Colócate la tortilla 58: El apagón 1w2r2j

¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¿Es una polla con orejas? ¡No puedo más! ¡No puedo más! ¡No puedo más! ¡Tortilla! ¡Prepara con esmero una tortilla de patata! A ver, tú aquí donde me ves, yo ahora estoy fitness, no sé qué, ayer fui al gimnasio, estoy medio fuerte… He desayunado Telepizza.

¡Amén, que…! A ver, no era Telepizza, era Pizza Carlos y solo he sido un trocito.

He sido. Has sido.

Pero así te lo digo. Bien.

A mí se me han ofrecido porras esta mañana.

¿Porra de carne o de harina y sal? De harina y sal.

Joder, qué rica. ¿Si no has querido? No, he dicho que no. Diablo, ¿tú quién eres? Tengo que decir una cosa. A mí no me señales, eh.

Que no te he contado, ya voy a mandar la foto.

Eh… El otro día… Sí.

Probé… ¿Has probado las ranas? No. ¿Carne de rana dices? No. Ah.

Pues ya que resulta… Tampoco he probado carne de rana.

Yo sí.

Mi hermano una vez se comió una sanca de rana que encontró por ahí.

La mataron con una piedra y se comió una sanca.

Eso está loco. Pues… A ver.

Son una cosa que hay en Vallecas.

¿Vale? Lo vimos un viernes por la noche con ranas vallecas.

Y… Le dije a Noel. Mira, tío, está al lado de tu bajo y nunca hemos ido.

Y al día siguiente… Ah, son dulces.

Le levantamos a las ocho de la mañana, nos despertamos y dije que íbamos para allá. Y nos fuimos. ¿Qué son? Masa de porra como si fuera una tostada de grande… Ya, ya, ya.

… con anís y canela por encima.

Por el culo… ¡Oe! ¡Por el culo! Tres euros dos.

Ya las estoy viendo, son gigantes. Son gigantes.

¿Tú qué te crees? ¿Que pedimos una para cada uno? Un plato para cada uno. Claro.

Pero esto… Esto… Fatal.

Fatal, o sea… Mal.

¡Qué locura! Porque, encima, está muy crujiente lo de fuera, pero por dentro… ¡Ay! Dios, tío.

Tiene una parte blandita. Tienen pintoncio.

Está buenísimo.

Además que a mí el rollo ese del anís y tal, como las tortas de anís que son blanditas… Sí.

… que es muy de madre. Sí.

Me flipan esos dulces. Pues, además, es un… Churrería Antonio se llama. Sí, lo estoy viendo.

Churrería Antonio desde el año 35. Exactamente.

Y es un sitio, yo creo, más pequeño que esto.

En alargado, una barra, dos mesas, por decir que hay una mesa alta que no coges, que a mí me está dando en el culo todo el rato.

Y ya. No hay nada más.

Qué guapo. ¿Dónde está eso? ¿En qué parte vayas? Pegado a Villa. A un minuto andando del metro.

¡Ja, ja, ja! Churrería Antonio… ¡Ja, ja, ja! Reservar.

Vale, vale. O sea, claro, sí. A un minuto andando.

Lo único se cierra a las 12.

O sea, tienes que ir a desayunar… ¿En qué momento me va a pillar a mí…? Bueno… Tú ahora eres otra persona. Hoy podríamos haber ido.

Sí… A ver, por poder sí, pero madrugar, compadre, ¿sabes? Claro, nosotros los cuatro nos despertamos pronto, fuimos para allá y nos llevan cuatro chavales en plan 20 años.

Esto se lo voy a decir a mi hermano. Súper jóvenes, majísimos.

Un encanto a los chavales.

Y quiero decir que tenéis que ir.

Es guapo, ¿no? Muy rico.

¿Y a ti te pega mucho tu hermano y tú? A mí me pega todo. ¿Será que nos pedéis un plato cada uno? ¡Ja! ¿Estás tú a compartir con mi hermano nada? Claro. Que me come los muñones.

Claro. No, no, no.

Pero veo yo allí… Raneando. Totalmente.

¿Tenemos algo ahí apuntado? Yo quería decir lo del apagón. Ah, venga.

Que lo pasé un poquito mal.

Sí. Me agobié un rato.

Porque un rato, yo estaba en mi casa, yo estaba haciendo arroz blanco, se quedó el aceite con los ajos… ¡Hala! Y… Y en ese momento, de repente, se ha ido la luz, lo típico, pensás que son los plomos, no eras, pensás que era tu casa, ya miras, no sé qué… Y un punto en el que yo estaba sola en mi casa, sin cobertura, sin luz, y yo estaba diciendo en alto… ¿Qué es esto? ¡Ja, ja, ja! ¡En alto en mi casa! ¿Qué es esto? ¿Qué está pasando? Me asusté.

¿Saliste a dar a la luz, al rellano, lo típico? Es que no tengo interruptor. Ah, es de estos de sensor.

Sí. Llamé a los vecinos, no estaban.

Luego ya vinieron y por eso pasé el día con ellos.

Me asomé, había gente ahí y pensé… Me bajo al coche, me pongo la radio y cargo el móvil.

Hostia, pero un décimo. Claro, eso dije.

No hay ascensor. No bajó y no bajé.

De hecho, luego, por la tarde, cuando llegó, dijo… ¿Podemos ir al parque a dar una vuelta? A ver, el tema es el no saber.

Claro, luego… Es un apagón de 10 horas.

Pues ya está, gustísimo. Primero no curro.

Claro, claro. Ahí si te podías haber dado un paseo, te tumbas el E o te pones a leer que dueles mucho o cualquier cosa.

La cosa fue el rato hasta que me enteré.

Cuando subí a los vecinos, abrí la puerta y… ¿Qué pasa? Claro, claro. Y Noel me llamó para hablar un minuto con mi madre y con Noel.

Y me dijo… Tío, es un apagón, no sé qué.