E26 Derechos Humanos al Descubierto 5k1u3z

¿Escucháis esta música? ¿Escucháis este sonido? Pues sí, anuncia el momento, el momento oportuno en el que iniciamos de nuevo un programa dedicado a la defensa de los derechos humanos.

Este programa, al que tenemos por nombre, o tenemos la oportunidad de llamarle Derechos Humanos al Descubierto, lo que pretende es informar sobre las acciones, los actos, las reclamaciones que se hacen respecto a la violación de los derechos humanos y a la petición de defender esos derechos humanos desde el ámbito de Amnistía Internacional.

Aunque tenemos en cuenta cualquier otro tipo de acción y reclamación, porque lo que importa son los derechos humanos. Este es un programa en el que estamos hablando, Daniel Pinazo, y se hace con la colaboración del Equipo de Comunicación de Amnistía Internacional en la Comunidad Valenciana. Así que aquí empezamos de nuevo, un día más, con Derechos Humanos al Descubierto.

Bueno, pues, ¿de qué vamos a hablar hoy? Hola, ¿qué tal? Saludos a los que no os veo, pero que imagino que os estoy viendo, y sé que estáis ahí escuchándonos atentamente, intentando averiguar de qué es lo que vamos a tratar. Pues hoy lo que vamos a hablar es de algo, yo creo que importante, es la tortura.

Y os voy a hacer una pregunta, ¿qué harías si te pidieran que dieras una descarga eléctrica a un desconocido? ¿Lo harías? ¿Darías la descarga eléctrica? ¿Y que te pidieran que esta descarga fuera cada vez más potente hasta incluso verlo contorsionarse de dolor y gritando de sufrimiento? ¿Qué harías? Pues de esto vamos a hablar hoy, porque ha salido un informe de Amnistía Internacional sobre el uso de instrumentos, de aparatos, que lo que hacen es proporcionar descargas eléctricas a otras personas en ciertas condiciones que violan derechos humanos, porque cuando no los violan, no tenemos problema con eso, nos importa cuándo realmente se hace de manera inadecuada, desproporcionada, generando dolor, generando tortura. Pero antes queremos también explicar un experimento que demostró que esto era posible. ¿Y en qué condiciones es posible? O puede ser posible favoreciendo precisamente que personas normales hagan cosas anormales.

Pero antes de empezar, vamos a hablar un poco de las actividades de los grupos de Amnistía Internacional en nuestra comunidad. Tenemos con nosotros a Patricia Carbó.

Hola, este mes de marzo he participado en las manifestaciones convocadas a la comunidad valenciana a motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Dona. Castelló, Valencia, Eltz, Alsira han sido algunas de las poblaciones en las cuales hemos alzado la voz en nombre de todas las mujeres y niñas que viven más en peligro sus derechos día tras día.

A pesar de que las mujeres somos la mitad de la población mundial, seguimos sin disfrutar de los mismos derechos y libertades que los hombres. Por eso, el 8 de marzo iniciaremos la carrera con el lema Feminismo, Lucha, Revolución, con el cual vamos a denunciar públicamente la situación de dones y chiquetes a todo el mundo, especialmente al Afganistán.

Este mes de marzo también ha tornado una nueva edición de los Días Negros de la Amnistía Internacional, un espacio de reflexión y debate en torno a los derechos humanos. En esta ocasión nos centraremos en la justicia climática a través del libro Veus de Chernóbil, escrito por la periodista bielorrusa Esvelana Alessievich, ganadora del Premio Nobel de Literatura en 2015.

La obra se refleja los testimonios de las personas que vivieron el desastre nuclear más grave de la historia y que fueron silenciadas y obligadas por su propio gobierno. El acto se celebró el pasado martes 11 de marzo en el Sporting Club Russafa de Valencia. Contaron con la participación de José Juan Sánchez Serrano, escritor, profesor, miembro de Acción Ecológica Agraria y portavoz de la plataforma Tankem Conference, que nos ayudó a profundizar en la relación entre energía, derechos humanos y crisis climática.