Del miedo nace la fuerza... 285p55

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Este es un programa presentado por GCI Radio.

Vibrando con tus sentidos, GCI Radio, GCI Radio, Vibrando con tus sentidos.

Hola, hola, qué tal, bienvenidos a una emisión más de Momento Pórpol y bueno, pues en este mes que ya estamos por cerrar, este mes de mayo tan maravilloso, pues estamos hablando, o este mes ha sido muy, muy emotivo porque finalmente hemos tenido invitadas muy importantes, muy interesantes, como todas, por supuesto, sin demeritar a ninguna que han estado en otros meses, porque bueno, pues este mes es importante porque pues habla de lo que son las mamás y las empresarias, o sea, cómo eres mamá y a la vez si es posible ser una empresaria.

Yo creo que muchas nos hemos sentido identificadas con cada una de las mujeres que han pasado y que nos han contado su historia del cómo han salido adelante en esta travesía de ser empresarias y seguramente muchas de ustedes tendrán mucho que contarnos en esta parte de cómo han ido saliendo adelante, cómo han ido construyendo, cómo han ido emprendiendo y sobre todo aquí la importancia de estos testimonios, sobre todo más que nada es que seamos conscientes de que sí se puede, chicas, de que sí podemos tener este gran sueño y por supuesto ser mamá, ¿no? Como les decía, quienes no se han sentido identificadas porque obviamente hemos tenido hijos pequeños y obviamente van creciendo y a lo mejor ya tenemos hijos adolescentes, tenemos hijos ya más grandes y de todos modos al final del día ellos siempre nos van a necesitar, ¿están de acuerdo? Esto es una realidad, siempre los hijos nos van a necesitar, pero aquí también es la dualidad, es el no olvidarnos, por supuesto, de que sí podemos ser mamás, ser empresarias, pero también somos mujeres, también tenemos esta parte en la que debemos de pensar en nosotros, por supuesto, en la que debemos de, nos los debemos a nosotras mismas, por supuesto, el pensar en nosotros, el pensar en qué nos gusta, en qué queremos, soltar un poquito esa parte, esas dos partes para pues hacer algo por nosotros, ¿no? Porque pues al final del día, chicas, nosotros cubrimos todas las fases bien importantes, como les decía, somos mamás, somos hijas, somos amigas, somos esposas, son, bueno, todas, ¿no? Las que tienen esta y tenemos esta, estos, digamos que estos roles dentro de nuestra vida, pero no olvidarnos de nosotros mismas, de nosotras mismas, de saber que podemos lograr grandes cosas y que todo empieza con un sueño, chicas, todo empieza, yo siempre les he dicho, todo empieza con una necesidad, ¿no? De dónde parte la necesidad a lo mejor de tener, este, no sé, una pastelería, un salón de belleza, vaya, algo con lo que te sientas plenamente identificada, entonces uno es teniendo este sueño ya plenamente identificado, podemos partir de ahí, ¿no? Entonces, ¿cuál es tu sueño? O sea, ¿qué es lo que a ti te ha causado como esa inquietud y ese poder decir, me gustaría, ¿no? Pero entonces, híjole, no es posible porque si los hijos, porque si la casa, porque si nuestras obligaciones, no, no, no, si sepamos que sí puede ser posible.

Entonces, hemos contado, chicas, a lo largo de todo este tiempo con grandes mujeres que, por supuesto, nos han contado esas historias de vida y nos han hecho saber incluso el gran apoyo que nos pueden brindar para que tus sueños se puedan hacer realidad. Entonces, no lo dejemos de lado, sí creamos, creemos y creamos que todo puede ser posible. Entonces, todo parte de esto, todo parte de ese sueño que podemos tener para poder salir adelante, el poder capacitarnos, el recurrir a ciertas instancias en las cuales nos ayudan a crear y a formar este negocio y sobre todo, chicas, esta red de apoyo tan maravillosa que formamos las mujeres.

Es increíble, yo de verdad les voy a confesar, es cuando a veces empiezas en este trayecto de tu emprendimiento, te vas encontrando con gente muy extraordinaria, muy maravillosa, que al final del día va haciendo de tu emprendimiento algo distinto, algo diferente. Entonces, no es más que esa red de apoyo en la cual, pues tú puedes, ¿no? Poner y cimentar una parte de tus sueños para poder salir adelante. Yo siempre he creído, chicas, que la gente que llega a nuestras vidas, toda, toda, toda siempre es la indicada. No hay como el, pues bueno, es que esta persona no era la indicada. Yo creo que sí,