con nombre propio: David Alferez Garcia 3w463t

Estás en la sintonía de radio vitigudino emisora municipal en el ochenta y siete punto nueve de tu dial y estamos en una edición más de con nombre propio y hoy tenemos aquí en el estudio en esta mañana calurosa a david alfred encantado de que hayas aceptado esta invitación david muchas gracias a vosotros por invitarme y tengo algunas preguntas que le voy a hacer a david alférez que es el hombre que hace esos prólogos tan maravillosos en el libro de tareas desde johnny me acuerdo de muchísimos años hace bueno david háblame un poquito de tu gran vinculación con vitigudino para empezar bueno pues buenos días lo primero a todos los que a ti jorge a todos los que que nos están oyendo pues mi vinculación con vitigudino es muy muy sencillo de explicar como casi todo el mundo imagino conoce durante la década de los ochenta en en el salto de aldeadávila se produce una ampliación de la de la central hidroeléctrica y viene una empresa a realizar esa esa ampliaciones empresas dragados y construcciones en la que trabaja mi padre nosotros ya que en aquel entonces vivíamos en madrid y yo bueno lo recuerdo con mucha como una anécdota recuerdo que un día llegó una una tarde llegó mi padre de trabajar y así con gesto preocupado y de qué pasa pues que que nos mueven de madrid y como que nos mueven de madrid si sí que la obra en la que estamos trabajando estaban trabajando en el metro mi padre hizo mucho metro en madrid la obra que estamos trabajando se termina y ha surgido otra obra y que nos tenemos que ir y adónde nos han dado dos opciones o agadir en marruecos o aldeadávila en salamanca claro que puedes imaginarte inmediatamente mis hermanos y yo corrimos no había google entonces pero corrimos a coger el atlas por a mirar donde estaba el del ávila porque por supuesto a agadir a marruecos no queríamos ir ni ni en pintura y entonces bueno pues pues nada aldeadávila venga esto fue pues por navidades así y en marzo en el mes de marzo del año ochenta y tres fue exactamente ya mi padre se viene para acá en el mes de marzo se viene y nosotros claro como estamos en mitad del curso pues terminamos el curso en madrid y una vez acabado el curso bueno pues ya nos nos trasladamos aquí en ese tiempo mi padre fue buscar ando vivienda y bueno en principio la idea era vivir en él dávila claro que era donde estaba el trabajo pero bueno como tuvo tiempo mi padre de observar sondear y comparar pues le le debió gustar más vitigudino lógicamente que me perdone regala dávila pero no hay color y bueno pues busco un piso en vitigudino para venirnos y eso en cuanto nos dieron vacaciones en el colegio pues arreando para acá nos instalamos en un en un piso en la guyana aquel año yo yo soy el mayor de los cinco hermanos que somos aquel año yo tiene que empezar octavo de y empecé a octavo de en el en el colegio de las monjas que luego me enteré que era el primer año que ha acudido a las monjas era el primer curso en el que ese colegio era colegio mixto con lo cual caro había muy pocos muy pocos niños concretamente éramos otro otro chico ángel barroso que lo conoceréis muchos y yo y el resto en una clase de pues seríamos cuarenta treinta y ocho chicas y dos chicos con lo cual os podéis imaginar que estábamos pues como como maharajá de la india y bueno ahí empezó mi vinculación con vitigudino claro ya empecé el octavo deje entonces de ahí pasé al instituto y estuve hice los tres años de bachillerato en el instituto y ya en ese intermedio termino bueno el periplo laboral de mi padre ya terminó la obra de dávila empalmó con la de saucelle que hubo otra ola saucelle seguida y ya bueno como la cosa ya venía yo quería estudiar y había que ir a la universidad pues ya mi padre decidió que marcháramos todos a salamanca para que hiciera yo el co allí y detrás de mí mis hermanos y ya hay instalados en salamanca para con vistas a la universidad y aunque nos fuimos a salamanca y ya quedamos allí ya el capítulo madrid quedó completamente cerrado pues aunque nos instalamos en salamanca yo nunca esto fue el año ochenta y siete y ya desde entonces yo nunca nunca nunca he dejado de venir a vitigudino en cuanto he tenido ocasión no tenía aquí casa lógicamente claro porque nosotros vivíamos de alquiler y al marchar dejamos la casa pero no dio tiempo a sembrar muy buenas amistades de esas que se convierten casi en familia y bueno pues digamos que tenía en casa