Encuentra tu poema: Las 8 otras caras de César Vallejo 1e1y2i

Bienvenidos a encuentra tu poema el primer pocas que descubre las historias secretos de los poetas peruanos en esta edición repasemos ocho anécdotas amables y humanas del gran poeta universal nacido en santiago de cuba un el lugar común en casillas césar vallejo como un hombre permanentemente apesadumbrado y solemne es cierto que la hondura de su poesía tocará las fibras más íntimas de la existencia humana pero sus amigos le recuerdan un sentido del humor mar ubicado por una precisa agudeza verbal vallejo también sabía reír recordemos esa otra faceta del poeta de santiago de chucho a través de refrescantes anécdotas recogidas por quienes lo conocieron en toda su dimensión como persona conocía su pasión temprana por el pan en el lugar de la familia vallejo mendoza en santiago de chucho era costumbre que el hijo menor se ocupará de atizar el fuego mientras se hornean mapa al pequeño cesará gran vallejo le tocaba esa tarea el asunto es que aprovechaba la ocasión para robarse algunos panes hijos los escondía bajo su almohada su madre maría de los santos una vez lo descubrió y estos panes que hacen acá le preguntó a su hijo la respuesta del futuro poeta fue singular estoy soñando que comí el pan que hemos amasado hoy a su réplica te sorprenderá vallejo cursaba el colegio en trujillo pero en sus vacaciones volvía a santiago de chucho para estar con su familia caminaba un día distraído por las calles de su pueblo cuando reparo que en sentido contrario venía doña antonio venerable anciana de la localidad involuntariamente a cabo cerrar el paso a la señora joven mal lado le espetó vallejo se disculpó y le cedió el paso inmediatamente pero doña antonia ya estaba fastidiada ella continuaba con el reproche diciéndole que su actitud e ira y inaceptable que no podía caminar mirando el suelo y que ya no se respetaba los mayores abrumado por la multitud de reclamos y poeta le ofreció una salida sui generis que me parece si los dos regresamos veinte pasos y volvemos a cruzarnos pero esta vez yo me muevo doña antonia lo interpretó como una nueva burla y volvió a la carga contra el joven escuchemos los heraldos negros en la voz de joaquín sabina hay golpes en la vida tan fuertes yo no sé golpes como del odio de dios como si ante ellos la resaca de todos los sufridos en ahora en el alma yo no sé pocos pero son abren zanjas oscuras género el rostro más fiero y en el lobo más fuerte serán los otros tres bárbaros sátiras o los heraldos negros que nos manda la muerte son las caídas ondas de los cristo del alma de algunas favorable que el destino esos golpes sangrientos son las citaciones de algún pan en la puerta del horno se los quema y el hombre pobre hombre vuelve los ojos como cuando por sobre el hombro nos llama una palmada vuelve los ojos locos y todo lo vivido se usa como charco de culpa en la mirada hay golpes en la vida fuertes yo no sea te acuerdas del cielo sobre todo con el que suele aparecer en las fotos en mil novecientos dieciocho césar vallejo vivía en un hotelito en trujillo ganado el art tenía que escoger entre desayunar almorzar pues el dinero no le alcanza