Emilio Carrillo -El espíritu es el único revolucionario 1p1418

Bienvenidos a todos, qué gusto establecer este punto de encuentro donde de la mano de un invitado internacional que realmente nos halaga tenerlos. Gracias infinitas del señor Emilio Carrillo, él es fundador, él lleva adelante una academia que me encanta ya el nombre, Academia de la Conciencia. Yo sé que Emilio tiene muy buen humor, es una de las tantas cosas que lo caracteriza también y me gusta. Y te voy a preguntar Emilio, ¿podremos en algún momento graduarnos en esta Academia de la Conciencia? Bienvenido.

Pues muchísimas gracias querida Lorena, muchas gracias a ti, muchas gracias por invitarme a esta maravillosa plataforma de divulgación y de conciencia. Y sí, efectivamente, tengo el placer de dirigir, entre otras cosas, la Academia de la Conciencia, que tiene una peculiaridad y es que no responde a los parámetros de las academias de esta sociedad en la que estamos, de tal forma que la academia no emite título ni emite graduación. Se trata simplemente de colaborar a que entre todos vayamos avanzando en lo más importante que es la conciencia y la evolución en la autoconciencia de nuestras almas.

Qué fantástico que lo mencionas, sobre todo porque es una invitación constante y creo que como somos ese humano que repite una y otra vez para estar al tanto de qué sucede esto, es decir, bueno, la Academia de la Conciencia es ese famoso 44.000 personas que podemos sumar una masa crítica y formar un pensamiento distinto. Yo creo que estamos en vías de poder hacerlo, pero también es interesante Emilio lo que tú remarcas y cómo formas educación en nosotros, los que estamos apenas intentando entender de qué va este plano, nosotros aquí inmersos en esta realidad, y tú haces hincapié y que me gustaría invitarte a que muchas más personas podamos entender esto de los que son las generaciones, las eras, porque ya desde la Biblia se está hablando de eso, ya el Maestro Jesús hablaba, pero son conceptos que tienen que tener bien claro a la hora de que nosotros también podamos educarnos de esta manera.

Ciertamente de todos los aspectos que la conciencia tiene, la conciencia dice el diccionario de nuestra lengua, que tiene que ver con el conocimiento de uno mismo, con el conocimiento de la realidad que nos rodea y la interacción entre ambos niveles, el interior y el exterior, y de todos los temas que en el ámbito de la conciencia toca, hay uno muy importante que tiene que ver acerca precisamente, ya no de cómo evolucionamos cada uno, el fundamento, sino cómo evoluciona la humanidad en su conjunto.

Y de esto se suele hablar muy poco y te agradezco que me lo plantees, estimada Lorena, porque se suele hablar poco. Es lo que nos dicen las grandes tradiciones, es lo que nos dice por ejemplo la filosofía griega, los grandes sabios de la Grecia clásica, es lo que nos indican. Bien, lo que nos indican es que antes de esta humanidad ha habido otras humanidades. ¿Por qué? Porque la humanidad evoluciona a través de distintos ciclos que se denominan distintas humanidades y dentro de cada humanidad, a través de distintos periodos o generaciones.

Muy brevemente expuesto, la primera humanidad habría surgido hace ni más ni menos que 55 millones de años, nada que ver con la cronología que nos dicen los textos de historia, y en esos textos sagrados y en esas tradiciones antiguas se les llama la humanidad polar. Y es una humanidad que teniendo lo que nosotros tenemos que es lo fundamental, una dimensión álmico y espiritual, nuestro verdadero yo, lo imperecedero que hay en nosotros, desde el punto de vista de su plasmación material, sólo tenía una apariencia energética, una configuración etérica o energética. Eso que sigue estando en nosotros, como nos enseña la ciencia del yoga, la acupuntura, el reiki, es decir que por debajo de lo físico hay algo energético.

Bueno, pues esta primera humanidad era estrictamente de cualidad etérico-energética y una dimensión álmico-espiritual en ella encarnada. Posteriormente vino la humanidad hiperbórea. Esa humanidad hiperbórea a lo etérico o energético le superpuso, le añadió el cuerpo físico. Podemos decir era un cuerpo físico distinto, no se enseñan, pero en fin, nos parece ya el cuerpo físico. Después viene una tercera humanidad, Lemuria, la humanidad de hoy.