El cementerio de barcos 732sq

Imagínate tu playa favorita, y ahora intenta visualizar cómo enormes buques comienzan a llegar a ella sin nadie a bordo.

Y en esa playa no hay turistas, no hay bañistas, solo ves esqueletos de barcos encallados esperando ser desmantelados pieza por pieza.

Esto no es una escena de ninguna película de ciencia ficción, esto es la realidad de lo que ocurre en las costas de Chittagong, en Bangladesh, donde miles de barcos encuentran su última parada.

Un lugar donde el acero de estos gigantes marinos encuentran su tumba, pero a un precio demasiado alto.

Te lo cuento en este nuevo episodio de Tan Solo Será Un Minuto.

Antes tenemos que saber que un buque comercial tiene una vida útil de entre unos 25 o 30 años, y con el tiempo el coste de mantenerlos es tan alto que dejarlos en funcionamiento no resulta rentable.

Entonces, ¿qué hacen las navieras? Los venden para su desguace.

Mientras en Europa o Estados Unidos desguazar un barco cuesta millones, hacerlo en Asia puede ser hasta 10 veces más barato.

Es por eso que en lugar de reciclarlos en países con regulaciones estrictas, las navieras prefieren enviarlos a Bangladesh, a Pakistán o a la India, por la falta de regulaciones, de normas ambientales, de seguridad, que unido a una mano de obra barata hace mucho más rentable enviar los barcos a las playas de estos lugares.

Una vez que llegan aquí, con la marea baja, los barcos quedan varados en la arena y son desmontados a mano en condiciones muy precarias.

Las imágenes de estos lugares son muy impactantes.

No hay grúas sofisticadas, no hay equipos de seguridad, solo vemos hombres con sopletes, con martillos, desmontando toneladas de acero, rastrando cables de hasta 5.000 kilos con sus propias manos, manipulando sustancias tóxicas.

Se trata, desde luego, de un trabajo extremadamente peligroso en el que cada año decenas de personas mueren por explosiones, por caídas o por inhalación de gases.

Pero ojo, el problema no es solo humano.

Estos barcos contienen aceite, amianto, plomo y otros residuos altamente contaminantes.

Cuando los barcos son desmantelados sin control y estos materiales terminan filtrándose en el agua, en la arena, pues terminan envenenando, por decirlo así, el ecosistema.

Bangladesh ya es uno de los países más afectados por esta contaminación.

Según el Banco Mundial, más de 270.000 personas mueren prematuramente cada año debido a la contaminación y la industria del desguace de barcos contribuye a este problema.

La Convención de Hong Kong fue adoptada en 2009 con el objetivo de garantizar que el reciclaje de barcos y de buques se realiza de manera segura y respetuosa con el medio ambiente.

Y para ello establecieron medidas como la creación de astilleros con estándares adecuados, la responsabilidad también de las navieras sobre el desguace de sus propios barcos y el uso de materiales más sostenibles, entre otras medidas.

Sin embargo, su implementación ha sido lenta.

Para que entrara en vigor debía ser ratificada por al menos 15 países.

Durante años solo un pequeño grupo de países como Alemania, Francia, Turquía o España firmaron el acuerdo, pero no alcanzaban los requisitos necesarios.

No fue hasta 2023 con la adhesión de Bangladesh y Liberia que se logró ese umbral exigido.

Con esto, la Convención de Hong Kong entrará en vigor el 26 de junio de 2025, marcará un paso importante hacia un reciclaje naval más seguro.

Sin embargo, la realidad sigue siendo que muchas empresas buscan evadir estas regulaciones trasladando sus buques a países con normativas más laxas.

Según Human Rights Watch, desde 2020 alrededor de 20.000 trabajadores han desmantelado más de 500 buques en Bangladesh.

Informes de Industrial Global Union señalan que la inseguridad en los astilleros de desguace continúa cobrando vidas.

Esta industria continúa operando en condiciones extremadamente precarias, aunque con perspectivas de mejoras regulatorias en el horizonte habrá que esperar.

A finales de junio para ver si se hacen efectivas las medidas propuestas en la Convención de Hong Kong.

Hasta aquí otro episodio de Tan Solo Será Un Minuto.

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Nada más, hasta la próxima.