Cómo la IIGM se convirtió en global 5o4x

¿Es más noble soportar contemple los golpes y dardos de la insultante fortuna? ¿O alzarse en armas contra un mar de adversidades y enfrentándolas ponerles fin? Desde la perspectiva de Japón, China, Estados Unidos y Oriente Próximo, la Segunda Guerra Mundial no es como la han visto los europeos.

La visión eurocéntrica de la Segunda Guerra Mundial puede considerarse un error.

La perspectiva menos eurocéntrica considera que el cambio irrevocable se produjo a partir de 1941, cuando con la entrada de Rusia, Estados Unidos y Japón, la Segunda Guerra Mundial se convirtió en una guerra global.

Es este cambio, desde la perspectiva esencialmente imperial de los británicos, lo que muchos europeos no han sabido reconocer.

La entrada de Japón, Rusia y Estados Unidos en la guerra la transformó de un conflicto que Gran Bretaña no podía ganar ni perder, a alcanzar una cota superior de guerra.

Para evitar la conquista alemana de Rusia, los rusos perdieron 27 millones de hombres, la mitad por las acciones del propio Stalin.

Muchos historiadores consideran que los rusos ganaron la guerra.

Actualmente, los rusos no son invitados a ninguna conmemoración de la victoria.

La Segunda Guerra Mundial comenzó de hecho en China, cuando este país fue atacado sin piedad por Japón.

Las perspectivas internacionales, en particular las de Estados Unidos y Gran Bretaña, no entienden la necesidad de que China sea reconocida como uno de los participantes victoriosos y principales en la Segunda Guerra Mundial, ni la magnitud de su contribución.

Esto es particularmente cierto en la derrota de Japón, en la que, de no ser por el ejército chino, que se enfrentó a dos tercios del ejército japonés en China, quizá los estadounidenses podrían no haber conquistado Japón o los rusos derrotar a las fuerzas terrestres japonesas en Manchuria en 1945.

Quizá sea justo decir que los occidentales recuerdan mejor la guerra europea que la guerra asiática.

La prolongada y, en muchos sentidos, igual de horrible guerra en China, tiende a ser subestimada.

Es en gran medida una guerra de imperios en la que los británicos se sienten carentes.

No pueden abastecer los frentes de batalla en todo el mundo al mismo tiempo sin alianzas adecuadas.

Y se da una fragilidad global que permite a los japoneses aprovechar el momento.

No son solo el imperio británico y Alemania, sino el imperio británico, Estados Unidos y la Unión Soviética.

Se nos da bien añadir peso a las historias que conocemos, a las que no solemos preguntarnos y las historias que faltan.

La guerra llega a la frontera de la India, que pasa de la periferia de la guerra al centro de ella.

Dos millones y medio de indios se alistaron en el ejército indio por decisión propia, por sus familias, por el futuro de su país.

Los estadounidenses pagaron la guerra y los rusos murieron para derrotar a la Wehrmacht.

De todos los escenarios clave de la Segunda Guerra Mundial, el menos conocido es el que tuvo lugar en China entre 1937 y 1945.

Pero incluso ahora, más de 70 u 80 años después de ocurrir los acontecimientos, sigue estando en el imaginario occidental, en el trasfondo de este conflicto en particular.

China se sitúa en el epicentro de todo lo que sucede en los años 30 y 40 en el Lejano Oriente.

Porque Japón había invadido China en 1937, había ocupado Manchuria en 1931 y 1932 y creó un nuevo estado llamado Manchukuo.

El 18 de septiembre de 1931, las tropas japonesas, desplegadas en el noroeste de China en virtud de un tratado, orquestaron un golpe de estado alegando que habían sido atacados por bandidos y señores de la guerra chinos y lanzaron un ataque ocupando una región del tamaño de Francia y el América Latina.