
Descripción de BLANCA POR FUERA ROSA POR DENTRO 4y205r
Ramiro se pasa el día discutiendo con Blanca, su mujer. Desesperado, le cuenta a un amigo cuánto le gustaría que su mujer tuviera el mismo carácter de su difunta hermana Rosa. Un día, Blanca sufre un accidente y, al recuperarse, se desarrolla en ella la personalidad de Rosa. El sueño de Ramiro se ha cumplido. Su mujer es Blanca por fuera y Rosa por dentro. Pero este cambio le va a suponer muchos quebraderos de cabeza. 421c2e
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
¿Y estás segura de que el cóctel de los Bernal es hoy? Estoy segura de que no es hoy.
¿Entonces? Pero como siempre que estoy segura de algo.
Resulta que es todo lo contrario.
Pues haciendo las cosas al revés, acierto.
Oye, pero qué pesado eres.
¿Por qué te empeñas en frenar cuando están dando la luz amarilla? ¿No lo ves? ¿Y qué quieres, que pise el acelerador? Pues claro, así te evitas la roja.
Y así me rompo la crisma.
Bueno, no cambies de conversación.
De manera que sólo te piensas quedar un momento en casa de los Bernal...
...porque tienes muchas cosas que hacer.
Sí señora, exactamente.
Pues no.
Pero si tengo que trabajar.
Te aguantas, lo haces mañana.
Pero mujer, no puede ser, compréndelo.
Me esperan en la enfrenta.
El número de la revista tiene que entrar en máquina, ya lo sabes.
Yo sólo sé una cosa, que tú no me dejas sola en ese odioso cóctel.
Odiosa, pero si me has obligado tú a traerte.
No cambies otra vez de conversación.
¡Y fren...
Pero qué mania tienes de acelerar cuando dan la luz amarilla, ¿no lo ves? Estaría bonito.
El señor entra con su esposa y al cabo de dos segundos...
...muy fino y muy educado, la deja en un rincón y se marcha.
Y yo me quedo solas, soportando los comentarios de la gente.
Pero qué comentarios, ni qué niño muerto.
Porque todos imaginan lo mismo que yo.
¿Y qué es lo que os imagináis? Que has aprovechado la ocasión para librarte de mí...
...y largarte a ver a la otra.
Pero qué otra, maldita sea, pero qué otra, qué otra.
Tengo que revisar las galeradas, en eso consiste mi trabajo, ¿no lo sabes? Te miro.
Escúchame un momento.
¿El qué? Cómo te atrevas a insinuar que vas a dejarme sola en la casa de los Bernal.
Armotal escándalo.
Que mañana salimos en los periódicos.
Pero en la página de los...
...en menos de 20 minutos para resolver ese trabajo.
Blanca, deja ese teléfono, que no estamos en casa.
Un asunto que se puede resolver en menos de 20 minutos...
...también se puede resolver por teléfono.
Por favor, no me hagas escenas.
Déjame, tú ganas, como siempre.
¿Oigáis, Fermín? Soy el señor Peláez.
Hombre, monón, ¿qué hay? No, Peláez, está ahí el redactor jefe.
Bueno, pues dile que se ponga.
Querido...
¡Hola, mona! Pero, Camilo, ¿qué haces ya vestido de esmoquin a estas horas de la tarde?
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