Coleccionar pruebas de Billetes | PODCAST #184 v3ys

Muy buenas a todos, aquí Adolfo Ruiz Calleja para hablar de pruebas de billetes, un tema
bastante minoritario dentro del coleccionismo notafílico, que ya de por sí es más minoritario
que el numismático. Hablo de pruebas de billetes porque la próxima subasta de numismática en
Margarita tiene bastantes pruebas muy interesantes, así que vamos a intentar entender todas ellas
cómo se encajan unas con otras. Hay que decir que esta subasta de numismática en Margarita es la
cuarta subasta especial y va a ocurrir el día 22 de febrero de 2025 dentro del contexto de la
convención de Caracas que va a acontecer los días 22 y 23 de febrero en el Hotel CCT de Caracas. Es
la misma convención a la que yo fui el año pasado, me lo pasé estupendamente. Si os pilla en Venezuela
no dudéis en ir, si no estáis en Venezuela pues tenéis que saber que se puede pujar en esta
subasta de numismática en Margarita desde cualquier lugar del mundo y de hecho Ángel Longart, que es su
director, pues la hace coincidir con viajes que va a hacer en el futuro, en las próximas semanas,
meses, irá a Europa, irá a Hispanoamérica, de tal manera que cualquier comprador
podrá recibir sus billetes o sus monedas sin ningún problema. Billetes hay muchos y eso no
es de sorprender pues porque Ángel Longart es un experto especialmente en billetes. Bien,
como digo, nos vamos a centrar en las pruebas de billetes y este tema de las pruebas es un
mundo dentro del coleccionismo que es bastante reducido, bastante minoritario. Luego vamos a
ver por qué, pero nos quedamos ya de entrada con una idea en concreto y es que las pruebas de
billetes no son billetes. Esto, bueno, pues parece como una obviedad. Obviamente son pruebas de
billetes. Los coleccionistas de billetes, a quienes les gustan los billetes que circularon, que formaron
parte de la masa monetaria de un territorio, pues no se ven tan atraídos en muchas ocasiones por las
pruebas. Digamos que los que coleccionan pruebas van más a lo que es el proceso de diseño, de
validación, de distribución o de fabricación de los billetes. Y es en estos cuatro procesos donde yo
veo que aparecen pruebas. Como digo, en el proceso de diseño, en el de validación, en el de
distribución, aunque bueno eso podría ser, digamos, opuesto con comillas, como vamos a ver, y de
fabricación de los billetes. Estas cuatro categorías son, es cosa mía, yo esto no lo he visto ningún
autor, sí que he visto a otros autores como Ramón Cobo que ha hecho su categoría de pruebas de
billetes. Esto en el libro que hizo hace poco, lo editó en diciembre pasado, pues ahí aparecen
distintos tipos de pruebas de billetes que no son las mismas que yo planteo, porque yo planteo el
propósito de las pruebas, pero sí que son congruentes. O sea, se puede relacionar estas cuatro
categorías que yo propongo con las categorías de Cobo, que probablemente se centren más en la prueba
en sí y no en lo que es en el proceso donde se inserta esta prueba. Entonces, como digo, yo
veo cuatro procesos en los que estas pruebas se insertan. El primero de ellos sería el diseño
del propio billete. Hay que entender que dentro del diseño de un billete, pues los
grabadores, que no dejan de ser artistas, pues hacen un montón de bocetos para colocar un
elemento u otro. Pueden, por ejemplo, colocar viñetas, pueden hacer pruebas de estas viñetas o
de diferentes fotografías. Pueden aparecer unos bustos u otros o unas orlas. Pueden hacer pruebas
de la combinación, por ejemplo, de cierta viñeta con una orla, con este fondo. Si las letras se encajan
en un lugar o encajan en otro. O sea, digamos que son pruebas de la composición del billete o de los
elementos que aparecen. Y probando distintas, como digo, viñetas o bustos o lo que sea. Estas pruebas
luego muchas veces se traducen en dibujos. Pueden ser simplemente bocetos como tal. También collages.
Esos son muy típicos a mediados del siglo XX. Incluso a principios del siglo XX se hacían estos
collages y luego los collages se hacían fotografías. Y lo que nos han llegado a nuestros días han sido
fotografías de unas composiciones que luego se desmontaban. O sea, el collage como tal se
desmontaba y sólo quedaba la fotografía. Bueno, en algunos casos estas pruebas pues se parecen
mucho al billete final. Incluso puede ser una prueba final. O sea, que sea exactamente el mismo
diseño que después fue validado. Y en otros casos pues son pruebas que se desecharon.