Clase Completa Zhineng Chikung para Tratar el Dolor con Isabel Guerrero 3666f

¡Feliz lunes familia! Empezamos 24 de febrero 2025. Hoy os vamos a traer una clase de Qigong, con lo cual la vais a tener grabada. Si no la podéis hacer ahora, la podéis hacer más tarde y recomendársela a más gente para que la puedan tener para poder hacer en cualquier momento. Volvemos a tener a Isabel aquí con nosotros.

Recordaros, Centrosfera es donde ella está, donde realmente están dando las formaciones, las terapias, terapias online también, todo eso en la descripción del vídeo, pues tenéis la página web, el correo, los diferentes teléfonos, incluso la dirección para poder llegar a Mataró, el Facebook y el YouTube, con lo cual no es excusa para poder ar con ella directamente. Y yo esta mañana ya he estado en Mataró y ya me han hecho Qigong terapéutico, con lo cual vengo renovado. ¿Qué tal niña, cómo andas? Muy bien, muy bien.

Ya sé que tú estás divino y renovado, claro que sí, que me lo digan a mí.

Sí, ha estado ahí soltando cosas muy raras y haciendo sonidos muy raros, yo como tenía los ojos cerrados pues tampoco lo podía ver, pero fijaros que ahora estoy los seis.

Como eres de confianza, pues he dejado soltar ahí todo. Tres veces soy más comedida, pero cuando uno es de confianza, ala, a mover el chi.

Sí, sí, pero yo después de tantos ruidos he dicho, joder, yo pensaba que estaba más limpio, no más sucio.

Y se ve que no, que algo pasa ahí, que nos llevamos mucha porquería en esta realidad.

Sí, el tema Luis es que no somos conscientes de todo lo que nos afecta y es muy fácil que se nos enganchen densidades.

Aquí ya no hablo ni de mal de ojo, yo no estoy hablando nada de todo esto, pero ayer estaba haciendo una iniciación de Reiki y era muy interesante explicarles a las personas cuándo das permiso, entre comillas, porque tú conscientemente no das permiso nunca o crees que no das permiso nunca a que te vaya mal la vida, que te vayan mal las cosas, que se te enganchen, malos rollos de otras personas, pero ¿cómo das ese permiso, entre comillas? Pues es cuando tú bajas de frecuencia. Entonces, ayer les enseñaba desde una emoción, un compartir, un pensamiento, una palabra.

¿Esta palabra es ligera o es pesada? No, no, esto es ligero, entonces perfecto. ¿Esta palabra es pesada, es densa? Pues ahí te está diciendo que en ese momento tu vibración está más baja y cuando está más baja es una puerta abierta a que entre todo lo que sea de baja vibración, a las cosas más densas, que no es que tú le des permiso conscientemente, pero que eso pasa.

Entonces, muchas veces pensamos que estamos genial y bien y que simplemente vamos a hacernos una terapia por rutina, por mantenimiento y luego resulta que cuando empiezas ahí a buscar un poco, empiezas a sacar muchas cositas que tú en un principio no eras ni consciente y que tampoco pasa nada cuando es puntual, pero si eso se va manteniendo en el tiempo, pues es como una bola de nieve que va creciendo y cada vez tienes más cansancio, vas teniendo bloqueos y en fin.

Es una pasada la cantidad de cosas que te puedes atraer, de cosas negativas que hay que volver a limpiar pasado un mes, es que es brutal. Es decir, tenemos una forma mala de pensar, una forma mala de vivir, ya lo sabemos por el gobierno y todo eso, pero yo no sabía que los inputs eran tanto, tanto, tanto. O sea, llega un momento que dices, es demasiado.

Y cada vez es mucho más sutil, o sea, y va mucho más rápido. Tú estás tranquilo y en un momento dado te pasa un pensamiento o una palabra o una emoción un poco más pesada o más densa y ahí ya está. O sea, es como que algo ya, porque estás ahí.

Piensa que vivimos continuamente en la crítica y el juicio. Siempre estamos criticando o enjuiciando a nosotros, al vecino, al gobierno, a quien sea. Siempre estamos en esa actitud y realmente una crítica o un juicio normalmente no son muy ligeros.

Entonces, estás ahí y aunque estés bien y estés en un buen ambiente, siempre sale una palabra de difícil, imposible, cansancio, rabia.

Vas utilizando esas palabras que están en tu día a día y eso son esas pequeñas puertas que permiten que se te enganchen esas otras energías más densas.

Entonces, yo ya animo a la gente que se vaya revisando cómo hablan, cómo sienten, cómo se comunican y empezar a cambiar un poquito ese vocabulario. Dímelo.

El mejor comunicador es el que se pone un punto en la boca y no habla, ¿no? No, perdona. Quizás no.