
Descripción de De bikinis y tulipanes 713d4x
Pedro Manuel González, autor del libro «La Justicia en el Estado de partidos», en el capítulo nº 259 de «La lucha por el derecho» nos explica qué es la cortesanía y qué papel juega en la construcción institucional de la monarquía de los partidos. En el siguiente enlace pueden acceder a los artículos de Pedro Manuel González: https://www.diariorc.com/autor/pedromgonzalez --------- ¡APÓYANOS! - Vía iVoox: haz clic en APOYAR (botón de color azul). - Vía Paypal: https://www.paypal.com/donate?hosted_button_id=Y4WYL3BBYVVY4 - Vía Patreon: https://www.patreon.com/MCRC_es ------------ mcrc.es diariorc.com yonovoto.info 3h5y3a
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Nuestro movimiento está organizando la honradez, quiere organizar la honestidad.
Y entonces la gente dirá, pero qué tontería que están diciendo, porque la política se organiza todo para el poder, no por la honradez, por el poder, no.
Nosotros hemos comprometido todos los a no convertirnos nunca en partido político, a no pretender alcanzar el poder, sino a organizar la honradez, organizar el respeto ajeno, organizar la civilización, la cultura.
La prensa cortesana, esa servil maquinaria de propaganda que, bajo el disfraz de entretenimiento o de interés humano, contribuye a mantener anestesiada la conciencia política de los gobernados, ha vuelto a la carga con las noticias sobre infantas, sobre princesas y demás símbolos de la desigualdad institucionalizada.
Esta vez los focos se centran en dos escenas particularmente reveladoras.
En primer lugar, la infanta Leonor, paseando en bikini por la playa, que ha levantado un gran revuelo de manera absolutamente, para mí, sorprendente, y la imagen de Amalia de Holanda inaugurando un jardín de tulipanes con la solemnidad de quien crea haber cumplido un deber sagrado. En ambos casos, la prensa lo celebra y se pone en primera plana de los periódicos y de las revistas, y de los minutos más importantes de las tertulias de los tertulianos del régimen. ¿Pero qué estamos celebrando exactamente en ambos casos? Nos hallamos, en realidad, ante la infantilización deliberada de la percepción de lo político por el consumidor de noticias.
El régimen monárquico de los partidos, sostenido por la obediencia, no por la libertad, se vale de este tipo de imágenes banales para despolitizar su propia existencia. Convertir a la heredera de una jefatura de estado en un objeto de un espectáculo playero no es un descuido, sino un cálculo. Porque cuanto más se familiariza al pueblo con la figura real, más también se naturaliza su propia permanencia.
Y sin cuestionamiento, evidentemente, no hay cambio, menos aún hay la posibilidad de ruptura. ¿Y qué decir de Amalia, la joven princesa holandesa que corta cintas y posa junto a flores como si el siglo XXI no hubiera llegado? Esto no es una anécdota estética, sino la manifestación de una concepción del Estado. La República Constitucional, y no esas falsas repúblicas que sólo han sustituido coronas por partidos estatales, representa el único camino posible, auténtico, hacia la libertad política colectiva.
En España, donde la transición no fue más que una transacción entre el franquismo y la partidocracia, no se esconde sino que se celebra el papel de la monarquía como catalizador del reparto del poder. Mientras nos entretienen con paseos reales, con jardines ceremoniales, ocultando la realidad. Esa realidad no es otra que ningún ciudadano español ha tenido la oportunidad de elegir sobre la forma de Estado y de gobierno, sino tan sólo de ratificar las decisiones de la élite política y de los poderes fácticos. La libertad no nace del aplauso a la costumbre, sino del rechazo consciente a toda forma de dominación.
Comentarios de De bikinis y tulipanes 2b5d31