Desigualdad Cero: Pobreza laboral (CARNE CRUDA #1507) 2q6w5o

Según un informe de Oxfam Intermón por el Día Internacional de los Trabajadores, España es el tercer país con más pobreza laboral de la Unión Europea.

Hoy que vemos peligrar la reducción de la jornada laboral por el voto en contra de Junts, escuchamos a quienes lo único que ven reducirse es su poder adquisitivo.

Sí, celebramos el 1 de mayo con el trabajo de Eloy de la Haza y una nueva entrega de nuestro reportaje junto a Oxfam Intermón.

Me llamo Esther, trabajo para la Comunidad de Madrid, trabajadora por cuenta ajena.

Jornada completa.

¿Me presento? Venga.

Pero si no mi nombre entonces.

Yo soy inmigrante, vengo de Venezuela, llegué en el 2019 acá, que me vine por situación para ir, que todos estamos viviendo.

La calidad de vida de Venezuela se vino a pique.

Tengo papeles, me salieron en pandemia.

Los datos de 2024 son exactamente los mismos que los de 2023.

Hay un 11,6% de pobreza laboral, es decir, más de uno de cada 10 trabajadores en España se encuentra en situación de pobreza laboral y también a efectos de comparación europea, España es el tercer peor país de la Unión Europea en pobreza laboral con 5 puntos más de la media.

O sea, la media debe estar en el 7%, pues España está casi en el 12.

El umbral de la pobreza se marca por el 60% del salario mediano en España.

Claro, estás comparando un trabajador, una jornalera, por ejemplo, de Huelva con un trabajador industrial de una fábrica de Navarra y el 60% de esos dos salarios es el que marca el umbral de la pobreza.

Claro que soy pobre, o sea, yo creo que estamos muy equivocados cuando mucha de la gente que yo conozco se considera clase media.

Es que creo que estamos en un gravísimo error.

O sea, somos pobres.

Somos pobres porque si tú con lo que tienes, si mañana te dejan de pagar, no puedes vivir durante un tiempo, eres pobre.

Y yo me pasa eso.

O sea, si el mes que viene yo no recibo mi nómina, no como.

Es que yo creo que es algo que nos pasa a muchísima gente, o sea, a mí no me da ninguna vergüenza.

O sea, la vergüenza se tendría que dar a la gente que potencia estos sistemas, ¿no? A lo mejor tú dices, bueno, no voy a pagar algo este mes, y te lo aguantaste ahí hasta que conseguiste algo y llegaste a un convenio de pago, pero el niño, entonces tú al niño le dices, tengo que comprarle la leche, el pancito, para que vaya al colegio, sus tres comidas tienes que dártelas, tú te puedes acostar sin comer a lo mejor, pero como tú cuesta un bebé.

¿Te ha pasado eso? No, gracias a Dios no.

No es una situación que viví en Venezuela.

Nosotros, para medir esa situación de cómo se siente la gente, si considera que vive bien o vive mal, lo que se mide es la carencia material severa, que es un indicador subjetivo en base a una pregunta, una serie de ítems.

Se te pregunta, por ejemplo, si tienes la renta disponible suficiente como para poder encender la calefacción en invierno.

Si respondes que no, ya tienes carencia en un ítem.

También se te pregunta si puedes afrontar un gasto imprevisto de 600 euros.

Si dices que no, ya estás en dos.

Yo si fuese con mi sueldo, yo no podría asumir pagarle a mi mascota, que ahora ha tenido un problema en la boca, 750 euros.

Y además ha sido ese importe, el veterinario es caro, pero es que fui a hacerle una revisión y la veterinaria me dijo, Ester, a ver, tiene esto, cuando puedas se lo tienes que hacer.

No es que corra una prisa tal, pero claro, obviamente si lo hubiese podido asumir hace un año, pues a lo mejor el gasto hubiese sido algo menor, pero no pude hacerlo, claro.

Otros ejemplos son irse de vacaciones, tener impagos en la hipoteca o en el alquiler, no poder comprar carne o pescado dos veces a la semana, por ejemplo, es otro.

Con todos esos indicadores, si respondes al menos cuatro veces, estás en carencia material severa.

Y justo aquí lo que vemos es que el número de personas, y esto es efecto de la inflación y de la crisis y de la vivienda.