Claves de la Semana Santa - Emilio Carrillo 4nv4o

Cuando entra Jesús con el pollino hay una aglomeración de personas que lo aclaman como mesías, como rey. Ahí hay distintas percepciones porque hay personas que se acercan a Jesús desde un punto de vista espiritual y hay personas que se acercan a Jesús desde una perspectiva política, de su peso y de su significado político. En esas personas, en esa muchedumbre que se agolpa en una de las puertas, creo que es la puerta de Oriente, que es por donde además Jesús quiere entrar porque es otra puerta que está dicho así en las profecías de Zacarías. Esa multitud que allí se agolpa es una multitud que lo aclama y no muchos después hay otra multitud, cuando se da la escena célebre de Pilato con Barrabás y con Jesús, que lo condena a muerte en definitiva porque Pilato dice que se lava las manos, vosotros lo habéis querido. También esto creo que es toda una llamada a lo que está muy bien expuesto en la palabra del sembrador. La palabra del sembrador de Jesús de Nazaret, ¿qué es lo que dice? Pues lo que dice es que el sembrador echa semilla, ya está, echa semilla.

A partir de ahí se describen cuatro tipos de tierras en esa parábola, que tiene que ver con los distintos estados de conciencia que podemos tener los seres humanos y solamente en uno de los cuatro tipos de tierra la semilla llega, la semilla enraiza y la semilla echa fruto. En los otros tipos de tierra o no echa fruto o es algo muy pasajero que se lleva el viento, yo creo que esta ambivalencia de una masa que de pronto te apoya pero que después reniega de ti y te quiere incluso mandar a la cruz, tiene que ver precisamente con el hecho de que el mensaje de Jesús llega a una parte, llega a una parte, pero a una mayoría es algo que a lo mejor cuando lo oye le gusta, lo que dice, pero que realmente no lo integra, no lo integra y posteriormente ya manipulado, dirigido, de alguna forma dominados por el Sanedrín, por las influencias de la jerarquía judaica, pues hacen que sin ningún tipo de problema lo que han sido gestos de alabanza hace unas horas se conviertan en gestos de petición de castigo dentro de no mucho.

Yo creo que habla mucho también del alma humana y de la consciencia humana, la variabilidad de la consciencia humana y cómo nos podemos dejar influir cuando la consciencia de verdad no se ha integrado y no ha echado raíces en nosotros. Esa semilla que empieza a echar a lo mejor fruto pero viene un viento y se lo quita de en medio, lo que son las influencias externas y en este caso si hay una influencia externa muy fuerte por parte del Sanedrín, con todo lo que el Sanedrín era en la Jerusalén de aquella época. Para mí la escena del lavado de pies de Jesús a los discípulos es como un adelanto de decirle conmigo, conmigo y en este acto lo simbolizo, habéis hecho un recorrido de autotransformación que más allá de los acontecimientos que vamos a vivir en las próximas horas ha calado de tal modo a vosotros que va a producir en vosotros un cambio, que va a producir en vosotros una nueva vida que se va a materializar efectivamente unos pocos días más adelante, unas pocas semanas más adelante en el día de Pentecostés.

La encarnación crística en Jesús de Nazaret abre una puerta que hasta ese momento estaba cerrada para la humanidad. Los seres humanos hasta ese momento individualmente, individualmente por supuesto que podían llegar a lo que en oriente llamaban la iluminación, por supuesto que podían llegar a la cota más alta de la autotransformación, naciendo de nuevo como decía Jesús de Nazaret y plasmando la transformación en Dios de la que nos habló siglo más tarde San Juan de la Cruz. Eso era posible desde el punto de vista del camino individual, pero desde el punto de vista del consciente colectivo humano esa puerta no estaba abierta. Es como si la evolución a la que pudiera llegar el consciente colectivo humano había llegado a la afirmación, a la posibilidad de que bajara a nosotros lo que es el alma, pero no lo que es el espíritu. Cuando se habla de espíritu y de alma, que el cristianismo es muy claro cuando dice que el ser humano es cuerpo, alma y espíritu, el alma viene a ser