CHARLAS DE CINE RADIO270525 6989

YARLAS DE CINE RADIO CON MANUEL DÍAZ-MORA La semana pasada se estrenaba la serie de televisión WISE y Morales, serie que viene de la mano de la productora gallega Porto Cabo, responsable de otros éxitos como Hierro o Rapa. Sin duda el posicionamiento de la productora en Canarias con Hierro ha facilitado que esta segunda producción haya recalado las costas del archipiélago, en este caso en Gran Canaria. De momento solo hemos podido ver el primer episodio, por lo que aún es pronto para ser una valoración global de la serie.

Pero con una duración de hora y media, este primer episodio de carácter autoconclusivo sirve casi como una versión resumida de una temporada completa, donde al cabo de la serie se va resolviendo de manera más o menos pautada la intriga que nos viene planteando. A grandes rasgos este primer episodio nos presenta una serie con elementos ambiciosos de producción, muy arraigada en el territorio y en la cultura y la idiosincrasia local para darle color a una historia de carácter procedimental.

Es cierto que tras las dos temporadas de Hierro y las tres de Rapa, el patrón argumental y los recursos narrativos de la serie empiezan a mostrar ya signos de repetición y de empleo de un patrón previo. Porto Cabo ha sido inteligente a la hora de diseñar esta serie, donde hay una trama policiaca general a la que se le añaden elementos característicos dependiendo del lugar donde se vaya a rodar.

Es una fórmula que Woody Allen empleó después de haberse rechazado en Estados Unidos, dependiendo del país que le produjera la película, ya fuera España, Italia, Francia o Reino Unido, adaptaba la historia a la idiosincrasia del lugar, rodando en espacios especialmente reconocibles no solo por la población local, sino a nivel internacional, convirtiendo a la película además en una carta de presentación turística.

En Hierro sucedió lo mismo, sirviendo la serie para impulsar el interés turístico de la isla del Meridiano. Eso mismo se repitió en Rapa y lo volvemos a ver en Wise y Morales.

Nuestra reflexión al respecto va por otro lado. Aprovechando que se acerca el Día de Canarias y con la mirada puesta en el sector audiovisual en las islas como un sector estratégico, está claro que en poco más de una década nuestra industria audiovisual ha dado pasos de gigante, no solo en lo referente a acoger rodajes internacionales y nacionales, sino en la propia producción cinematográfica, con películas que triunfan en festivales internacionales. Sin ir más lejos, una de las películas más importantes y premiadas del cine español del 2024 fue Mariposas Negras de David Baute. Es cierto que este desarrollo ha venido dado mucho por la coproducción.

Sin embargo, series como Hierro y Wise y Morales dejan claro que en Canarias hay industria técnica y artística capacitada para llevar a cabo este tipo de producciones. Nos sigue faltando la parte económica. El sector audiovisual no llegará a alcanzar sus aspiraciones estratégicas en el tejido económico de las islas mientras no tenga capacidad para sacar adelante producciones comerciales y generalistas que lleguen al gran público. No es falta de creatividad, no es falta de profesionales capacitados y nos consta que tampoco es por falta de intentos de sacar adelante proyectos de ese calibre. Sin embargo, se siguen encontrando con esa carrera de obstáculos que es la financiación.

Aunque la juventud aún le acompaña, nuestro colaborador Manuel Martín Plasencia se ha aliado esta semana con Guy Ritchie para partir en busca de la fuente de la eterna juventud.

Guy Ritchie es el director británico que en 1998 revitalizó el cine de Gangsters con Logan Stock. Desde ese momento no ha parado de sorprendernos. Con películas como The Gentleman o Despierta la furia, su filmografía es ya muy extensa. Ahora ha estrenado la fuente de la eterna juventud, una superproducción de aventuras tan interesante como convencional.

Esta película gira en torno a dos hermanos, interpretados por John Krasinski.