Facebook, en Twitter, en Instagram, TikTok y YouTube con el hashtag Engranes de la Memoria.

También nos pueden escuchar a través del sitio web www.ipn.mx diagonal radio diagonal.

También tenemos un teléfono en cabina que es el 5515-49-5925, donde también nos pueden mandar mensajes vía WhatsApp y tenemos una aplicación para teléfono móvil IPN oficial para iOS y Android.

Pues bien, es momento de presentar a nuestra invitada de lujo, de veras este programa es un programa de lujo y le doy la más cordial bienvenida a la maestra Ángeles González Gamio, que es miembro titular del Seminario de Cultura Mexicana, periodista, historiadora, docente, cronista del Centro Histórico de la Ciudad de México y también es licenciada en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México.

Maestra, muchísimas gracias por estar esta mañana aquí en los Engranes de la Memoria.

Es un gusto enorme, yo le tengo muchísimo cariño al Poli, como lo decimos desde mi generación, el Poli y la UNAM.

Y bueno, Canal 11, que al no verla este hermano, digo de aquí de Radio del Politécnico, del Politécnico, es el canal del Politécnico, supuestamente donde yo trabajé mucho, hice 64 programas precisamente de crónicas, crónicas y relatos de México.

Nada más y nada menos.

Yo recorro toda la ciudad, que afortunadamente están en YouTube, porque antes ya se...

Sí, sí, sí.

Es un gusto estar aquí, de verdad, y qué bonitas instalaciones, aparte en este lugar y en el antiguo convento de San Lorenzo, pues me emociona estar aquí en el corazón del Centro Histórico.

Así es, es correcto.

Maestra, y bueno, yo quisiera preguntar, para entrar propiamente en tema, ¿cómo es que surge este interés por la historia, por los espacios de la Ciudad de México? Pues mira, yo diría que casi nací en esto, porque fíjate, yo desde muy niña oía hablar de esto, porque mi abuelo fue el considerado padre de la Antropología Mexicana, Manuel Gamio.

Así es.

Y yo era muy cercana, éramos muy cercanos a él, era un abuelo como de cuenta, un hombre cálido, cariñoso, encantador.

Y él había descubierto en 1914 el Templo Mayor, que hasta ese momento se afirmaba que estaba debajo de la catedral, como siempre se acostumbraba.

Claro, sí, es cierto.

Entonces, él era un joven arqueólogo que trabajaba en la Inspección de Monumentos Arqueológicos, que era antecedente de Lina, y dijo, cuando trabajara ahí, por favor, cuando haya cualquier excavación, demolición, de lo que sea, aquí en el Centro, entonces no era el concepto, no existía el concepto del Centro Histórico.