Elon Musk Está Clonando Seres Humanos - Karles Torá en WorldCast 624013

Carlas, Carlas, Carlas.

Hola, Pedro, Pedro, Pedro, Pedro.

¿No habías estado en este set, el nuevo set? Estoy sorprendido, porque a cada nuevo mejor.

Uno está a gusto aquí.

Yo, la verdad, es que como siempre decís vosotros, cuando vengo aquí estoy como en casa.

Es acogedor.

Me gusta. Me gusta hasta el sofá.

El sofá nuevo también es más mollidito.

¿Verdad? Sí, sí, sí.

Cuando me senté en este sillón, te escuché reír y a continuación decir, ya sé cómo voy a empezar.

Fíjate, fíjate.

Bueno...

¿Qué me traes? Yo creo que los que aguanten hasta el final...

Os hago una propuesta, chicos.

Los que aguantáis hasta el final de este podcast, posiblemente descubráis por primera vez en vuestras vidas, porque, claro, hoy quizás, Pedro, averiguaremos que hay varios tipos de seres humanos.

Hay diferentes tipos de seres humanos.

Han pasado muchas cosas que te puedo contar.

Y a final de este programa, al final, si me lo recordáis, os voy a decir cómo poder averiguar, cada uno de vosotros, qué tipo de ser humano sois.

Uf, me gusta.

Pero para poder llegar a ese punto, tenemos que un poco divagar sobre una historia que, si quieres, me parece interesante contar, porque hace aproximadamente un mes y medio ocurrió algo excepcional.

Pero quiero hacer un inciso muy cortito y ya sigues por ahí.

Dijiste para los que aguanten hasta el final.

Este podcast no es para aguantarlo, es para disfrutarlo, para gozarlo.

Tienes razón.

Para, no sé, estar fluyendo delante de la tele.

Tienes razón, tienes razón.

No, la verdad es que sí, rectifico.

Siempre nos piden tu regreso, así que de aguantar, nada.

De aguantar, nada.

Bien, pues vamos a disfrutar, chicos, porque al final, de lo que se trata es, precisamente, no solo de que pasemos un buen rato, que cuando estamos aquí con vosotros pasamos un buen rato, sino que, bueno, pues información o datos que podamos tener siempre frescos puedan salir en vuestro programa, que la verdad es que es fantástico y maravilloso.

Y os agradezco de nuevo la invitación por estar aquí.

Y yo te agradezco que siempre vengas con información nueva.

Además, últimamente has estado en Egipto y en China y, coño, en Egipto no podía evitar acordarme de ti.

Me diría ¿qué me diría Carlos? Pues qué lástima, ¿no? Porque imagínate un viaje juntos a Egipto.

Sería increíble.

Pues ¿por qué no? Déjenme en los comentarios.

Sí, claro, y a mejor te puedo proponer más cosas.

¿Puedo? He escuchado rumores.

Ah, vale, de acuerdo. Pues ya hablaremos, ya hablaremos.

Bueno, lo que quería contarte, lo que os quería contar, es que hace un mes y medio, y no lo sabe nadie, o sea, no voy a ir con el típico tópico de primicia, primicia.

No, porque evidentemente no es la idea, ¿no? Pero después de pactar con vosotros volver aquí hoy, yo dije, ostras, ¿cómo no? Es que WorldCats quizás es el lugar ideal para poder explicar algo que yo quería empezar a preparar para explicarlo quizás hasta en un programa propio, pero qué tal si hacemos un pequeño avance en vuestro programa, ¿no? Porque hace un mes y medio, más o menos un mes y medio, sí, más o menos, recibí una llamada de nuestro queridísimo teléfono rojo.

Pero claro, cuando hablo de teléfono rojo, aquí voy a hacer un pequeño inciso, porque a veces cuando llama el teléfono rojo hablan los jefes del teléfono rojo.

A veces cuando llama el teléfono rojo no son los jefes, son mis amigos, mis antiguos compañeros de, digámoslo, trabajo, ¿no? Y en este caso, hace un mes y medio, recibí una llamada de uno de mis colegas del teléfono rojo, o sea, una llamada extraoficial, no una llamada oficial del teléfono rojo.

Y fue muy interesante porque, bueno, yo creo que puedo decirlo aquí, ¿no? Hoy en día, y precisamente hace esto, un mes y poco, estamos haciendo un programa que se llama El teléfono rojo en otras redes sociales y nada tiene que ver con la seriedad, sino que tiene que ver un poco más con intentar disfrutar y pasar el mejor tiempo posible con otro tipo de personajes, pero se le ha puesto este nombre, ¿no? Pues Pedro, o sea, ¿tú puedes creerte que el auténtico teléfono rojo me llama para comentar el teléfono rojo no auténtico? Entonces recibo una llamada que, fíjate tú, para mí que interesante, ¿no? Y en el primer momento veo que no es una llamada oficial, pero veo que es mi amigo y pienso, bueno, menos mal que me lo está diciendo él.

Pero pienso, ups, si él me está hablando de esto, no es buena señal, porque evidentemente el teléfono rojo de verdad, igual si ha visto el teléfono rojo de ficción, digámoslo así, no le parecerá muy correcto.

Me van a meter una tralla impresionante.

Entonces digo, bueno, listo, estoy preparado para lo que me digan.

Fíjate las cosas, Pedro, que en ese momento...