Ciudades desiguales 1s3u

Bienvenidos a Ciudades Desiguales. Somos Candela, Claudia, Marina y María José.

Hoy exploramos un tema crucial, la desigualdad en la ciudad del futuro.

Las ciudades están cambiando continuamente, pero realmente estamos avanzando hacia sociedades más justas.

Desde la automatización del empleo hasta el de la vivienda y la movilidad, hay muchos factores que pueden reducir o agravar la desigualdad urbana.

Y hoy vamos a distinguir estos factores para entender cómo podríamos construir ciudades más justas para todos.

Empecemos con una pregunta clave.

¿El crecimiento de las ciudades trae más oportunidades o más problemas? Depende. En teoría, una ciudad más grande podría ofrecer más empleo y servicios, pero la realidad es que muchas veces aumenta la división de la población.

En la práctica, la mayoría de las veces las ciudades crecen sin planificación y esto hace que crezca la brecha que hay entre ricos y pobres.

Exactamente. Pensemos en ciudades como Madrid, Buenos Aires o Ciudad de México.

El sector financiero y el tecnológico han traído empleo bien pagado, pero al mismo tiempo hay miles de personas con trabajos precarios o directamente desempleados.

Además, la automatización está acelerando esta desigualdad.

Cada vez vemos más trabajos, especialmente en sectores como la istración, la manufactura y el sector servicios que están desapareciendo porque muchas de las tareas que antes hacían personas ahora las están haciendo máquinas, lo que deja a muchísima gente sin empleo.

Totalmente de acuerdo. Sin ir mucho más allá, ahora cuando tú entras a cualquier tienda como puede ser Zara o Estradivario, ya no te atiende una persona, son máquinas, y eso antes era prácticamente impensable.

¿Creéis que estamos preparados para esta transformación? No del todo. Si no hay políticas de reubicación laboral, las clases medias y bajas van a ser las más afectadas.

Esto pasó ya antes con la industrialización y el auge de la tecnología, pero hoy el cambio yo creo que es aún más rápido.

El problema es que la transformación de las ciudades casi nunca tiene en cuenta a las personas con menos recursos, porque vemos cómo se diseñan ciudades para quienes pueden pagarlas y no para quienes realmente las necesitan, y al final esto termina excluyendo partes de la población.

Totalmente.

Entonces, ¿cómo podemos evitar que las megaciudades del futuro se conviertan en lugares aún más desiguales? Pues apostando por la educación y por la formación de nuevas habilidades, ya que es la única forma de que la gente pueda adaptarse al cambio tecnológico.

Y que no se nos olviden las regulaciones que eviten que solo unos pocos se beneficien del crecimiento.

Otro tema urgente es el a la vivienda.

Los precios de alquiler están por las nubes.

En muchas ciudades la vivienda asequible ha desaparecido prácticamente.

Un gran problema es el impacto de la plataforma como AirBnb en ciudades como Barcelona, Lisboa o Mallorca.

La demanda turística ha disparado los precios una barbaridad, dejando fuera a los residentes.

En Mallorca, por ejemplo, la gente local ya no puede permitirse vivir en sus propias ciudades.

Aquí tenemos una prueba que hemos encontrado.

La vivienda se ha convertido en un lujo, en lugar de un derecho.

Y la especulación inmobiliaria solo beneficia por unos pocos, mientras deja a la mayoría sin acciones asequibles.

Y cada vez es más difícil acceder a una casa digna.

Y si no se toman medidas pronto, vivir en propiedad será un privilegio reservado por los pocos.

Y claro, cuando la demanda sube y la oferta no crece al mismo ritmo, los precios se disparan.

Se han propuesto diferentes soluciones como limitar los precios del alquiler o más viviendas sociales.

Pero, ¿son suficientes realmente? A ver, hay países donde han funcionado mejor que en otros.

Por ejemplo, en Viena, el 60% de la población vive en viviendas del alquiler público.

En cambio, en otras ciudades las regulaciones no han sido efectivas porque el mercado inmobiliario se sigue especulando.

Entonces, ¿cómo podemos hacer que el derecho a la vivienda sea una realidad para todos y no algo limitado por la especulación del mercado? Quizás con cambios estructurales, como limitar la especulación inmobiliaria y fomentar las viviendas asequibles.

Hablemos de movilidad.

Durante las últimas décadas, las ciudades han sido diseñadas para el uso de los vehículos privados.

Esto deja fuera a muchas personas.