DE TAQUITO CON MARINO - martes 20 de mayo de 2025 5g1rv

Marino Millán, mucho más que un comentarista.

Ha llegado la hora, se parte el día de Taquito con Marino Millán.

A partir de este momento la farándula, la política, el deporte y los temas de actualidad nos ocupan.

Marino Millán, el comentarista más agradable a su oído.

De Taquito con Marino Millán, para pasarla bueno.

De Taquito con Marino Millán, se siente la diferencia.

Bienvenido Marino Millán, mucho más que un comentarista.

Muy bien, muy bien, en Colombia tenemos ya 13 horas, 13 minutos.

Estamos ahora en un riquísimo tinto de café y la roja, calidad certificada.

Bueno, le entramos a la segunda parte, al segundo segmento de Taquito con Marino.

Y como siempre, reanudamos con el médico César Augusto Arias.

Médico, bienvenido, buenas tardes. Su tema del día, le escuchamos señor.

Buenas tardes Marino.

Una persona consultó a un psiquiatra buscando orientación para el manejo emocional por la situación actual del país.

Este es el resumen de la respuesta del especialista.

Doctor, necesito trabajar en el estado de angustia que estoy viviendo por cuenta del presidente tan incendiario, irresponsable y con cada vez más tintes de dictador como lo es Gustavo Petro.

Gracias por tu confianza Diego.

Lo que está sintiendo es válido, cuando un líder político como él, genera un ambiente de tensión constante y descalifica a sus opositores, polariza el país y pone en entredicho a las instituciones, es natural experimentar angustia, frustración o incluso miedo.

Te formulo las siguientes recomendaciones.

Primero, reconoce y valida lo que sientes, no minimice sus emociones.

La angustia frente a un contexto político puede ser tan real como la generada por una crisis personal.

Sentir que la democracia está en riesgo o que hay ataques sistemáticos a instituciones, produce una recarga emocional.

Segundo, recupera el control desde lo personal.

Cuando sientes que el país se descontrola, es útil enfocarte en pequeñas acciones que sí puedes manejar.

Mantén rutinas diarias como caminar o correr en la mañana.

Reduce el tiempo que pasas consumiendo noticias.

Filtra a qué voces le das atención. Prioriza el análisis serio.

Tercero, penaliza la rabia en acciones concretas.

La impotencia se reduce cuando pasas a la acción.

Puedes escribir columnas o publicaciones bien argumentadas.

Apoyar o liderar espacios de resistencia democrática o educación cívica.

Conectar con otras personas que comparten tu visión del país.

No necesitas una masa enorme para generar impacto.

Las redes bien articuladas pueden tener más alcance del que parece.

Cuarto, recuerda que ningún poder es eterno.

Las democracias han pasado por oleadas autoritarias, pero incluso los regímenes más sólidos han caído ante sociedades que decidieron resistir con inteligencia.

Petro concentra poder pero ya enfrenta límites visibles, fallos judiciales, pérdida de popularidad.

¿Es muy optimista, doctor? Esto pinta muy negro.

Lo sé, Diego, pero incluso en esta oscuridad hay algo importante que no conviene olvidar.

Los regímenes que viven del caos mueren por él también.

Petro ha hecho del conflicto su motor, pero eso mismo lo está aislando.

Su radicalismo no construye y tarde o temprano fractura hasta las estructuras más fanatizadas.

Pero, doctor, si un petrista te dice que la oposición le causa angustia, ¿le vas a responder con un genérico? ¿Cómo puede ser objetivo y coherente? Yo no estoy aquí, Diego, para ser tibio, sino para ser honesto, contextual y proporcional.

Si alguien a favor de Petro me dijera, yo respondería.

Muchos que apoyan a Petro sienten que existe una oposición férrea que no permite avanzar reformas.

Sin embargo, es importante reconocer que la crítica no equivale a saboteo y que el gobierno también ha tomado decisiones que polarizan, desinstitucionalizan y desinforman.

También tienes que fortalecerte recordando que Colombia es un país demócrata y que ha resistido políticos y gobernantes iguales o peores que el actual.

No pierdas la fe y conserva la ilusión y el espíritu de lucha, porque siempre que oscureció, amaneció, Diego.

Gracias, doctor.

Hasta aquí la consulta.

De mi cosecha, agrego.

¿Cómo no va a vivir angustiada la población colombiana? Cada desafortunado trino que sale del Palacio de Nariño origina más polarización.