Dando Caña | 29/04/25 6u273s

Eran las 12.33 del mediodía de ayer cuando España se apagó literalmente, en apenas cinco segundos desaparecieron 15 gigavatios de electricidad, es decir, el 60% del consumo nacional en ese momento. El país entero quedó paralizado, ascensores detenidos, bloques sin luz, sistema de transportes bloqueados, comunicaciones interrumpidas y lo más inquietante, una absoluta falta de información por parte del gobierno. Durante diez horas no hubo ni una sola explicación oficial, ni un comunicado, ni un responsable, ni un dato técnico, absolutamente nada.

Los ciudadanos atrapados o incomunicados esperaban una respuesta que no llegaba y cuando finalmente Pedro Sánchez apareció de nuevo a las diez y media de la noche lo hizo sin aclarar absolutamente nada, lo mismo que en su primera comparecencia de las seis de la tarde. Déjonos saber si se trataba de un fallo técnico, de un ciberataque o incluso de un sabotaje o un simple accidente, porque no dijo nada. Mientras tanto en Portugal el gobierno reaccionaba con rapidez, daba explicaciones técnicas y apuntaba directamente a España como origen de fallo. Una gestión desastrosa que, como señaló el propio Sánchez, no tiene procedentes, ni en lo técnico, pero tampoco en lo político.

Y es que aquí es donde conviene recordar lo que se nos había prometido, porque hace apenas unos años la presidenta de Red Eléctrica de España, Beatriz Corredor, aseguraba que en España era imposible que se produjera un apagón. Pedro Sánchez repitió esas palabras no hace mucho tiempo, las usó como argumento de seguridad energética. Pero la realidad ha desmontado esa narrativa. Corredor, que no tenía experiencia previa en el sector energético, fue nombrada para ese puesto por el expresidente Zapatero, tras haber sido ministra de Vivienda y una figura con un largo recorrido, con una larga trayectoria dentro del propio Partido Socialista.

Su nombramiento fue más político que técnico y sus garantías hoy suenan a propaganda vacía. Ese episodio ha dejado en evidencia no solo la fragilidad del sistema eléctrico, sino también la falta de preparación del gobierno ante una emergencia nacional. El apagón de ayer, de ese 28 de abril, no fue solo una caída de tensión, fue un colapso de gestión, de liderazgo y de credibilidad. Y a día de hoy, aquí, a las 12 y 2 minutos, seguimos sin saber qué pasó ni tampoco si podrá volver a ocurrir.

Poco a poco vamos retomando, al igual que las infraestructuras de España, esa normalidad.

Red Eléctrica, de hecho, acaba de comparecer. Hace apenas unos minutos en Rueda de Prensa han descartado esa teoría de un ciberataque, pero también han asegurado que esa red eléctrica se ha restablecido ya en la totalidad del país. En fin, tenemos muchas cosas de las que analizar y sobre todo de las que estar pendientes, porque saben que durante esta mañana se reunía el Consejo de Seguridad Nacional, presidido por su majestad el rey Felipe VI, y posteriormente después, justo después, comenzaba la reunión del Consejo de Ministros. En el día de hoy, todo lo agendado para el día de hoy se ha quedado pues puesto a mañana, es decir, mañana se aprobará esa reducción de la jornada laboral de Yolanda Díaz.

Y en el día de hoy se va a tratar todo lo referente a lo que sucedió en el día de ayer y esperamos, a lo largo de la mañana esperamos, porque aquí nunca se sabe tener pues alguna versión oficial, digo yo una, por parte del Ejecutivo y del Gobierno Central. En fin, me acompañan en esta mesa Ignacio De Oces y Pablo Pose. Muy buenos días a los dos. Lo primero, preguntaros, no sé cómo vivíseis en el día de ayer este gran apago.

Pues yo personalmente indignado, absolutamente indignado, porque nosotros de Vox lo llevamos advirtiendo ya desde hace muchos años, en concreto por lo menos los últimos cuatro años en el Congreso de los Diputados y también en las ruedas de prensa correspondientes, por ejemplo en la Sede Nacional de Vox, hemos advertido de este problema y lo advertíamos básicamente porque es una cuestión de sentido común y además porque también nos lo alertaban los expertos, los técnicos, la gente que se dedica al día a día al mundo de la energía,